El pais
SUSCRÍBETE
La imagen muestra los tres niveles que tiene la vivienda. La actividad de las hamacas nació de una atracción similar que hay en Italia, según dijo Nilton López Muñoz, creador de la Casa en el Aire. | Foto: Cortesía de OpenHorizon Films para El País

TURISMO

La Casa en el Aire, un 'nido' para dormir en montañas de Antioquia

En Abejorral existe un casa-hostal donde las personas pasan la noche en una construcción a 30 metros de altura. Viaje.

11 de mayo de 2017 Por: Andrés Felipe Carmona Barrero / Reportero de El País

Dormí dos noches en una casa de madera construida a 30 metros de altura y asegurada con cables de acero al cerro San Vicente, una monumental formación rocosa que se levanta entre el paisaje cafetero en zona rural de Abejorral, en el oriente de Antioquia.

La atracción turística se llama Casa en el Aire, está diseñada para hospedar a diez personas y fue ideada hace cuatro años por Nilton López Muñoz, un escalador paisa con 15 años de experiencia. La vivienda primero fue refugio de aventura y ahora alberga visitantes nacionales y extranjeros que se enteran voz a voz del lugar.

La vivencia es inolvidable, empezando por el solo hecho de poder contemplar el atardecer en una hamaca a 35 metros de altura, lo que equivale, más o menos, a una edificación de 15 pisos. Son 17 minutos que uno se puede acostar o sentar a disfrutar del paisaje, asegurado a un cable instalado para hacer canopy.

La casa está ubicada a 20 minutos de ‘La 80’, un punto de referencia en la vía Santa Bárbara-Abejorral y que es reconocido por ser la parada final de los buses que llevan los visitantes a la Casa en el Aire procedentes de la Terminal de Transportes del norte de Medellín. Al frente hay una trocha que lo lleva a uno a la casa en la montaña.

Llegué a este paraje turístico luego de leer la historia de Lizeth, creadora del club de mujeres que viajan solas por el mundo. Ella se tomó una selfie acostada en la hamaca y se la compartió a El País para ilustrar el artículo que fue publicado en la edición impresa y digital de este diario.

Eran las 5:45 p.m. del jueves 27 de abril cuando me acosté en la hamaca para disfrutar del atardecer que el día soleado me ofreció. Hice un primer intento por llegar al punto de la cuerda donde instalaban la atracción, pero por el miedo que me generan las alturas no pude.

Para más información de la Casa en el Aire puede llamar o escribir por WhatsApp al 3113950269

Después de varios minutos en la plataforma tomando aire y llenándome de valor, me arriesgué y junto a Alexis, uno de los guías de la Casa en el Aire, me lancé a la aventura.

Durante cerca de dos minutos quedé estático, asegurado al cable de acero mientras el instructor instalaba la red de lado y lado para poder acostarme.

Mientras tanto, trataba de ver el panorama con temor: abajo estaba la casa en la roca y a mi lado izquierdo la cabaña para parejas que tiene el lugar. Estaba por encima de las copas de los árboles, se veía un tapete verde.

Después de las instrucciones recibidas, me acosté en la hamaca y disfruté de los últimos quince minutos que la tarde me ofreció.

Casa en el Aire, Colombia | by Film Schmid

Dos noches en el nido de Antioquia

Había seleccionado dormir en el primer piso de la casa en una pequeña cama por donde el aire circula libremente, no habían ventanas que no permitieran el cruce de brisas y uno que otro bicho volador.

Si en el día disfruté de los colores verdes del paisaje cafetero y los degradados de azul que el día soleado me había regalado, la noche iba a ser mucho mejor.

Como pocas veces ha sucedido en mi vida, pude observar un cielo totalmente estrellado, algo que solo se puede disfrutar fuera de las urbes.

La Casa en el Aire cuenta con paneles solares que proporcionan energía a la vivienda, utilizada para alumbrar los espacios y conectar los dispositivos a los enchufes, bien sea el parlante de música o el teléfono celular, dos aliados en mi viaje.

Para sortear el frío de la madrugada había empacado desde Cali una cobija, dos sudaderas, una chaqueta y un gorro que hacía las veces de bufanda.

El segundo día despuntó con los cánticos de los pájaros que pernoctan en los árboles de la zona, entre ellos las aves conocidas como guacharacas, azulejos, garrapateros y el toches.

Como en paseo de mochila y botas, uno debe estar dispuesto a reemplazar las comidas tradicionales por enlatados o alimentos de fácil transporte como son galletas y panes. Siempre es importante cargar una botella de agua, yo llevaba una de cinco litros para preparar el tinto y beber en momentos de sed. Además, una cantimplora.

Para este día había programado saltar desde el balcón de la vivienda en una atracción que ofrecen conocida como péndulo: una cuerda elástica a la que lo aseguran a uno con un arnés y que esta agarrada de la misma que ofrecen para hacer canopy o hamacas.

Ya había pasado el susto viendo el atardecer del primer día desde las alturas, así que para esta atracción no sentí tanto miedo. Tomé aire y salté al vacío a una altura de 40 metros.

Par de gritos de desahogo y listo, prueba superada. El día se fue y la noche llegó con la fría brisa para dormir en el que yo llamé el ‘nido’ de San Vicente, una montaña que en la cúspide alcanza los 2500 metros de altura sobre el nivel del mar.

Tenga en cuenta


  1. Recuerde llevar alimentos no perecederos, bolsa o botella de agua de cinco litros, bloqueador solar y repelente. También, para usar durante el día y la noche, sudaderas y camisas manga larga.
  2. Siempre empaque ropa de cambio porque no sabe cómo encuentre el terreno durante su viaje. No olvide llevar en su mochila una sábana, funda, toalla y una linterna con baterías cargadas o varios juegos de pilas. Recuerde cargar un botiquín en caso de alguna emergencia. 
  3. Hay una cuenta de ahorros habilitada en Bancolombia para hacer la consignación de las reservas, pero primero debe verificar disponibilidad en la Casa en el Aire para la época que piensa viajar. Puede escribir por WhatsApp a este número: 3113950269.
  4. Vea en YouTube el video “Casa en el Aire, Colombia | OpenHorizon Films”. La grabación muestra imágenes aéreas tomadas con un dron. En la red social ya tiene más de 4000 reproducciones. 
  5. Unos metros antes de llegar a 'La 80' vive la señora Amanda con su familia, ella ofrece almuerzos para las personas de la Casa en el Aire que quieran comprarle. También si va camino al lugar puede llamarla y decirle que le prepare uno. Llame al 3147862930.
  6. Para llegar a la Casa en el Aire desde Medellín en bus: ir a la taquilla 5 de la Terminal de Transportes del Norte y comprar un tiquete para Abejorral por la ruta a Santa Bárbara. La empresa es Sonar y los buses salen todos los días a las 8:30 a.m. El pasaje vale $13.000.
Más actividades

  1. Canopy: realiza un vuelo de 400 metros con vista al Cañón del río Buey y al Cerro San Vicente.Costo: $20.000
  2. Rapel: Descenso por cuerdas por una pared de 550 metros desde la cima del Cerro San Vicente. Cuesta: $150.000

AHORA EN Medio Ambiente