Excarcelada una mujer condenada por el asesinato del capo colombiano Vargas

Yuli Carolina O.R., colombiana condenada en España por el asesinato de un capo de su país quedó en libertad provisional.

La colombiana Yuli Carolina O.R., condenada en España por el asesinato del capo de su país Leonidas Vargas en enero de 2009, será excarcelada en Madrid al prosperar un recurso que presentó su defensa sobre deficiencias en el proceso judicial.Así lo resolvió el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (Tsjm) en un auto fechado el 31 de octubre pasado y conocido este lunes por Efe, que decreta que Yuli Carolina O.R. quede en libertad provisional.La mujer fue condenada junto a seis hombres (cuatro colombianos, un venezolano y un rumano) por la muerte a tiros de Leonidas Vargas, el 8 de enero de 2009 en el madrileño hospital Doce de Octubre.Yuli Carolina, condenada a diez años y medio de cárcel por un delito de homicidio, permaneció en libertad provisional durante el juicio e ingresó en prisión el 4 de abril pasado, el mismo día en que un jurado popular leyó el veredicto de culpabilidad de los acusados.El 12 de julio pasado, la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Madrid recurrió la sentencia y solicitó repetir el juicio al organizador del crimen, José Jonathan F.O.El auto del Tsjm es previo a su inminente resolución sobre el recurso de apelación estudiado en una vista el 13 de octubre y en la que el Ministerio Público manifestó que ni el tribunal popular ni el juez de la sección tercera de la Audiencia Provincial de Madrid, Carlos Ollero (jubilado recientemente), motivaron de forma suficiente la culpabilidad de los condenados.Esa supuesta falta de motivación "vulnera la presunción de inocencia", dijo entonces el fiscal.El fiscal pidió al Tsjm que ampliase la motivación de la sentencia pero que no ordenara repetir el juicio porque, en su opinión, sería "contraproducente" por lo largo que fue el anterior y los numerosos testigos que fueron citados a declarar.Los abogados de todos los acusados insistieron en pedir la absolución de sus clientes argumentando la misma falta de motivación descrita por el fiscal y el hecho de que la investigación que condujo a las detenciones tuvo su origen en una llamada telefónica relacionada con otro asunto, un caso de narcotráfico.