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“Acuerdo en el marco nuclear es un paso, pero todavía falta mucho”

Potencias desmontarán sanciones si Irán reduce reservas de uranio enriquecido. Pacto final se firmaría el 30 de junio.

4 de abril de 2015 Por: Redacción de El País|AFP

Potencias desmontarán sanciones si Irán reduce reservas de uranio enriquecido. Pacto final se firmaría el 30 de junio.

Irán y las grandes potencias lograron un  avance importante al pactar un compromiso marco sobre el programa nuclear iraní, pero queda por delante una gran labor para cerrar el 30 de junio un histórico acuerdo.

A ello se añaden los adversarios del compromiso logrado en Lausana, Suiza, con Irán -muy numerosos, desde Israel a los republicanos opuestos al presidente estadounidense Barack Obama-, que redoblarán sus esfuerzos para sabotear el proceso.

Lea también: Grandes potencias e Irán trazan líneas para histórico acuerdo nuclear.

 Lo que se ha conseguido es “muy frágil”, resume el analista del International Crisis Group, Ali Vaez, que destaca la “temible” fuerza de los enemigos del acuerdo. Además, “varios temas espinosos deberán ser resueltos en los tres próximos meses”, añade.

En efecto, el acuerdo marco anunciado este jueves tiene numerosas ambigüedades o imprecisiones. Las grandes potencias (EE. UU., Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) e Irán pactaron un documento de cuatro hojas que fija las grandes líneas de los puntos clave de la negociación: enriquecimiento de uranio, control e inspecciones, sanciones y duración del acuerdo.

Según la versión estadounidense del texto, Irán se comprometió a reducir en dos tercios el número de sus centrifugadoras, que permiten enriquecer uranio, para conservar 6000 de las 19.000 actuales (10.000 de ellas en funcionamiento) . Además, las reservas de uranio enriquecido que tiene Irán serán reducidas en un 98 %.

El reactor de agua pesada de Arak, que preocupaba especialmente a los occidentales, será reconfigurado para que ya no pueda producir plutonio, otra sustancia  para llegar a la bomba, y será sometido a draconianas inspecciones por parte de la Naciones Unidas.

A cambio, las sanciones de EE. UU., Europa y ONU se levantarán en función de que Teherán respete sus promesas, pero también podrían ser restablecidas.

 Los iraníes, que celebraron el acuerdo en las calles de Teherán, desean que se levanten rápido las sanciones, que ahogan desde hace años la economía del país. Pero esto ocurrirá gradualmente, según  los informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea).

En los tres próximos meses, los expertos internacionales elaborarán un calendario preciso para determinar qué sanciones serán levantadas, en qué momento y en función de qué medidas concretas tomadas por Teherán.

Reacciones

“Hemos sido muy claros, a la vez públicamente y en privado: un acuerdo final no estará basado en promesas. Estará basado en pruebas”, repitió el secretario de Estado de EE. UU. John Kerry, principal artífice del compromiso con su homólogo iraní Mohamad Javad Zarif.

Pero el acuerdo marco de Lausana “no fija un calendario específico para que Irán se pliegue a las medidas pedidas en el marco de la investigación de la Aiea”, opina  Kelsey Davenport, experta en asuntos de no proliferación. 

No obstante, pese a estas imprecisiones y a sus zonas de sombra, “la importancia crucial de este acuerdo sobre los principales parámetros del tema nuclear no puede ser subestimada”.

Vaez también destaca que las presiones de los republicanos podrían dificultar el levantamiento de las sanciones estadounidenses contra la República Islámica. Además, un proyecto de ley que debe ser votado el 14 de abril podría obligar al presidente Obama a requerir la autorización de los congresistas para firmar un acuerdo final. 

“El Senado estadounidense debería evitar tomar medidas que pudieran socavar este acuerdo marco”, dice Tom Collina, de la fundación Ploughshares y agrega: “Ello podría liquidar el acuerdo antes de que sea cerrado”.

Por su parte, el presidente iraní, Hassan Rohani, afirmó ayer que un acuerdo nuclear definitivo con las grandes potencias podrá cerrarse si ambas partes mantienen sus promesas. “Si la otra parte honra sus promesas, honraremos nuestras promesas” para alcanzar un acuerdo “equilibrado”, dijo.

Entre tanto, los jefes de la diplomacia alemana y francesa acogieron con prudencia el acuerdo marco, subrayando, en palabras de Frank-Walter Steinmeier, que no había “ninguna garantía” de éxito final. “Está bien, pero al mismo tiempo es demasiado pronto para celebrar”.

Un triunfo para Kerry y su diplomaciaAún antes de convertirse en secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry quería impedir que Irán consiguiese la bomba atómica, y alertaba que frenar sus ambiciones nucleares era una carrera contrarreloj. Incluso antes de convertirse en secretario de Estado, Kerry se comprometió a frenar a Irán para que no obtenga una bomba atómica y advirtió que el reloj seguía corriendo contra sus ambiciones nucleares. Pero pocos o ninguno de sus colegas senadores eran conscientes durante la audiencia de su confirmación en enero 2013 que Kerry ya había dado pasos tentativos para tratar de traer de vuelta a Irán a las conversaciones sobre el tema nuclear, como parte de una apertura secreta del presidente Barack Obama. Poco más de dos años después, Kerry y su equipo de diplomáticos y expertos arrancaron una tarea difícil: trazar los marcos de un acuerdo para reducir y limitar drásticamente el controvertido programa nuclear de Teherán. A pesar de que el acuerdo final aún no se ha establecido, es un gran logro para este exmilitar de 71 años de edad, quien asumió el cargo de jefe de la diplomacia de Estados Unidos en febrero de 2013, un mes después de pedir en la audiencia de confirmación "nuevas ideas" para resolver los problemas mundiales. 
“Aumentar la presión”El primer  ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llamó este viernes a  aumentar la presión sobre Irán para lograr un mejor acuerdo final sobre el programa nuclear de Teherán.  Pese a  considerar malo el acuerdo marco firmado el jueves, Netanyahu señaló que las opciones disponibles no eran solo un mal acuerdo o la guerra.   “Hay una  tercera alternativa: mantenerse firmes e incrementar la presión sobre Irán hasta lograr un buen acuerdo”.  Además,  “Israel pide que cualquier acuerdo final con Irán incluya un claro e inequívoco reconocimiento por Irán del derecho a existir de Israel”, añadió.  Estos  comentarios se producen después de que Netanyahu reuniera a su poderoso gabinete de seguridad, un día después del acuerdo marco suscrito en Suiza.

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