Así son las dos venezuelas que recibe el presidente Nicolás Maduro

La herencia que dejó Hugo Chávez es el país que sumió en la polarización para sacar el mejor provecho político.

En los 14 años que permaneció Hugo Chávez como presidente de Venezuela, su éxito político fue ir trazando de manera estratégica una línea divisoria entre pobres y ricos. Y es esa la herencia que recibe Nicolás Maduro: dos venezuelas.Esa polarización se puede medir con los resultados de las últimas elecciones, donde más allá de ideologías, el país se divide simplemente entre chavistas (50% o 52%) y antichavistas (48% o 50%).La economía del país contrasta con los ingresos recibidos en los últimos años por la explotación petrolera, aunque la producción empezó a caer un 2% cada año. La inflación supera el 22%, la devaluación acumulada en este año es del 32%, la violencia está desbordada y el país empieza a sentir los efectos de la desindustrialización que originó el propio Hugo Chávez con las expropiaciones.Datos de la Federación de las Cámaras de Comercio de Venezuela, Fedecámaras, en los últimos diez años fueron cerradas en ese país 170.000 empresas, de las 617.000 que existían, mientras otras 2.300 fueron sometidas a proceso de expropiación y retiradas a sus dueños. Consecuencia de ello, dicen los analistas, el Producto Interno Bruto no crecerá al ritmo de 2012, que cerró en 5,6% y el país mantiene una alta dependencia de las importaciones, que no han dado abasto para suplir los graves problemas de desabastecimiento de productos.Desde hace varios años se viven épocas difíciles de escasez, en las que es toda una odisea adquirir no solo harina, aceite, carne y leche, sino que otros productos como papel higiénico y crema dental.A esta problemática se ha sumado en los últimos meses los cortes en el suministro eléctrico, en buena medida por la falta de inversión en infraestructura.Venezuela posee también la marca negativa de tener la cuarta tasa de homicidios más alta del mundo, con 74 asesinatos por cada 100.000 habitantes.Según datos entregados esta semana a la agencia EFE, de fuentes de la Asamblea Nacional de Venezuela, en ese país hay más de 10 millones de armas que son portadas de manera ilegal, cuando su número de habitantes es de 29 millones. Es decir, un arma por cada tres habitantes.La ONG Control Ciudadano aseguró que nadie controla la millonaria compra de armas del Estado venezolano que, según sus estimaciones, es de alrededor de dos mil millones de dólares anuales.¿Y Latinoamérica?En la medida en que se agrave la crisis económica en Venezuela, como lo han advertido los especialistas, el primer rubro que se va a afectar será el de la ayuda a los gobiernos populistas de la región como Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Cuba.Sin tener los recursos “para comprar el aplauso y la admiración en los países populistas de la región”, dijo el analista venezolano Freddy Patiño, el proyecto chavista deberá limitarse exclusivamente “a sortear dificultades en suelo patrio”.