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La tensión entre las Coreas no tiene límites

El mundo volvió a poner sus ojos en el paralelo 38, esa frontera caliente donde la guerra ni estalla ni se disipa. El ataque de Corea del Norte a una isla de Corea del Sur, esta semana, fue la primera acción armada contra civiles desde el Armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953.

28 de noviembre de 2010 Por: Patricia Lee Análista Internacional de El País

El mundo volvió a poner sus ojos en el paralelo 38, esa frontera caliente donde la guerra ni estalla ni se disipa. El ataque de Corea del Norte a una isla de Corea del Sur, esta semana, fue la primera acción armada contra civiles desde el Armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953.

El mundo volvió a poner sus ojos en el paralelo 38, esa frontera caliente donde la guerra ni estalla ni se disipa. El ataque de Corea del Norte a una isla de Corea del Sur, esta semana, en el cual murieron dos soldados y dos civiles, fue la primera acción armada contra civiles desde el Armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953.De inmediato, Seúl anunció retaliaciones y el portaviones George Washington de la Marina de Estados Unidos se dirigió hacia el Mar Amarillo para realizar ejercicios militares con Corea del Sur. Este año ya hubo un antecedente más sangriento en mayo, cuando el régimen de Kim Jong Il atacó un buque de la marina surcoreana dejando 46 muertos.Qué hay tras las escaramuzasDetrás de los incidentes está el eterno conflicto que no se cerró al terminar la guerra de 1950-1953, ya que sólo se pudo acordar un armisticio, sin que se firmara la paz. Esto significa que no hay límites internacionales definitivos. El ataque del martes fue realizado en una zona que Corea del Norte reivindica como propia, en protesta por los ejercicios navales conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos.La otra razón del ataque sería que la dinastía Kim está por renovarse. El viejo Kim Jong-il, hijo del legendario Kim il Sung que murió en 1994, tuvo un infarto el año pasado y está preparando la llegada al poder de su hijo Kim Jong-un, de 27 años. El heredero fue nombrado recientemente miembro del Comité Central del Partido de los Trabajadores y vicepresidente de la Comisión de Defensa Nacional, CDN. Varios analistas sugieren que el hostigamiento de la semana pasada sería una medida de fuerza para anunciar que el heredero también es un líder guerrero dispuesto a todo.El asunto más preocupante para Occidente es el desarrollo del programa nuclear norcoreano. Días antes del ataque a la isla Yeonpyeong, un grupo de profesores de Estados Unidos fue invitado a las instalaciones nucleares de Corea del Norte y constató la construcción de una nueva planta de enriquecimiento de uranio para uso civil con 2.000 centrifugadoras. Los profesores informaron que este país tiene entre 24 a 48 kilos de plutonio, suficiente para hacer de cuatro a ocho bombas. La eventualidad de que el régimen de los Kim pueda fabricar un arma nuclear capaz de llegar hasta Seúl, a sólo 60 kilómetros de la frontera, o a Japón, despierta alarma. Además, Pyonyang cuenta con un ejército de un millón de hombres y 11.000 piezas de artillería dirigidas hacia Seúl.Qué puede sucederEl ataque de la semana pasada, más que fortaleza, expresa el aislamiento internacional y los problemas económicos de los Kim. Tras varios años de negociaciones en el Grupo de los Seis (las dos Coreas, Estados Unidos, Japón, Rusia y China), Corea del Norte aceptó, en 2007, cancelar su programa nuclear y cerrar sus instalaciones. Después de sufrir una hambruna que mató más de dos millones de personas, el régimen de los Kim necesitaba desesperadamente la ayuda internacional. Pero en el 2008 el nuevo presidente de Corea del Sur, Lee Myung bak, cortó la ayuda a su vecino del norte, prometiendo una política más dura. Esto llevó a Pyonyang a retirarse de las conversaciones y anunciar que retomaba su programa nuclear. Pero en julio pasado, acosado por las sanciones de la ONU, Pyonyang anunció que estaría dispuesto a retornar a la mesa de negociación.Corea del Sur, Estados Unidos y Japón han definido una táctica que el presidente Obama ha definido como “paciencia estratégica”: ofrecer a Pyonyang renovar las negociaciones, cuando haga un compromiso claro de recortar su programa nuclear. Esta política de desgaste, en un régimen asediado por los problemas económicos, combinada con la presión sobre China, desespera a los Kim.Por eso, según el periódico Yomiuri Daily de Japón, el objetivo del ataque de la semana pasada habría sido expresar el “descontento de Pyonyang con la negativa de Estados Unidos a mantener conversaciones bilaterales”.Las opinones están abiertas. Para el profesor Hajime Izumi, de la Universidad Shizuka, entrevistado por el Yomiuri Daily, el incidente no escalará en una guerra. El profesor Shunji Hiraiwa de la Universidad de Kwansei Gakuin cree, por el contrario, que “si EE.UU. no acuerda negociaciones con Corea del Norte, y si Pyonyang no logra lo que busca, es posible que tome nuevas acciones que provoquen más tensión”.La cuestión es quién afloja primero: si el sur con sus aliados, o el norte con sus amenazas. La clave está en Pekín, que debe calibrar la situación, ya que tiene dos problemas: si estalla una guerra, se desestabilizará el Pacífico, interrumpiendo su crecimiento económico vertiginoso y comprometiéndola en un conflicto con Occidente que no está en sus planes. Pero si cae el régimen de Pyonyang, millones de refugiados pasarán la frontera y las tropas de Estados Unidos podrán llegar a los límites del país asiático, algo inadmisible.Lo cierto es que el drama de un solo pueblo, separado por la frontera más militarizada del planeta, sigue desplegándose ante los ojos del mundo.Dato claveAyer Corea del Sur anunció que el Ejército norcoreano habría utilizado explosivos de alta potencia en su ataque a la isla surcoreana para aumentar el alcance de los daños.Años de conflicto 12 diciembre 1991. Seúl y Pyongyang firman un histórico pacto de no agresión. 15 junio 1999. La Armada surcoreana hunde un torpedero norcoreano, en el que mueren una treintena de marineros. 29 junio 2002. Barcos de guerra norcoreanos disparan contra naves surcoreanos y causan 4 muertos. 25 abril 2003. Corea del Norte dice que posee armas nucleares. 13 febrero 2007. Las delegaciones de ambas Coreas, EE.UU, Rusia, Japón y China firman un acuerdo para el cierre de las instalaciones nucleares de Corea del Norte. 25 mayo 2009. Segundo ensayo nuclear norcoreano. 12 octubre 2009. Corea del Norte lanza cinco misiles de corto alcance en su costa oriental. 10 noviembre 2009. Barcos militares de las dos Coreas se enfrentan a cañonazos. 27 enero 2010. Las dos Coreas intercambian disparos cerca de la línea fronteriza del Mar Amarillo. 26 marzo 2010. Hundimiento del buque de la Marina de guerra de Corea del Sur Cheonan.

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