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Lluvia desata nuevos aludes tras los que dejaron 1.700 muertos en China

Según informaron hoy las autoridades locales, las lluvias han provocado nuevas avalanchas de barro en la cuenca del río Bailong, en las que han desaparecido tres personas más y seis casas fueron arrasadas en la aldea de Xizangba.El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ofreció a China la ayuda del organismo internacional.

12 de agosto de 2010 Por: Elpais.com.co | EFE

Según informaron hoy las autoridades locales, las lluvias han provocado nuevas avalanchas de barro en la cuenca del río Bailong, en las que han desaparecido tres personas más y seis casas fueron arrasadas en la aldea de Xizangba.El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ofreció a China la ayuda del organismo internacional.

Las intensas lluvias nocturnas provocaron nuevos aludes e inundaciones en la comarca de Zhouqu, de la provincia noroccidental de Gansu, donde desde el domingo una avalancha de barro y escombros ha dejado más de 1.700 muertos y desaparecidos.Según informaron hoy las autoridades locales, las lluvias han provocado nuevas avalanchas de barro en la cuenca del río Bailong, en las que han desaparecido tres personas más y seis casas fueron arrasadas en la aldea de Xizangba.Un funcionario local señaló a la agencia de noticias Xinhua que los aludes han formado una barrera en el rÍo a la altura de la aldea de Libazi, por lo que el nivel del agua habÍa aumentado en tres metros esta mañana.Otro alud de unos 45.000 metros cúbicos de escombros bloqueó la principal carretera a través de la cual está llegando la ayuda de emergencia para los damnificados, la que une Zhouqu con Lianghekou.Mientras los 10.000 efectivos que trabajan en la zona intentan desbloquear las carreteras y recuperar los cadáveres, la estación meteorológica local prevé que las lluvias continúen durante las próximas 24 horas con una intensidad de hasta 90 milÍmetros.Continúan las búsquedasLos soldados y policías buscan en vano a supervivientes entre los escombros de la arrasada Zhouqu, en busca de cualquier sonido o grito que desvele una esperanza de vida.Los supervivientes han pasado la noche en blanco temerosos de que la lluvia pudiera desencadenar nuevas avalanchas y sepultar las escuelas donde se alojan temporalmente, por lo que muchos preferían dormir en los corredores.Según el Ministerio de Tierra y Recursos, la zona está amenazada por 18 potenciales riesgos geológicos que pueden llegar a afectar a un total de 30.000 personas.El hedor por la putrefacción de la basura y los cadáveres se mezcla con el desinfectante con el que las autoridades intentan evitar brotes epidémicos entre las ruinas devastadas de Zhouqu."Aquí vivían todos nuestros familiares. Diez familias, 50 personas en total, todas están muertas", explica Liu Lihua, de 16 años, al diario "South China Morning Post" señalando un grupo de edificios arrasados y cubiertos de una espesa capa de lodo.Debido al desastre, las fuentes de agua potable no son aptas para consumo humano, según informó Zhou Yingjun, subdirector del departamento de construcción local.Los equipos médicos tratan de identificar a 52 cadáveres no reclamados mediante la extracción de muestras de ADN.El Ministerio de Asuntos Civiles informó ayer de que el balance de muertos alcanzó los 1.117, con 627 desaparecidos y 567 heridos que están recibiendo tratamiento médico en la provincia.La oficina de Seguridad Pública de Zhouqu asegura que los efectivos están haciendo todo lo posible por mantener el orden social y proteger las tiendas y viviendas que han quedado en pie para evitar que sean saqueadas debido a la escasez de suministros.Las autoridades de la prefectura tibetana de Gannan, donde se ubica Zhouqu, anunciaron hoy que esperan que la comarca esté reconstruida antes de junio del 2011, y tienen previsto conceder a cada familia afectada un subsidio de 2.941 dólares para la reedificación de sus viviendas.Unos 45.000 residentes tuvieron que ser evacuados después de las avalanchas que han destruido más de 300 viviendas y dañado otras 700, además de las 3.000 que permanecen inundadas.Hasta ahora sólo han podido llegar a la zona afectada unas 7.038 tiendas de campaña, 20.000 mantas, 49.000 bolsas de comida instantánea, 56.000 paquetes de agua mineral, 230 generadores de electricidad y 5.000 kilogramos de harina.Los muertos y desaparecidos de Zhouqu contabilizan la mitad de las víctimas registradas que se inició la temporada del monzón en mayo, por lo que se teme que este año la cifra de vÍctimas alcance la de 1998, cuando una crecida del rÍo Yangtsé dejó más de 4.000 muertos y 140 millones de afectados en el paÍs asiático.

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