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Histórica coalición en el Gobierno de Israel

En una jugada maestra, el primer ministro Benjamín Netanyahu logró una alianza con el opositor Partido Kadima. Aplazan las elecciones.

9 de mayo de 2012 Por: Sal Emergui, corresponsal de El País en Oriente Medio.

En una jugada maestra, el primer ministro Benjamín Netanyahu logró una alianza con el opositor Partido Kadima. Aplazan las elecciones.

“Estoy en el Parlamento desde 1984 y he visto muchas cosas, pero nada como esta jugada política tan asquerosa”. Así resume el veterano diputado laborista y ex ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer la bomba del año que sigue provocando efectos secundarios.Cosida de forma secreta, la sorprendente alianza del primer ministro, Benjamín Netanyahu y el líder del partido centrista Kadima, Shaúl Mofaz, anula el adelanto electoral establecido para el 4 de septiembre y crea la coalición de Gobierno más amplia en la historia de Israel: 94 de los 120 diputados de la Knésset (Parlamento en Jerusalén) apoyan un Ejecutivo que podrá caminar con tranquilidad hacia los comicios del 2013.El anuncio, escasas horas antes de que la Cámara aprobara su disolución, ha dejado en aplastante minoría una oposición de sólo 26 diputados. “No es democraticamente saludable este nuevo escenario. Lo que han hecho es legal, pero da asco”, lamentó un diputado laborista en la Knésset en diálogo con El País.“Cuando vi señales de desmoronamiento en la coalición, opté por avanzar los comicios pero en el momento que pude encontrar la estabilidad sin necesidad de ir a las urnas, acepté un Gobierno de unidad muy amplio y positivo para la economía, sociedad y seguridad de Israel. También para promover un proceso de paz responsable con los palestinos... Shaúl bienvenido”, dijo Netanyahu en rueda de prensa conjunta. Descontento en sectores Al cabo de unos segundos, el diputado izquierdista Nitzan Horowitz irrumpía en la sala para expresar el sentimiento de muchos ciudadanos ante una boda política inesperada y polémica. “¡Basta, lo que habéis hecho es una vergüenza y una trastada muy sucia!”, les increpó.Las críticas apuntan a Netanyahu, pero sobre todo a Mofaz, ya que desde que éste ganó las primarias en Kadima a Tzipi Livni no dejado pasar un día sin atacar al que hoy es su aliado y jefe. “Quiero que quede muy claro. No confío en Netanyahu y no voy a formar parte de su Gobierno. Tras las elecciones, Kadima sustituirá su pésimo Ejecutivo”, prometió hace unos días. Incluso tras un enfrentamiento en la Comisión de Seguridad y Exteriores del Parlamento en enero le llamó “mentiroso”.Una cita que recordaron ayer reiteradamente a Mofaz, definido ya como ‘Mr Zig Zag’. “Lo he hablado con él y hemos decidido dejar atrás el pasado y centrarse en el futuro. Entramos en el Gobierno para que se pueda cambiar la ley que garantice que todos por igual hagan el servicio militar o civil (en lugar de la Ley Tal rechazada por el Tribunal Supremo) así como el sistema político que propicia chantajes. Kadima considera vital promover el proceso de paz con los palestinos”, dijo Mofaz intentando justificar su abrazo sin precio aviso (a sus electores) con Netanyahu.Corrección política al margen, los dos han jugado muy bien sus cartas. Netanyahu logra un apoyo mayoritario en Cámara sin tener que pagar de momento ningún precio político. Mofaz jugó su última carta antes de perder definitivamente la partida. Es consciente del irreversible deterioro de su imagen y palabra, pero tampoco tenía mucho que perder ya que, según los sondeos, su facción (28 diputados, uno más que el Likud) se reduciría a sólo 10 en los comicios del 4 de septiembre. En otras palabras, capotear el temporal de críticas de hoy para sobrevivir políticamente. Mofaz difiere de este análisis generalizado e insiste: “La decisión es histórica y prioriza el interés nacional en lugar del personal”.El contexto internacionalUn efecto secundario pero vital para la región es el grado de influencia de Mofaz como viceprimer ministro en el proceso de paz con los palestinos y el programa nuclear iraní. En ambos frentes, mantiene una postura diferente a la de Netanyahu. Es mucho más flexible en lo que concierne a las negociaciones con los palestinos y la solución de dos Estados mientras respecto a las plantas nucleares en Irán prefiere abortarlas con sanciones, diplomacia y Estados Unidos antes que lanzarse a un ataque militar.Anoche, un canal de televisión local preguntaba: “¿La ampliación del Gobierno acerca o aleja las posibilidades de un enfrentamiento bélico con irán?”. La respuesta la dará el tiempo. Como siempre.“Fue un engaño”La líder del partido laborista israelí, Shely Yajimovich, aseguró que “nadie olvidará el engaño” perpetrado por el primer ministro Netanyahu y el jefe de la oposición, Shaul Mofaz.Yajimovich, que pasa ahora a ser la nueva jefa opositora, se comprometió a liderarla “con energía y fe” y calificó de “farsa” el trabajo realizado en la oposición por Kadima, liderado por Mofaz y, anteriormente, por Tzipi Livni.La líder laborista calificó de “pacto entre cobardes” el acordado entre Netanyahu y Mofaz. “El zigzag más ridículo de la historia política de Israel”.

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