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La muerte de Hugo Chávez sumió a Venezuela en la peor de las crisis

A cinco días de cumplirse el primer año del fallecimiento del líder, el país registra graves protestas, altas cifras de homicidios y desabastecimiento.

2 de marzo de 2014 Por: Jessica Villamil Muñoz | Reportera de El País

A cinco días de cumplirse el primer año del fallecimiento del líder, el país registra graves protestas, altas cifras de homicidios y desabastecimiento.

Hugo Chávez, el hombre de la revolución bolivariana en Venezuela, el que ganó 18 elecciones entre presidenciales, regionales y hasta un referendo revocatorio en quince años, será recordado en medio de altas cifras de homicidios, en las eternas filas que hay que hacer para comprar pollo, arroz, jabón...Ni qué hablar de la profunda división política en la que se encuentra sumido el país, que durante años camufló sus problemas en el rostro de un hombre carismático y en sus extensas cadenas de radio que se hacían menos tediosas cuando se dedicaba a entonar canciones o a ‘cantarles’ la tabla a sus detractores. Ese hombre que dirigió el país por catorce años un día enfermó de cáncer y tras una larga agonía murió.El próximo miércoles se cumplirá el primer año de la muerte de Hugo Chávez. Un año en el que, dicen analistas venezolanos, ha cambiado todo y “lamentablemente nada ha sido para bien”.La conmemoración de la histórica fecha está enmarcada en una aguda crisis por cuenta de las tres semanas de protestas estudiantiles. En estos 19 días los enfrentamientos entre el Gobierno y los manifestantes han dejado un político encarcelado, 3 órdenes de captura contra opositores, 500 detenidos, 261 heridos, 7 uniformados de la Guardia Nacional investigados por excesos de autoridad y homicidio y lo que es más grave, 17 personas muertas.Las revueltas iniciaron por el inconformismo. El líder estudiantil Juan Requesens insiste en que seguirán en la calle porque “el que se cansa, pierde”. Explica que la sociedad está cansada del desabastecimiento, de los homicidios en los barrios, de las agresiones, de no poder hablar de los desaciertos del Gobierno.La caídaDesde el 14 de abril de 2013 Nicolás Maduro supo que no tendría fácil su camino en la Presidencia de Venezuela. Ese día, con un 1,59% y 235.000 votos de ventaja sobre su opositor Henrique Capriles logró quedarse con la Presidencia y ese resultado hizo que sus primeros meses en el poder fueran tortuosos. La oposición se encargó de deslegitimar su elección en el resto del mundo y denunció irregularidades en los centros de votación. Hubo protestas, recriminaciones, heridos y hasta muertos.La historiadora chavista y docente de la Universidad Central de Venezuela Margarita López sostiene que el ‘heredero’ no ha logrado tener el control del país. Ganó con una mayoría estrecha y no ha demostrado ser el líder del chavismo tras la ausencia del comandante.“El país entró en una profundización de desarreglos sociales, económicos y políticos. Incrementó la militarización, tiene relaciones autoritarias. Creció la inflación, el desabastecimiento de productos básicos, se ha perdido capacidad adquisitiva y el malestar de la sociedad es general”, sostiene la docente.La historiadora comenta que ahora el descontento crece también entre los chavistas, quienes al igual que el resto de venezolanos tienen que esperar para comprar productos que son intermitentes en el mercado.Cuenta que unos días falta el pollo, a las dos semanas aparece y luego se pierde la leche. Y así, con el arroz, los huevos, la carne, el azúcar, las frutas. Esa crisis empezó a ser evidente a mediados del año pasado con la carencia del papel higiénico. En ese entonces la oposición condenó la falta de políticas en el control de los precios y la manera radical de “espantar a los inversionistas”. López dice que “los beneficiarios del Estado también hacen colas eternas, están descontentos, pero se amoldan porque al fin y al cabo reciben un subsidio”.El politólogo Daniel Santolo tiene una explicación a la inestabilidad y asegura que ésta nace en el interior del chavismo: El presidente Nicolás Maduro no goza de la misma fortaleza que tenía el presidente-comandante en su cúpula, por el contrario hay una lucha de poder.El analista asegura que el gabinete ministerial es prácticamente el mismo desde hace quince años cuando Chávez llegó a la Presidencia, por lo que no se entiende el retroceso del país.