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“En Ecuador hay un modelo de concentración de poderes”

Diego Cornejo, de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos, alerta sobre el peligro que representa la consulta popular que promueve el gobierno de Rafael Correa.

24 de abril de 2011 Por: Judith Gómez | Redacción de El País

Diego Cornejo, de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos, alerta sobre el peligro que representa la consulta popular que promueve el gobierno de Rafael Correa.

El próximo 7 de mayo se realizará en Ecuador un referendo convocado por el presidente Rafael Correa, donde plantea temas tan diversos como reformar la justicia, prohibir las corridas de toros, peleas de gallos, pero también propone dos preguntas que afectan los medios de comunicación, y han generado gran preocupación en el país. Una de esas preguntas pretende que propietarios de medios no tengan negocios en otros sectores, y la otra busca crear un tribunal para regular contenidos en información, lo que se considera una censura. La prensa ecuatoriana independiente está en alerta, pues además de sufrir los embates del gobierno de Correa, teme que el clima para ejercer el periodismo en Ecuador se torne más hostil. Diego Cornejo Menacho, director ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos, Aedep, quien lidera una cruzada a favor de la prensa independiente, habló con El País sobre las consecuencias del referendo y la situación de los medios en Ecuador. ¿Cuáles son los alcances del referendo que promueve el presidente Correa?Las reformas que se plantean tienen que ver, según los críticos del proceso, con que la Constitución, expedida en octubre del 2008, le ha resultado una camisa de fuerza al Presidente de la República, porque es garantista e instituye nuevos mecanismos de participación social y colectiva. El Presidente está incómodo con eso y optó por proponer una reforma constitucional.La Constitución establecía un periodo de transición de dos años, en ese tiempo había que hacer algunas modificaciones e incluso aprobar algunas leyes, y estaba previsto una reorganización de la función judicial, lo que estaba haciendo un organismo propio de esa rama, pero el Presidente, con la consulta, pretende acelerar, eliminar ese organismo y crear un órgano ad hoc de tres personas para que nombre nuevos jueces desde la Corte Nacional de Justicia. ¿Eso quiere decir el Gobierno le meterá mano a la justicia? Así es. El Presidente, en sus propias palabras, llama eso ‘meter las manos a la justicia’. El Presidente dice que los niveles de inseguridad, la violencia, el sicariato, etc., se deben, fundamentalmente, a la corrupción que hay en la función judicial y que por eso hay que operar con reformas urgentes.¿La justicia perdería su independencia?Aparentemente sí, porque todos los jueces van a ser designados por un grupo de personas nombradas por el Presidente. Tres personas que se van a constituir en la Santa Trinidad con la capacidad celestial para conformar toda una corte para la función judicial.El objetivo de esta consulta, no lo digo yo, lo dicen muchos comentaristas, es operar cambios violentos en el sistema judicial para controlarlo, con lo cual el poder del Ejecutivo y del Presidente se fortalecen. El Presidente controla el poder Ejecutivo, el electoral, la Corte Constitucional; también hay dependencia de los organismos de control, por eso él quiere tomar el poder judicial. ¿La consulta es sólo una excusa para que el Presidente tenga más poderes?No sé si es una excusa o una maniobra política para obtener más poder. Yo no diría que es una excusa, porque en las preguntas puede haber justificativo, pero es una gran maniobra política del Ejecutivo para lograr una mayor concentración de poder en la Presidencia. En Ecuador estamos viviendo un modelo político de gran concentración de poder en la figura del Jefe de Estado.