El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Mundo

Artículo

El lío que tiene en el limbo al Vicepresidente argentino

Amado Boudou se ha convertido en un crítico incómodo para el Gobierno. Se defiende de las acusaciones.

17 de marzo de 2012 Por: Patricia Lee, corresponsal de El País, Argentina

Amado Boudou se ha convertido en un crítico incómodo para el Gobierno. Se defiende de las acusaciones.

Amado Boudou, no ha podido escapar a la maldición de su predecesor, el vicepresidente Julio Cobos, que cayó en desgracia a los pocos meses de asumir su cargo. ‘Aimé’, como le dicen sus amigos, que toca la guitarra en los conciertos de rock de La Mancha de Rolando, que se sabe todas las letras del ‘blusero’ Pappo, ahora debe estar recordando su canción predilecta: “No sé porque, imaginé, que estábamos unidos y me sentí mejor… Pero aquí estoy, tan solo en la vida que mejor me voy”.El Vicepresidente argentino está en el candelero por el escándalo de la imprenta Ciccone, una de las más importantes del país, que puede hacer todo tipo de documentos como billetes, cheques o identificaciones. La Justicia investiga a la empresa, cuya quiebra había sido decretada por pedido de la Afip (Administración Federal de Impuestos), pero que fue misteriosamente levantada, también por pedido de la Afip. Boudou, entonces ministro de Economía, consultado por la Afip, habría aconsejado darle a la empresa un generoso e inusual plan de pagos. De inmediato, apareció un comprador que puso dos millones de pesos (cerca de 500.000 dólares) para rehabilitar la imprenta.Al poco tiempo, Ciccone recibió el contrato para imprimir las boletas de la campaña electoral del Frente para la Victoria, que llevaba a Cristina Kirchner y a Amado Boudou como candidatos, y antes de que estallara el escándalo, estaba por recibir un contrato del Banco Central para imprimir billetes de cien pesos. Boudou desmiente su relación con Alejandro Vandenbroele, el gerente de Old Fund, la empresa que compró la imprenta, después de que Laura, la esposa de este último, dijo a la prensa que su marido era el testaferro de Boudou.Según distintos testigos, Vanderbroele se jactó públicamente de haber obtenido jugosos contratos con el gobierno.Echegaray, de la Afip, negó primero la intervención de Boudou, pero luego reconoció que el entonces ministro había aconsejado otorgar el favorable plan de pagos a la empresa.De la derecha al gobierno popularAmado Boudou es un injerto en el Gobierno “nacional y popular”. Su origen no es ni el peronismo, ni menos que menos la Juventud Peronista. Nació en Mar del Plata y se graduó de Economía en la universidad local, donde se hizo miembro de la Upau, una agrupación juvenil de derecha. A fines de los 80 trabajaba como gerente de una recolectora de basura y por la noche se divertía como disc jockey de Frisco Bay. Llegó a Buenos Aires a la Anses, el organismo encargado de la seguridad social, y empezó a escalar posiciones. Se acercó al Cema, una escuela de economía dirigida por un ex ministro de Carlos Menem y caracterizada por su doctrina neoliberal, tan alejada del discurso “nacional y popular” del kirchnerismo.Boudou no oculta sus gustos caros ni sus pasiones juveniles, al punto que la Presidenta lo llamó un día, en un discurso, “concheto de Puerto Madero”, por el apartamento que tiene en este costoso barrio porteño, donde se lo veía los fines de semana en su moto Harley Davidson. Aficionado al rock, suele cerrar los actos políticos con su guitarra Fender Telecaster. El perfil de Boudou no es el de los militantes de La Cámpora, muchos de ellos hijos o parientes de quienes formaron la Juventud Peronista y los Montoneros en los años 70.PatrimonioSegún una investigación del periódico La Nación, el patrimonio de Boudou aumentó 64% en 2010, año en el cual intercedió a favor de la imprenta Ciccone. De acuerdo con su última declaración jurada, su patrimonio pasó de 888.051 pesos a 1,4 millones (US$ 325.000) entre 2009 y 2010, el mayor crecimiento patrimonial desde que es funcionario público. Además de los autos, las motos y el departamento en Puerto Madero, adquirió el 50% de la empresa Habitat Natural SA, cuyo presidente, José María Núñez Carmona, es íntimo amigo de Boudou desde la infancia y está siendo investigado por el caso Ciccone. Sus depósitos en dólares pasaron de US$ 44.000 a US$ 145.600 entre 2009 y 2010.Ambiente enrarecidoLa cuestión de fondo es la situación económica y política del país, que se viene recalentando a partir del grave accidente ferroviario en la Rstación de Once con la pérdida de 50 vidas, la eliminación de los subsidios a los servicios públicos, que caerá sobre el bolsillo de los ciudadanos, el alto precio del combustible y la inflación.Boudou viene criticando las últimas medidas del Gobierno, que ha decidido disponer de las reservas del Banco Central y que ha iniciado una campaña contra la petrolera española Repsol YPF. El marginamiento de Boudou sería, entonces, la manera de amordazar o debilitar un crítico incómodo para quienes ahora mandan la movida en la Casa Rosada.Será por eso que el 1 de marzo, cuando la Presidenta inauguró las sesiones ordinarias del Congreso, desde la parte alta de las tribunas, llenas de militantes oficialistas, cayeron papelitos blancos y celestes, como es la tradición, solo que esta vez, algunos llevaban escrito “Boudoutrucho” (falso en lunfardo). Sólo, con su guitarra Fender, como en la canción de ‘Pappo’, Boudou se defiende. Dice que su correo electrónico fue pinchado, acusa a los periódicos Clarín y Nación, pero el fiscal Carlos Rívolo continúa como perro de caza detrás de su presa.¿Defensa débil?Raúl Kollman, del periódico Página 12, se refiere a las denuncias de la esposa de Vanderbroele y dice que “buena parte de los jueces sostienen que en ninguna causa judicial se puede usar la declaración de un marido o esposa contra su cónyuge”. Kollman agrega que Vanderbroele y Boudou dicen que no se conocen, y señala que existe una competencia entre Ciccone y la imprenta Boldt SA, de Antonio Tavanelli, un poderoso empresario que estaría vinculado al ex presidente Eduardo Duhalde, enemigo jurado del actual gobierno. Durante la quiebra, Ciccone fue entregada en arriendo a Boldt, pero el gobierno denunció que la unión de las dos empresas constituía un “abuso de posición dominante”. Boudou acusa al duhaldismo de estar detrás de la campaña contra él, y dice que detrás de todo hay una guerra comercial entre las dos imprentas, para ganar el contrato para imprimir los billetes de cien pesos.Sin embargo, la defensa oficial a Boudou ha sido muy débil. En la blogosfera kirchnerista se pueden encontrar testimonios de que La Cámpora, la agrupación que dirige Máximo Kirchner, el hijo de la presidenta, tiene una hostilidad abierta con el Vicepresidente. Creen que el economista liberal cumplió una etapa, pero que ya pasó a la columna de los pasivos.

AHORA EN Mundo