Afganistán y la Otan investigan muerte de civiles en un bombardeo

El Gobierno afgano y la Otan han iniciado sendas investigaciones para determinar si un bombardeo lanzado en la noche del viernes al sábado en la provincia de Kunduz, en el norte del país, causó víctimas entre la población civil, informaron hoy fuentes oficiales.

La misión de la Otan en Afganistán, Apoyo Decidido, indicó en un comunicado que está al tanto de denuncias relacionadas con "potenciales víctimas civiles como resultado de operaciones combinadas en el norte de Afganistán".

"Podemos confirmar que se procedió a una operación en Kunduz ayer. Apoyo Decidido toma con seriedad todas las acusaciones de víctimas civiles. Se está realizando una investigación sobre el incidente", señaló.

La reacción de la Otan se produce después de que medios locales hablaran de la existencia de víctimas civiles en el distrito Chardar de Kunduz en un bombardeo, que, según fuentes oficiales locales, ha causado al menos un muerto y seis heridos entre la población civil.

"Nuestros oficiales de seguridad en la provincia no nos confirman víctimas civiles allí, en el distrito Chardar; nos dicen que todos los muertos son talibanes", dijo a Efe, por su parte, el portavoz del departamento afgano de Defensa Dawlat Waziri

Afirmó que "en cualquier caso el Ministerio de Defensa ha nombrado una comisión para investigar el incidente".

El portavoz del gobernador de la provincia, Nimatullah Timory, declaró a Efe que "un civil ha muerto y otros seis resultaron heridos en un bombardeo de fuerzas extranjeras en el distrito Chardar" que tuvo lugar en la tarde del viernes.

Un miembro del Consejo Provincial de Kunduz, Maulvi Khosh Mohammad Nasartayar, manifestó que vecinos de la zona le han dicho que hay "al menos 50 civiles" entre muertos y heridos, aunque él personalmente no ha podido verificar esa información.

El número de civiles muertos o heridos por ataques aéreos en Afganistán durante los primeros nueve meses del año aumentó un 52 % respecto al mismo período de 2016, aunque el cómputo global descendió en un 6 %, de acuerdo con la misión de Naciones Unidas en el país, la Unama.

En total 2.640 civiles murieron y 5.379 fueron heridos durante este periodo de tiempo, lo que, sin embargo, supuso la primera reducción de víctimas civiles en el conflicto desde 2012.