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Grupos de autodefensas, un virus que se extiende en México

Algunas de las autodefensas se enfrentan con miembros de los carteles de Los Zetas y los Caballeros Templarios, que tienen amedrentada la comunidad.

28 de septiembre de 2013 Por: Margarita Solano, Corresponsal de El País México

Algunas de las autodefensas se enfrentan con miembros de los carteles de Los Zetas y los Caballeros Templarios, que tienen amedrentada la comunidad.

"Atención policías, ¡firmes!”. El arma recta junto a la pierna derecha. Más de 50 hombres organizados uno al lado del otro. Pantalón negro, camisa verde militar y una gorra oscura. Quien los dirige se pasa al frente y con voz enérgica les vuelve a gritar: “Atención policías,¡fiiirmes! Yaaaa. Blanco derecho, ya!”. El pelotón gira al compás de las manecillas del reloj mientras sus manos aprietan la metralleta que los acompaña.No es una rutina del Ejército Mexicano. Tampoco la de una policía municipal, estatal o federal. Es uno de los 24 videos que están en la Internet en donde se muestra el entrenamiento físico que realiza una de las 20 ‘Policías Comunitarias’ que operan en Guerrero, antes de salir como guardianes de su comunidad.A principios del 2013, salieron a la luz pública estos grupos de autodefensas en el estado de Guerrero; ahora se han multiplicado en ocho estados más: Oaxaca, Estado de México, Colima, Veracruz, Chihuahua, Michoacán, Jalisco y Tabasco.En Tecomán, Colima, sus ciudadanos decidieron armarse a finales de enero. Una comunidad donde ocho de cada diez habitantes dice profesar la religión católica, optaron por rezar a sus muertos caídos por la violencia y al tiempo entregar armas blancas en las colonias de Tuxpan, San José y Libertad. Se repartió un machete por familia.En la madrugada del 14 de octubre del 2012 en Michoacán, Jesús caminaba por la calle en compañía de un amigo. Un grupo de jóvenes armados comenzaron a golpearlo. No llevaba más que sus jean, una camisa y un par de tenis. Un machetazo en la nuca, terminó con su vida de manera instantánea.Seis días después de encontrar asesinado a Jesús, en Urapicho, Michoacán, los comuneros decidieron hacer justicia por su propia mano. Desterraron a los partidos políticos y crearon sus propias reglas a través de la una ley que los ampara; la de usos y costumbres.Con armas automáticas y semiautomáticas, organizan retenes en las principales vías de acceso, revisan quien entra y quien sale y dicen estar dispuestos a todo para defenderse de los violadores, asaltantes, ladrones, extorsionadores y narcotraficantes.Vestidos con ropa camuflada y pasamontañas, más de 70 hombres se atrincheran en barricadas construidas con costales de arena, madera y láminas que se instalaron en los dos accesos al pueblo. Es un grupo de autodefensas de los 16 que conoce el gobierno del estado y de los 25 que se contabilizan de manera extraoficial.Portan armas de uso exclusivo del Ejército que en algunos casos, son entregadas por grupos del narcotráfico que disputan la zona; realizan operativos de seguridad, cometen arbitrariedades y abusan de su poder. A principios de mayo, Jesús Torres Chávez fue asesinado a manos de las policías comunitarias en Michoacán. La víctima era hermano del alcalde del municipio de Buenavista Tomatlán y había huido de la localidad por amenazas de muerte.En Guerrero, las guardias civiles tomaron como rehenes a cien militares a principios de mayo y bloquearon la carretera de Tierra Colorada, exigiendo la devolución de cuatro pistolas que las fuerzas castrenses les decomisaron.Hasta el momento, el único revés que han sufrido las autodefensas ocurrió en Michoacán, en el municipio de Aquila. El ejército decomisó un centenar de armamento y detuvo a 40 integrantes de las guardias comunitarias. Después de que los comuneros se enfrentaran a tiros con los militares, la Procuraduría General de la República consignó a los detenidos por delincuencia organizada.Regulación, ¿solución o problema?Dotar a los grupos de autodefensas de un régimen jurídico que garantice sus derechos, obligaciones y responsabilidades, es para algunos políticos mexicanos la solución para la proliferación de grupos de autodefensas en el país.Así lo han manifestado varios mandatarios y políticos. Uno de ellos es Fausto Vallejo, actual gobernador de Michoacán y quien dejó a un sustituto en su cargo por problemas de salud que todavía se desconocen. En las últimas apariciones públicas que hiciera Vallejo, dijo que pretendí capacitar, evaluar y regularizar a los guardianes del orden en la entidad.En el Congreso mexicano, el Partido de la Revolución Democrática -que representa a los grupos de izquierda- presentó una iniciativa de reforma constitucional que busca el reconocimiento legal de las policías comunitarias. La propuesta contempla la inclusión de las autodefensas en el Sistema Nacional de Seguridad Pública para que tengan acceso a los recursos públicos que el Gobierno de México destine a los Estados y Municipios.Para Rossana Reguillo, Doctora en Ciencias Sociales y académica de la Universidad de Guadalajara (ITESO), la posibilidad de regularizar la operación de los grupos de autodefensas, sería “el fracaso rotundo del Estado”. Reguillo argumenta que optar por esta vía “es aceptar que el Estado no pudo con su chamba”.“Puedo entender que la justicia es un bien totalmente ausente de muchísimos territorios en el país en donde la presencia del Estado o no llega y cuando llega de maneras muy complejas y corruptas. Eso explicaría la necesidad de las poblaciones de auto dotarse de mecanismos para preservar la seguridad. Pero haciendo una lectura crítica, las guardias civiles pueden tener impactos profundos porque al final de cuentas, son territorios por fuera de la jurisdicción del Estado nacional”, explica la académica.Por su parte, La Comisión Nacional de Derechos Humanos expresó, a través de un comunicado, su rechazo a la creación de las guardias civiles tras considerar que estas organizaciones son vulnerables a convertirse en grupos paramilitares. “Este Organismo autónomo expresa su preocupación por la existencia de grupos armados con intereses distintos a la autoprotección, que quebranten la estabilidad de las instituciones, debido a que existe una línea muy tenue entre estas organizaciones de autodefensa y los grupos paramilitares”, se lee en el documento. La Comisión enfatizó que es indelegable la obligación de las autoridades de los tres niveles de gobierno, de cumplir con su responsabilidad de garantizar la integridad física y patrimonial de la población. "La fórmula es darle dientes, uñas, a las autoridades. El monopolio de las armas lo debe tener siempre el estado", propone Olga Behar, periodista colombiana que estuvo exiliada en México por varios años.En Colombia las Autodefensas Unidas con un ejército de 30 mil hombres, asesinaron a 200 mil civiles en dos décadas. En México el discurso de los nuevos hombres encapuchados, pretende ganar adeptos argumentando que regresarán el orden a su poblados amenazados por el crimen.

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