¿El Presidente aprovecha la coyuntura para imponer nuevas leyes a medios de comunicación y a empresarios?Hay varias preguntas, incluso una que tiene que ver con acabar las fiestas de toros y las peleas de gallos, pero hay dos preguntas, incluidas en el paquete de 10 que tienen que ver con los propietarios de los medios de comunicación y con un organismo de control de los contenidos de la información, que preocupan.Una de esas preguntas tiene que ver con la pretensión de que propietarios y directivos de medios de comunicación no tengan negocios en otros sectores. ¿Qué motiva eso?Este gobierno no quiere críticas. Esta es una medida dirigida a los medios independientes, pues en los medios públicos, que cada vez son más y más fuertes, puede haber conflictos de intereses, pero eso no se menciona en la consulta. La consulta dice que para evitar conflictos de intereses, los propietarios de medios de comunicación independiente sólo sean accionistas de medios y, sí prefieren ser accionistas en otra actividad económica, deben dejar los medios de comunicación.Eso es una derivación de una decisión de transición de la Constitución del 2008, que establecía que los banqueros no podían tener medios de comunicación y quedó sin vigencia en octubre del 2010, sin embargo, el Presidente la pretende extender y la extiende a accionistas de medios de comunicación.Esa medida se debió a que en la crisis económica, muchos banqueros se apropiaron de medios de comunicación, porque los propietarios eran deudores y terminaron pasando la propiedad, y los banqueros instrumentalizaron los medios para defender sus intereses. En esta otra cosa lo que se va es a debilitar los medios independientes, y sobre todo a los que están en provincia. ¿La propuesta es una forma de atentar contra la libre empresa?Claro que sí. Es contra la libertad de inversión. La Asociación Ecuatoriana de Periódicos, a la que yo represento, entregó el 14 de febrero un alegato a la Corte Constitucional donde plantea violaciones a derechos fundamentales como el derecho a la inversión, a la propiedad, que estarían afectando a ecuatorianos por el hecho de ser accionistas en medios de comunicación.¿Las preguntas de la consulta están bien planteadas o dejan dudas?Están hábilmente redactadas y presentadas por los asesores del Presidente. La pregunta de la propiedad de los medios va a producir es una concentración en los medios grandes y una fortaleza y concentración de medios en manos del Estado, que ya tiene la propiedad de 40, entre televisión, radio y prensa escrita.De ganar Correa la consulta, ¿se le entregaría un cheque en blanco?Se podría decir de esa forma, porque ese modelo político no funciona con organismos de control ni funciona con mecanismos de la democracia deliberativa, funciona sólo con mecanismos de la democracia directa, como la votación. En el Gobierno se considera que la única fuente de legitimidad política está en las urnas. Pero en el caso del presidente Correa lo que se va a producir es un ejercicio del poder sin control.¿Cree que las medidas que se pretenden en Ecuador son las mismas que se aplican en Venezuela?No quisiera decir que es igual, pero lo que existe aquí es la amenaza de la libertad de expresión. Los juicios a periodistas y periódicos, planteados por el propio Jefe de Estado, constituyen una amenaza clara a la libertad de expresión y de prensa y están conduciendo a un ambiente negativo. En algunos casos se está produciendo algo lamentable en el periodismo, censura previa. ¿Qué se pretende con el tribunal para regular contenidos en los medios?El Presidente quiere acelerar la promulgación de una ley de comunicación, que estaba en proceso de inclusión en la Asamblea Nacional, para crear un Consejo de Regulación que controle los contenidos de la radio, televisión, medios audiovisuales y también prensa escrita. Los organismos de regulación tienen que ser con los medios audiovisuales, el Estado debe regular el uso de frecuencia, que es un activo de su propiedad, pero no los contenidos, que es lo que ha dicho la Unesco en un documento sobre la situación en Ecuador. La prensa escrita no hace uso de ningún activo del Estado, por lo que no es sujeto de eso.En esta propuesta no se dice cómo va a ser constituido ese organismo. Lo que se busca es una censura previa. Usted decía que no se atreve a asegurar que el caso de la prensa en Ecuador sea como el de Venezuela, pero la situación es parecida... No sé, no puedo asegurarlo, tampoco puedo decir que el propósito de Correa es dictado desde Venezuela. Pero sin duda hay en el proceso ecuatoriano y en el venezolano similitudes. ¿Cómo ha sido el trato del Presidente a la prensa durante su Gobierno? El presidente Correa no escatima insultos a los medios de comunicación y a los periodistas y usa cualquier tipo de adjetivos, muy peyorativos e inusuales, en la boca de un jefe de Estado. Él tiene una especie de obsesión con la prensa