Chávez no participará en la Cumbre de Mar de Plata

El encuentro internacional será inaugurado en Mar del Plata. Cinco jefes de Estado anunciaron también que no podrán asistir al evento.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, canceló su asistencia a la XX Cumbre Iberoamericana que se celebra en Argentina debido a las inundaciones que sufre su paÍs debido a las lluvias, confirmaron hoy a Efe fuentes oficiales argentinas.Con Chávez ya son cinco los jefes de Estado y de Gobierno que de momento han anunciado que no participarán del encuentro regional.Los otros son el jefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y de los presidentes Daniel Ortega, de Nicaragua, Raúl Castro, de Cuba, y Evo Morales, de Bolivia.El clima de la cumbre está enrarecido por la publicación de cables diplomáticos de Estados Unidos que han sembrado dudas sobre la aparente afinidad que se profesaban los gobiernos de la región.El primero en referirse al escándalo fue el presidente de Ecuador, Rafael Correa. "Se revela un poco la visión de Estados Unidos hacia sus vecinos, algo que presumíamos todos" , dijo durante la inauguración de un busto de la heroína ecuatoriana Manuela Sáenz en Buenos Aires, antes de viajar a Mar del Plata.El presidente venezolano Hugo Chávez declinó asistir a la cumbre un día después de que WikiLeaks filtró un cable en el que el mandatario de México, Felipe Calderón, lo acusaba de inmiscuirse en las elecciones de la región.Según el texto que reproduce un diálogo de Calderón con el director de Inteligencia Nacional estadounidense, Dennis Blair, el líder mexicano también dijo que "hay un vínculo entre Irán, Venezuela, drogas, tráfico de narcóticos y asuntos de estados de derechos".La ausencia de Chávez --por tercer año consecutivo desde el "¨por qué no te callas?" que le espetó el Rey de España en 2007 -- se ha justificado en el temporal de lluvias que azota a su país.El presidente boliviano Evo Morales también canceló su participación por una reciente operación de rodilla, pero su ausencia fue informada luego de que el martes salió a la luz un documento en el que diplomáticos estadounidenses afirmaban que la presidenta argentina Cristina Fernández se había mostrado dispuesta a cooperar con Estados Unidos en Bolivia. Ambos países tienen congeladas las relaciones diplomáticas.Correa acusó a Estados Unidos de buscar ejercer "una manipulación desleal" sobre los gobiernos de la región. "Basta de estas cosas, basta de interferir en nuestra soberanía, en nuestra independencia, basta de traicionar la confianza de los países que consideran a Estados Unidos un país amigo", dijo.Por su parte, los problemas domésticos y la debilidad de la economía española forzaron al presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero a suspender el viaje."Era inexcusable su permanencia en España y así lo van a entender nuestros socios en América Latina" , explicó la canciller española Trinidad Jiménez a periodistas en Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.Jiménez le restó importancia a las revelaciones de Wikileaks y su eventual impacto en la cumbre. "Francamente le quiero restar ese valor extraordinario que puedan tener... son impresiones subjetivas", dijo.En un cable enviado por la embajada de Estados Unidos en Madrid se atribuye al secretario general de la Presidencia del Gobierno español, Bernardino León, un comentario sobre la inquietud de las empresas españolas por el "tono populista", la polarización política y el alto nivel de corrupción del gobierno argentino. Otras disputas diplomáticas marcarán la cita iberoamericana. A la reunión no acudirá Honduras ya que Argentina no invitó al presidente Porfirio Lobo por cuestionar su elección en unos comicios considerados ilegítimos por varios países de la región.También estaba previsto que Costa Rica y Nicaragua acercaran posiciones por la disputa limítrofe que mantienen por la isla Calero. La presidenta costarricense Laura Chinchilla ya llegó a Mar del Plata, pero su colega Daniel Ortega no estará.Los negociadores ya acordaron algunos puntos de la declaración "Metas Educativas 2021" en la que se comprometerán a invertir 100.000 millones de dólares. Los presidentes y representantes de 22 naciones iberoamericanas también firmarán declaraciones especiales sobre Islas Malvinas, bloqueo a Cuba, combate al terrorismo y delincuencia organizada transnacional y avanzarán en la incorporación de una cláusula de defensa de la democracia en caso de golpes de Estado.