Corea del Norte prolonga bloqueo de complejo conjunto con Seul

El pasado 9 de abril, Corea del norte retiró cerca de 54.000 trabajadores del parque industrial, obligando a la suspensión de actividades en el recinto hasta la fecha.

Corea del Norte rechazó una petición de entrada de empresarios del Sur al complejo industrial de Kaesong, lo que aleja una solución al bloqueo del único proyecto intercoreano conjunto desde hace más de una semana por decisión de Pyongyang.La denegación del permiso especial de acceso evidencia que el régimen de Kim Jong-un no tiene planes inmediatos de modificar su polÍtica de prohibir la entrada de personal y materiales del Sur a este complejo industrial ubicado en territorio norcoreano a escasos kilómetros de la frontera con el Sur.Pyongyang prohibió el pasado día 3 el paso de empleados y vehículos surcoreanos a Kaesong y cinco días después, el 9 de abril, retiró a sus alrededor de 54.000 trabajadores del parque industrial, obligando a la suspensión de actividades en el recinto hasta hoy.En este contexto, hoy una portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl, encargado de las relaciones con el país vecino, confirmó a Efe que "Corea del Norte ha denegado oficialmente la petición de entrada del grupo de 10 empresarios surcoreanos" a Kaesong.Los solicitantes, detalló, pretendían realizar una visita puntual al polígono para entregar alimentos a sus compatriotas que aún se encuentran allí y comprobar el estado de sus fábricas.Los empresarios formularon el pasado fin de semana la correspondiente petición especial de entrada.Seúl, cuya política es básicamente seguir esperando a que el régimen cambie de opinión, "lamenta profundamente" la decisión de Corea del Norte, en palabras de la portavoz de Unificación, y seguirá instando al país comunista a que "normalice la situación" del complejo.Corea del Norte sí permite, sin embargo, el regreso al país vecino de los empleados surcoreanos que todavía se encuentran en el complejo, y que en este momento suman 209.El complejo industrial de Kaesong, vestigio de la época de acercamiento entre las dos Coreas de principios de la pasada década, alberga a 123 empresas surcoreanas, que fabrican productos con la barata mano de obra de los empleados del Norte, que cobran en promedio unos 134 dólares al mes.