Los griegos irán a las urnas con preocupación e incertidumbre

Los griegos votan el domingo por segunda vez en seis semanas, después que las elecciones del 6 de mayo no dejaron a ningún partido con bancas suficientes en el parlamento para formar gobierno, y que fracasaron las gestiones para formar una coalición.

A la mesa familiar, en el café, en la esquina, la actitud prevaleciente entre los griegos que se preparan a votar nuevamente es la preocupación e incluso el temor. Dependiendo de los resultados de las elecciones del domingo, Grecia podría verse obligada a retirarse de la zona de la divisa común europea, con consecuencias potencialmente catastróficas para la economía mundial."Todos enfrentan un dilema, al igual que yo. No sabemos qué nos depara el futuro. El futuro es incierto", afirmó Paraskevi Thoma, una esteticista desempleada de Atenas que se esfuerza por mantener a un hijo de cinco años y mellizos de seis meses.Los griegos votan el domingo por segunda vez en seis semanas, después que las elecciones del 6 de mayo no dejaron a ningún partido con bancas suficientes en el parlamento para formar gobierno, y que fracasaron las gestiones para formar una coalición.La crisis financiera de esta nación agobiada por la deuda ha conmovido sus cimientos y alterado la sociedad. Los hospitales se han quedado sin suministros, han aumentado los suicidios y el desempleo ha superado el 22% mientras cierran decenas de miles de comercios.La crisis también ha convulsionado el panorama político nacional con el rechazo público a los dos partidos dominantes durante décadas y a los que culpan ahora los griegos de haber arruinado el país."Queremos algo mejor para la nación y para nosotros, pero no sabemos por quién votar", admitió Thoma. "¿Con qué criterio debemos votar? No creo que por nadie que votemos estaremos en el paraíso al día siguiente. No lo espero, sea quien fuere el ganador".Si los griegos rechazan las medidas de austeridad estrictas adoptadas a cambio de miles de millones de euros en préstamos de rescate extendidos por otras naciones europeas y el Fondo Monetario Internacional, podrían verse obligados a retirarse de la divisa común, lo que a su vez probablemente arrastraría a otros países a dificultades financieras y pondría al euro en peligro mortal. "En estas elecciones, están en juego la supervivencia de la economía griega y su integración en Europa", advirtió Dimitris Sotiropoulos, profesor adjunto de ciencias políticas en la Universidad de Atenas. Las más recientes encuestas de opinión indican que el partido izquierdista radical Syriza, que rechaza las medidas de austeridad, está cabeza a cabeza con el partido Nueva Democracia, conservador. No se proyecta que ninguno de los dos conseguirá votos suficientes para formar un gobierno de por sí, lo que dejaría una coalición de gobierno como única opción para evitar otros comicios.