EE.UU. debate acciones contra el Estado Islámico

Aún se discuten el tipo de fuerza que se utilizarán, y que áreas geográficas abarcarán las acciones militares previstas por el gobierno Norteamericano.

La demócrata de mayor rango en la Cámara de Representantes afirmó este jueves que las conversaciones con el gobierno de Barack Obama sobre una nueva autorización para las acciones militares contra los extremistas del grupo Estado Islámico en Irak y Siria prevén un período de tres años, pero que todavía no hay acuerdo alguno sobre qué áreas geográficas abarcará y qué tipo de fuerza se usará. La líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo a la prensa que será un desafío para los demócratas, la Casa Blanca y los republicanos forjar un acuerdo, pero confía en que se logrará. "No digo que nadie haya acordado nada", dijo Pelosi. "Creo que va a ser un desafío, pero lo lograremos". La legisladora confió además en que el Congreso derogará la autorización congresual del 2002 para la guerra en Irak pero manteniendo la autorización del 2001 para la acción militar en Afganistán. Las negociaciones ocurren en momentos que el mundo reaccionó con horror a la difusión de un video de los extremistas islámicos que muestra cuando quemaban vivo a un piloto de la fuerza aérea jordana. Pelosi agregó que Estados Unidos debe "movilizarse rápidamente" para canalizar ayuda militar a Jordania, que ha intensificado su campaña contra los milicianos. Los republicanos desean una autorización más amplia de acciones militares contra los milicianos, que se han apoderado de vastas áreas de Irak y Siria, que las que están dispuestos a aceptar los demócratas. El presidente Barack Obama aclaró que no busca un papel militar de la infantería, mientras muchos republicanos creen que esa opción debería estar disponible. Por otra parte, Pelosi dijo que sigue interesada en asistir al discurso del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ante una sesión conjunta del Congreso el mes próximo. El discurso es controversial porque el titular de la cámara baja, el republicano John Boehner, extendió la invitación sin consultar con la Casa Blanca. Netanyahu critica las negociaciones de Estados Unidos con Irán sobre el programa nuclear de ese país y los demócratas temen que el líder israelí aprovechará la oportunidad para colocar a Obama en una posición embarazosa y promover su propia campaña de reelección.