Nicolas Cage, hechizado

El actor habla sobre su papel en el filme de fantasía 'El aprendiz de brujo', que llega a la cartelera nacional este fin de semana.

Nicolas Cage estrena hoy en EE.UU ‘The Sorcerers Apprentice’ (El aprendiz de brujo), la sexta película que protagoniza en los últimos 16 meses. Pero a pesar de su intensa actividad niega ser “un adicto al trabajo”, según dijo en esta entrevista.“No soy un adicto al trabajo, pero tengo necesidades, tanto creativas como personales, que necesitan ser atendidas”, admitió el célebre actor, que desde marzo de 2009 ha lanzado ‘Knowing’, ‘G-Force’, ‘The Bad Lieutenant’, ‘Astro Boy’ y ‘Kick-Ass’.Cage, quien según la prensa se encuentra en bancarrota, arrastra una deuda superior a los US$10 millones por pago de impuestos. Además tiene que responder por las demandas de sus ex asesores financieros y de Christina Fulton, la madre de su hijo mayor.Samuel J. Levin, ex administrador de negocios de Cage, presentó una contrademanda después de que el actor lo demandara por US$20 millones por haberlo conducido a la ruina financiera a través de sus consejos.Fulton, por su parte, alega que Cage le prometió una casa y nunca cumplió su promesa. El actor también deberá dejar de lado sus excéntricos gustos para poder alimentar al pulpo y a las dos cobras que tiene en su mansión. Pero mientras Cage no niega ni afirma dicha bancarrota, lo cierto es que en su agenda está muy presente su papel como embajador de Buena Voluntad de la ONU, trabajando en Kenia y Uganda por los niños soldados, contra el tráfico de personas y por la vida de los presos en las cárceles de dichos países.“Para mí la fama es una carga extrema, por lo que ha tratado de convertirla en algo positivo. Yendo a esos lugares puedo llamar la atención sobre esos temas y que se hable sobre las víctimas de esta situación”, manifestó Cage, de 46 años.Por esa razón está muy satisfecho de su participación en ‘El aprendiz de brujo’, donde da vida a un hechicero, heredero de las enseñanzas del mago Merlín, que debe defender Nueva York de la amenaza que supone su gran enemigo, interpretado por Alfred Molina.“Esta obra es la síntesis de mi labor como trabajador social y del tipo de películas que quiero hacer”, comentó el actor sobre el filme que ha sido comparado con Harry Potter. Balthazar, el personaje de Cage, “usa la magia para el bien del mundo, no para enriquecerse. Eso es lo que me atrajo de la cinta”, agregó. El actor no se cansa de repetir que su objetivo siempre es “entretener”, y aquí vio la oportunidad perfecta de rodar un filme familiar, con elementos mitológicos y fantásticos, sin necesidad de usar “balas, violencia y sangre”.“Creo en la magia”, afirmó Cage. “Es algo muy simple. Es la imaginación combinada con el deseo de querer algo fervientemente, para crear un efecto en el mundo material. Si lo entiendes así, cualquier cuadro, un discurso conmovedor, un experimento científico o incluso una película son pura magia”, agregó.Dirigida por Jon Turteltaub -con quien Cage coincidió en su juventud en un instituto de Santa Mónica-, el reparto del filme, que rinde homenaje en muchos momentos a ‘Fantasía’ (1940), lo completan Jay Baruchel, Alfred Molina y Monica Bellucci.“Fantasía fue la primera película que vi en mi vida”, recordó el ganador del Oscar por ‘Leaving Las Vegas’. “Siempre me quedaba a verla en Nochebuena y me dormía entre esas imágenes y esa música tan preciosas. Aún la veo cada año y me relajo con ella”, declaró Cage, que tuvo palabras de elogio para Baruchel.“Es espontáneo, le gusta improvisar y tiene una voz única. Los grandes de la historia, como Humphrey Bogart, James Cagney, Clint Eastwood o Jack Nicholson poseen voces que se quedan contigo. La de Jay es así”, aseguró Cage.Beruchel es el héroe del filme y en la parte final debe enfrentarse al toro de Wall Street, la popular escultura de bronce que cobra vida gracias al embrujo del malvado Maxim Horvath.La película se presenta con el eslogan “es el mejor trabajo del mundo”, en referencia a los hechiceros que desfilan por la cinta, pero para Cage ser actor es “probablemente la única profesión posible” para él. “No sé hacer otra cosa”, reconoció.A estas alturas el intérprete es un perfecto conocedor de la industria y sabe que el 3D dará un giro de 180 grados a la forma de ver el cine. “Hago de brujo así que voy a soltar una profecía: en el futuro veremos las películas en salas circulares donde las pantallas girarán y asistiremos a experiencias holográficas”, predijo el actor. ¿Supondrá eso el fin de los actores de carne y hueso? “No, siempre estaremos ahí”, afirmó rotundo. “La gente quiere conocer a esa gente, conectar con ellos de alguna forma. Pero es espeluznante pensar que con esas técnicas podrán usar la imagen de actores fallecidos décadas atrás”, concluyó.La película ‘El aprendiz de brujo’ es un homenaje al clásico ‘Fantasía’ (1940), donde Balthazar (Nicolas Cage), el más avanzado de los discípulos del mago Merlín, debe recorrer el mundo para encontrar a un joven que desconoce su propio talento y herencia en las artes mágicas, Dave Stutler (Jay Baruchel), un estudiante universitario que se encuentra realizando una maestría en física. Con él intentará impedir el fin del mundo y vencer a su archienemigo Maxim Horvath, interpretado por Alfred Molina. Para tristeza de los seguidores de la actriz italiana Mónica Bellucci, ella aparece en pocas escenas de la película.