independiente. No admite críticas y esto lo lleva a una constante verborrea agresiva contra medios y periodistas.Este año ha enjuiciado a dos periodistas por un informe de investigación que tiene que ver con los negocios de su hermano Fabricio, y luego ha enjuiciado a un editorialista por un supuesto delito de injuria en un artículo de opinión y ha extendido esa responsabilidad ulterior al medio de comunicación, lo cual es inusual en el mundo democrático. Todos los periodistas tenemos la responsabilidad ulterior de lo que hacemos, pero el Presidente quiere que esa responsabilidad sea juzgada y procesada por ese consejo de regulación de contenidos y no por jueces naturales.¿Cómo van los procesos contra los periodistas que ha llevado a los estrados judiciales el Presidente?Es muy sintomático lo que pasa en el caso del juicio a los periodistas Christian Zurita y Juan Carlos Calderón, los autores del libro ‘El Gran Hermano’, él (Correa) plantea una demanda porque dice que lo injurian y pide unas reparaciones económicas. El juez que recibió este caso dio curso apenas dos horas después de puesta la demanda, cuando lo primero que tenía que hacer es leer el libro de 400 páginas para decidir si iniciaba el proceso, pero en dos horas no leyó el libro y dio curso al proceso. En este caso tenemos un juez, una justicia que está presionada por la política y no es independiente, precisamente de lo que se queja el presidente Correa para su argumento de meter mano en la justicia.¿Teme que con los cambios que busca el Gobierno se haga más hostil el ambiente para la prensa independiente ?Sí claro. Cada día es más difícil, el ambiente se ha ido deteriorando progresivamente. Esto del 7 de mayo es un paso más profundo de parte del Gobierno en contra de los medios independientes. También hay una segregación económica a los medios independientes, que no tienen publicidad oficial.¿Coartar los derechos a la prensa y concentrar los poderes en la figura del Presidente, como pretende Rafael Correa, es el mayor peligro para la democracia en su país o hay más?Sí, ese es el mayor peligro. En Ecuador no hay peligro de golpe de Estado, hay un peligro de concentración de poderes en una persona. Este es el gran peligro de la democracia en Ecuador, porque lo que ha venido pasando es un debilitamiento institucional. No hay contrapesos. La Constitución del 2008 desmanteló los partidos políticos. No hay una oposición política que se exprese, por lo cual el Presidente, con todos sus ataques a los medios de comunicación, busca conformarnos en sujetos de oposición, que es una trampa en la que no han caído los medios independientes. ¿El Gobierno les está pasando una cuenta de cobro? No debería ser así, porque Rafael Correa llegó a la Presidencia en gran parte gracias a los medios de comunicación. Él era el candidato de los medios. No sabemos qué nos está cobrando. No le gustan las críticas y su proyecto de Gobierno es de concentración del poder. No admite instancias de democracia deliberativa, que es lo que hacemos los medios independientes, eso no gusta.¿Hay manipulación de la consulta?Hay manipulación, no sé si total. Los medios están dando espacio a los del Sí y a los del No. Hay un debate mínimo en Ecuador, donde hay una ventaja sensible, grande, con la que partió y que, al parecer, mantiene el Gobierno.¿El Socialismo del Siglo XXI, que se promueve en Venezuela, se ha entronizado en Ecuador?Por lo pronto el Socialismo del Siglo XXI es una concentración de poder, con obras públicas y muchos bonos de subsidios. Si el Socialismo del Siglo XXI es el de un país sin partidos políticos, sí existe eso, sí está entronizado. Sí es un sistema sin controles, que también se ha entronizado, donde no tienen independencia ni el Legislativo ni los organismos de control ni fiscalización, donde es un problema la independencia judicial, donde se busca limitar la libertad de expresión, eso se está entronizando. Es un sistema que tiene muchos recursos, pero donde también corrupción que ha permanecido oculta. Un ejemplo de la corrupción es la denuncia del libro de ‘El Gran Hermano’. Lo curioso es que sobre esa denuncia no hay consecuencias jurídicas, la denuncia se hizo en julio del 2009 y hoy no hay ningún procesado ni un detenido, pero los denunciantes sí fueron procesados. Si eso es el Socialismo del Siglo XXI, entonces sí se ha entronizado.

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