ONU condena ataque a sinagoga de Jerusalén que dejó cinco muertos

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó a los líderes israelíes y palestinos a abstenerse de usar una retórica provocativa que podría avivar las tensiones y conducir a la violencia.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó este martes el ataque a una sinagoga en Jerusalén que dejó cinco muertos, así como lamentó un deterioro de la situación sobre el terreno. Dos palestinos armados con una pistola y cuchillos irrumpieron en una sinagoga de Jerusalén este martes y mataron a cuatro israelíes que tenían doble nacionalidad, tres de ellos estadounidense y el cuarto, británica, antes de ser abatidos por disparos, en el ataque más sangriento que ha tenido lugar en la ciudad en años.Posteriormente, una fuente policial informó que un policía druso (minoría religiosa en Oriente Medio) falleció a causa de las heridas recibidas. "Más allá del reprobable incidente de hoy (martes), los choques entre jóvenes palestinos y las fuerzas de seguridad de Israel continúan casi a diario en muchas partes de Jerusalén Este y en Cisjordania" , dijo Ban en un comunicado. "La situación que empeora constantemente sobre el terreno solo fortalece el imperativo para los líderes de ambos lados de tomar las difíciles decisiones que promoverán la estabilidad y asegurarán la seguridad a largo plazo tanto para israelíes y palestinos" , dijo. Ban llamó a los líderes israelíes y palestinos a abstenerse de usar una retórica provocativa que podría avivar las tensiones y conducir a la violencia y elogió al líder palestino Mahmud Abas por condenar el ataque de la sinagoga.El suceso se produce en medio de grandes tensiones en la ciudad, con una oleada de ataques de palestinos contra israelíes. Al menos seis personas murieron en Jerusalén, Cisjordania y Tel Aviv en las últimas semanas, sin contar a las víctimas del martes.La Policía israelí dijo que al igual que en sucesos recientes, era probable que el atentado no estuviera organizado por grupos milicianos. Eso hace más difícil para las fuerzas de seguridad impedir la violencia.