Guardaespaldas de Michael Jackson dice que médico ocultó evidencia

Alberto Álvarez dijo en audiencia pública que vio a Conrad Murray esconder medicamentos.

Un guardaespaldas declaró el miércoles que vio al médico acusado de la muerte de Michael Jackson tomar un puñado de frascos de medicamentos inyectables y guardarlos en un bolso durante sus frenéticos esfuerzos por resucitar al Rey del Pop.Alberto Alvarez fue el primer guardia de seguridad que llegó a la habitación en la que los fiscales dicen el doctor Conrad Murray le administró a Jackson una dosis mortal del analgésico propofol el 25 de junio del 2009.Con lágrimas en los ojos, el guardaespaldas de 34 años relató que se quedó paralizado al ver al cantante en la cama con los ojos cerrados y la boca abierta. Agregó que Murray le ordenó entonces que colocara en un maletín marrón varios de los viales que el médico había recogido, antes de pedirle que llamara al número de emergencias 911."Simplemente tomó un puñado de frascos, viales, y me ordenó que los pusiera en un maletín" , dijo Alvarez.El testimonio del guardaespaldas podría ser clave para corroborar la versión de los fiscales, quienes sostienen que con sus acciones Murray demostró "una desviación extrema de la atención médica estándar" al administrarle propofol al cantante sin el equipo adecuado, para luego ocultarlo.El vicefiscal de distrito David Walgren dijo el martes que Murray esperó hasta 21 minutos antes de llamar a los paramédicos. Jackson falleció antes de que se pidiera ayuda, señaló.Al final de la audiencia preliminar, que se espera continúe la semana que viene, un juez determinará si hay suficientes pruebas para llevar a Murray a un juicio por homicidio involuntario en la muerte del cantante. De ser condenado, enfrentaría hasta cuatro años de cárcel. El cardiólogo se ha declarado inocente y sus abogados sostienen que no le dio nada a Jackson que haya podido matarlo. El amigo y coreógrafo de Jackson, Kenny Ortega, declaró el martes que el cantante lució enfermo durante un ensayo seis días antes de su muerte. Jackson se estaba preparando para una serie de conciertos en Londres. Ortega dijo que luego del incidente, Murray "estaba molesto de que hubiese enviado a Michael a su casa esa noche antes de lo previsto y que no le permitiera ensayar" . Según la fiscalía, el acusado le estuvo administrando propofol a Jackson unas seis veces a la semana, desde que fue contratado como médico personal del cantante en mayo del 2009. Otro guardaespaldas, Faheem Muhammad, declaró que Murray entró en pánico el día de la muerte de Jackson y preguntó si alguien sabía cómo administrar reanimación cardiopulmonar.