“Está la figura de Diosdado Cabello con el poder en las Fuerzas Militares; el ministro de Economía Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marco Torres, que controla el petróleo y el ministro del Interior, Miguel Rodríguez, quien ha implementado su propia lucha contra la violencia. Son hombres que tienen una gran posición y experiencia, pero no hay un mando unificado”, explica Santolo.El experto dice que la tarea de Maduro era retornar la calma y disolver la división política del país, pero por su falta de experiencia hizo todo lo contrario.En la seguridad, el panorama no es mejor. A falta de cifras oficiales, los diarios caraqueños reseñaron que el 2013 fue el año más violento desde que se instaló el chavismo en el poder y eso que con Maduro se implementó el Plan Patria Segura. Observatorios de violencia revelaron que el año pasado hubo entre 24.000 y 25.000 homicidios. Con Hugo Chávez los casos no subieron a 12.000.El silencio se rompió con la muerte de la exreina de Belleza Mónica Spear y su esposo en un robo. El Presidente reconoció las dificultades en seguridad y el país protestó.El general en retiro Fernando Ochoa Antich, ministro de Defensa del expresidente venezolano Andrés Pérez, precisa que “esa falta de inteligencia y tacto” de Maduro han hecho que la situación nacional se salga de sus manos. Primero fue la violencia social y ahora la política, que a juicio del experto, es mucho más peligrosa.Comparte la opinión de López y Santolo. Hace un recuento y dice que Maduro empezó mal: en contra de la Constitución se hizo candidato presidencial siendo vicepresidente, hizo campaña con los medios de comunicación del Estado, se autoproclamó hijo político de Chávez, ganó por un pequeño margen las elecciones y terminó de dividir el país. “Ahora hay escasez, nadie entiende qué ha pasado con los dólares que no aparecen por ninguna parte, antes no faltaban las medicinas para el cáncer y el corazón, pero ahora la situación es más difícil cada día”, sostiene.La economía de por sí nunca ha funcionado como se debe. Lo reconoce el actual ministro de Finanzas, Nelson Merentes, quien en conferencias de prensa explica que los generosos subsidios del Gobierno sí reducen la pobreza, pero en contraste, el país tiene la inflación más grande de América Latina, un crecimiento lento, escasez y una industria de bajo rendimiento.“Este es un Gobierno aprobado en 18 elecciones, que ha tenido éxito en lo social, pero que aún le hace falta tener éxito en lo económico”, insiste Merentes.Y también en lo político. Myles Alcalai, exdiplómatico venezolano, dice que Maduro mantiene en constantes choques con quienes no están en su misma línea política y utiliza un discurso incomprensible, en el que algunos días habla de paz y en otros declara la guerra.“Un presidente no puede estar lanzando frases de injuria, con intervenciones que demuestran una provocación permanente. Él amenaza a los gobernadores con quitar el presupuesto por no estar de acuerdo con sus ideas”.Entonces, según él, el golpe de Estado que denuncia Maduro no lo darán los opositores, sino la inseguridad enquistada en el país y el autismo del Gobierno ante las quejas de la población.Otras cifrasLa Cámara Venezolana Automotriz informó que en enero pasado el ensamblaje de vehículos cayó un 84 % con respecto a enero pasado. En 26 de cada 100 establecimientos de comercio no se encuentran productos de la canasta básica.El sector privado se recortó en un 50 % desde que Hugo Chávez llegó al poder en 1999. Gran parte de los productos industriales e insumos son importados.62 periodistas han sido agredidos desde el pasado 12 de febrero en la cobertura de las distintas marchas y acciones de protesta que está viviendo Venezuela.

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