Cuarta ronda de diálogo migratorio entre Cuba y Estados Unidos

El secretario de Estado adjunto estadounidense para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, anunció el jueves que Estados Unidos y Cuba celebrarán la próxima semana la cuarta ronda de diálogo migratorio, que, según un portavoz, tendrá lugar el 12 de enero en La Habana.

El secretario de Estado adjunto estadounidense para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, anunció el jueves que Estados Unidos y Cuba celebrarán la próxima semana la cuarta ronda de diálogo migratorio, que, según un portavoz, tendrá lugar el 12 de enero en La Habana.En una conferencia en la Brookings Institution sobre la política de EE.UU. hacia Latinoamérica, Valenzuela mencionó brevemente a Cuba, cuando, dijo que "el diálogo migratorio va a tener lugar la próxima semana", por cuarta vez desde que se reanudaron el 14 de julio de 2009 en Nueva York.Posteriormente, el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, confirmó que la cuarta ronda se celebrará el 12 de enero en La Habana. La tercera ronda tuvo lugar en junio en Washington.Washington "considera estas conversaciones como una importante oportunidad para que los Gobiernos de EE.UU. y de Cuba discutan políticas y procedimientos que promueve una migración segura, legal y ordenada" , agregó Toner en su rueda de prensa diaria.Lo más probable es que las conversaciones migratorias entre EE.UU. y Cuba también tengan de nuevo como tema subyacente la detención continuada del contratista estadounidense Alan Gross en La Habana.Gross lleva más de un año detenido en Cuba por haber distribuido tecnología a una comunidad judÍa en la isla, pero La Habana, que le acusa de espionaje, nunca ha presentado cargos contra él.EE.UU. ha solicitado reiteradamente su liberación y suele abordar la situación del contratista en cada ocasión con las autoridades cubanas, incluido en los diálogos migratorios.Toner también dijo que EE.UU. sigue "centrado y preocupado por el bienestar de Alan Gross" y urgió de nuevo a La Habana a liberar inmediatamente al contratista."Conversamos con Cuba para promover una migración segura, legal y ordenada y para prevenir peligros y la pérdida de vidas asociada con la inmigración ilegal, pero la liberación de Alan Gross sigue siendo un importante objetivo que seguiremos impulsando", dijo.Se trata de un asunto que preocupa a EE.UU. y que impide un mayor y más amplio diálogo con Cuba sobre otros temas, según volvió a reconocer Valenzuela."Hemos dejado muy claro a las autoridades cubanas que es muy difícil para nosotros pasar a un diálogo más amplio en un contexto en el que siguen deteniendo a Alan Gross, después de un año, sin cargos", afirmó el secretario de Estado adjunto para la región."En este contexto no se trata de si hay o no otro tipo de reclamos. La cuestión es que, si ni siguiera se puede solucionar algo que representa una preocupación fundamental para EE.UU., que es mantener detenido a un ciudadano estadounidense durante más de un año sin presentar cargos, es muy difícil para nosotros pensar siquiera en tener conversaciones con ellos", dijo.En cuanto a la flexibilización de las restricciones de viajes a Cuba, en particular los de Índole cultural, académico o religioso, Valenzuela recalcó que "eso es todavía nuestro objetivo".EE.UU. y Cuba retomaron hace dos años el diálogo migratorio después de seis años de suspensión, desde 2003, cuando funcionarios de inmigración de ambos países se reunieron por última vez.Los contactos fueron suspendidos por orden del entonces presidente estadounidense George W. Bush un año después.