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Camionero se gana un Lamborghini y lo choca horas después

Un hombre de 34 años que se ganó un carro deportivo de unos 300 mil dólares, lo estrelló horas después de haberlo recibido. Ahora, quiere venderlo porque asegura que después de mantener a sus seis hijos no le quedan los 7 mil dólares que cuesta el seguro anual del vehículo.

22 de diciembre de 2011 Por: Elpais.com.co | AP

Un hombre de 34 años que se ganó un carro deportivo de unos 300 mil dólares, lo estrelló horas después de haberlo recibido. Ahora, quiere venderlo porque asegura que después de mantener a sus seis hijos no le quedan los 7 mil dólares que cuesta el seguro anual del vehículo.

Un camionero que se ganó un Lamborghini valuado en unos 300.000 dólares en un concurso organizado por una tienda de conveniencia estrelló el lujoso vehículo deportivo seis horas después de que lo recibió y ahora planea venderlo porque no puede pagar ni el seguro ni los impuestos."Ya me han hecho ofertas por él. Lo voy a vender", dijo David Dopp. "Tengo gastos más importantes que un Lamborghini. Tengo una familia que mantener".Dopp, un estadounidense de 34 años que trabaja como conductor de un camión para la empresa de botanas Frito-Lay, se salió de control unas horas después de tomar las llaves del Murciélago Roadster que se ganó en el concurso 'Joe Schmo to Lambo' patrocinado por la cadena de tiendas Maverik.El convertible verde lima está retenido por la aseguradora de Dopp en un patio para vehículos remolcados. La próxima semana será enviado a un distribuidor autorizado en Las Vegas para ser reparado.Dopp dijo a The Associated Press que el daño "no es súper malo", un recogedor de aceite y un neumático perforados, unas pocas abolladuras y rasguños en la parte frontal y trasero. El padre de seis hijos dijo que no podía permitirse el lujo de pagar los impuestos por el coche o el seguro, que cuesta 3.500 dólares al semestre."Por eso sólo los ricos tienen estos vehículos. Y no los pobres como yo ", dijo. Dopp estaba paseando a sus familiares y amigos en medio de la alegría de la primera noche. Dijo que tomó una curva a unos 72 kilómetros por hora y "alcancé un poco de hielo congelado y me derrapé". El carro se saltó un borde y atravesó una valla antes de detenerse a unos 22 metros de la carretera. Nadie resultó herido.

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