Oposición de Libia condiciona una posible tregua con Gadafi
Los insurgentes libios aceptarán una tregua exigida por las Naciones Unidas si Moamar Gadafi retira sus fuerzas de todas las ciudades y permite las protestas pacíficas, dijo un líder opositor.
Los insurgentes libios aceptarán una tregua exigida por las Naciones Unidas si Moamar Gadafi retira sus fuerzas de todas las ciudades y permite las protestas pacíficas, dijo un líder opositor.
Los insurgentes libios aceptarán una tregua exigida por las Naciones Unidas si Moamar Gadafi retira sus fuerzas de todas las ciudades y permite las protestas pacíficas, dijo el viernes un líder opositor. Mustafá Abdul Jalil habló en una conferencia de prensa conjunta con el enviado especial de la ONU, Abdelilah Al-Khatib, quien se encuentra en el reducto rebelde de Bengasi para lograr una tregua y una solución política a la crisis que sufre este país norteafricano. Abdul Jalil dijo que la condición de los insurgentes para aceptar un alto el fuego es "que las brigadas de Gadafi y sus fuerzas se retiren de dentro y fuera de las ciudades libias para dar libertad al pueblo libio a fin de que puedan escoger y para que el mundo vea que elegirán las libertad" . La resolución de la ONU que autorizó los bombardeos internacionales en Libia pedía que Gadafi y los insurgentes pongan fin a las hostilidades. Gadafi anunció de inmediato una tregua, pero sus fuerzas siguieron atacando a los insurgentes en el este, donde tiene más fuerza la oposición, y han sitiado el único bolsón rebelde importante en el occidente del país, Misrata. Abdul Jalil dijo que el régimen debe replegar sus fuerzas y levantar todos los cercos. Insistió que el objetivo postrero es el derrocamiento de Gadafi. "Nuestro propósito es liberar y tener plena soberanía sobre todo Libia con su capital en Trípoli" , agregó. La ONU dijo que Al-Khatib llegó el jueves a Trípoli. Las fuerzas leales al líder libio que ha gobernado el país durante casi 42 años pasaron gran parte de esta semana haciendo retroceder a los insurgentes unos 160 kilómetros (100 millas) a lo largo de la costa, donde la oposición intenta reagruparse. Los insurgentes contaron el viernes con morteros, armas que al parecer no poseían y el jueves por la noche formaron un convoy de por lo menos ocho lanzacohetes, más artillería que la acostumbrada. Además, los insurgentes parecen contar con más equipos de comunicaciones como radio y teléfonos vía satélite, y trabajan en unidades más organizadas, en las que cada desertor militar encabezaba seis o siete voluntarios.