Justicia argentina acepta informe que asegura que Nisman fue asesinado

Nisman apareció muerto el 18 de enero cuatro días después de acusar a la presidenta Cristina Fernández de encubrir a iraníes por el atentado a un centro judío en 1994.

La justicia argentina aceptó este jueves incorporar a la causa un informe forense de la querella que sostiene que el fiscal Alberto Nisman fue víctima de un homicidio, en contradicción con la pericia oficial que no descarta la hipótesis del suicidio. Nisman apareció muerto el 18 de enero, cuatro días después de acusar a la presidenta Cristina Fernández y otros funcionarios de encubrir a iraníes por el atentado a un centro judío en 1994. "Ratificamos la pericia en su totalidad y quedó incorporada oficialmente a la causa", declaró a la prensa el médico forense Daniel Salcedo, perito de parte de la exmujer de Nisman y madre de sus dos hijas, la jueza Sandra Arroyo Salgado. El informe fue hecho público la semana pasada por Arroyo Salgado en rueda de prensa. "Se descarta el suicidio, ratificamos la pericia", insistió Salcedo tras acudir este jueves a la citación de Fein junto a otros peritos de la querella. Las circunstancias de la muerte de Nisman aún permanecen en las sombras 53 días después de ser hallado su cuerpo en el baño de su apartamento de Buenos Aires y el caso sigue caratulado como "muerte dudosa". "Son totales las diferencias con las pericias oficiales", había dicho la semana pasada la fiscal del caso, Viviana Fein. Salcedo afirmó que el próximo paso "será llamar a peritos oficiales para dilucidar esta cuestión, a una junta forense de criminalistas y médicos legales" , en un plazo que determinará la fiscalía. Consultado sobre si será posible conciliar en una conclusión única informes tan disímiles, el especialista dijo que "por supuesto en tanto se centre en cuestiones científicas". Mariano Castex, un experimentado médico legista de 82 años, cuestionó el informe presentado por Arroyo Salgado y aseguró que los datos que contiene "admiten presunción y no permiten inferir conclusiones asertivas y dogmáticas". "Es imprudente descartar de plano el suicidio", declaró este profesor universitario, y estimó en "un 75% el suicidio, y 25% un homicidio" , en base a los datos hasta ahora conocidos de la pericia. Tras la muerte de Nisman, el fiscal Gerardo Pollicita retomó la denuncia y la presentó ante la justicia, pero un juez de primera instancia la desestimó por "inexistencia de delito" y falta de "sustento jurídico". La decisión fue apelada y recayó en una cámara federal.