En medio de ataques, Kofi Annan admite fracaso de misión de paz en Siria

Este sábado murieron más de treinta personas en una nueva jornada de enfrentamientos y bombardeos.

El enviado de la ONU para el conflicto en Siria, Kofi Annan, reconoció en una entrevista publicada el sábado que los esfuerzos de la comunidad internacional para encontrar una solución política a la creciente violencia en ese país han fracasado. También afirmó que debe ponerse más atención a la participación que ha tenido Irán, un aliado de vieja data de Siria, y que los países que apoyan a actores militares en el conflicto estaban empeorando la situación. En una entrevista con el periódico francés Le Monde, Annan señaló que ha estado buscando una solución pacífica y política, pero que "la evidencia muestra que no hemos tenido éxito". La participación de Rusia como aliado y proveedor de armas a Siria es clave, pero Irán es también "un partícipe" que "debe ser parte de la solución" , dijo el emisario citado por el diario. De acuerdo con activistas, la violencia en Siria ha causado más de 14.000 muertes desde marzo de 2011, cuando comenzaron las manifestaciones callejeras en favor de una reforma política. El conflicto devino luego en una insurgencia armada.En efecto, este sábado más de treinta personas murieron en los bombardeos y operaciones de represión lanzadas por las fuerzas del régimen sirio, la mayoría en la ciudad oriental de Deir el Zur.Según informaron fuentes de la oposición, En Deir el Zur también se registraron violentos combates entre las tropas gubernamentales y los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS), en los que se produjeron bajas de ambos bandos.Los bombardeos castigaron, asimismo, la ciudad de Homs (centro) y localidades cercanas como Talkalaj y Al Quseir, blanco de ataques con artillería pesada.En la provincia central de Hama, las tropas del régimen irrumpieron en la aldea de Qabibat y asesinaron a al menos tres personas al disparar de forma indiscriminada, según los datos de los dos grupos opositores citados.Las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, también registraron las viviendas y destruyeron e incendiaron numerosas propiedades públicas.La provincia meridional de Deraa fue escenario de combates entre los rebeldes y el ejército del régimen, así como blanco de bombardeos, en especial las localidades de Sheij Miskin y Obada, que forzaron un gran desplazamiento de habitantes.Mientras, la población de Izaz, en Alepo (norte), fue atacada por séptimo dÍa consecutivo, según los opositores, que denunciaron también fuertes bombardeos en la periferia de Damasco.Esta jornada de violencia se produce al dÍa siguiente de que los denominados "Amigos de Siria" expresaran en París su voluntad de que los crÍmenes del régimen de Al Asad no queden impunes y recomendaran una "acción más fuerte" al Consejo de Seguridad de la ONU.