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Trece homicidios ocurrieron en Cali durante el fin de semana

Un hombre en estado de embriaguez asesinó en la madrugada de este domingo a cuatro personas, tras ser expulsado de una vivienda en el barrio Realengo, de la comuna 1, donde se celebraba un cumpleaños. Luego, el sujeto perdió la vida a manos de otra persona que le disparó en tres ocasiones.

22 de agosto de 2010 Por: Redacción de El País

Un hombre en estado de embriaguez asesinó en la madrugada de este domingo a cuatro personas, tras ser expulsado de una vivienda en el barrio Realengo, de la comuna 1, donde se celebraba un cumpleaños. Luego, el sujeto perdió la vida a manos de otra persona que le disparó en tres ocasiones.

La capital vallecaucana vivió un fin de semana violento. Desde el sábado hasta las 6:00 p.m. de este domingo se presentaron en la ciudad trece homicidios.Además de la matanza cometida por un hombre en Terrón Colorado, en la madrugada de este domingo, en la ciudad ocurrieron otros crímenes de impacto.Uno de ellos se registró a las 6:00 p.m. del sábado en el barrio El Vallado, donde una mujer y su hijo fueron encontrados en el interior de una vivienda, asfixiados con un cordón. El joven también presentaba un impacto de bala.Teresa de Jesús Rincón, de 52 años y profesión educadora, había llegado una semana atrás de Barbacoas, Nariño, al parecer, huyendo por amenazas.El otro caso ocurrió al mediodía del sábado en una heladería de la Calle 44 con Avenida 3E, en el norte de la ciudad. Allí sicarios balearon al comerciante Marco Emilio Reyes Betancour.El crimen fue atribuido por la Policía a vendettas.Cinco personas fueron asesinadas durante una celebración de un cumpleañosUn hombre en estado de embriaguez asesinó en la madrugada de este domingo a cuatro personas, tras ser expulsado de una vivienda en el barrio Realengo, de la comuna 1, donde se celebraba un cumpleaños. Luego, el sujeto perdió la vida a manos de otra persona que le disparó en tres ocasiones.“Fue matando a todo el que se pusiera en su camino”. Así describe el primer agente de la Policía que llegó a la escena del crimen a Marcial Dorado, la persona que en horas de la madrugada de ayer asesinó a cuatro personas en una zona conocida como Realengo, ubicada en las entrañas del barrio Terrón Colorado.“Nunca en mi vida había visto una escena como esta, había sangre, heridos y muertos por todo lado” describe el teniente de la Policía que hace tres meses fue trasladado de Bogotá la capital del Valle.Una descripción muy exacta si uno trata de imaginarse cinco cuerpos y una persona herida distribuidos a lo largo de och estrechas cuadras donde a duras pena cabe un vehículo.Los hechosMarcial Dorado, de 27 años, se encontraba en una en una vivienda ubicada en la Avenida 8 Oeste con Calle 19 celebrando el cumpleaños de Doris Castillo y Germán Antolínez Góngora. A la 1:00 a.m, dorado se encontraba en avanzado estado de alicoramiento y fue retirado del interior de la vivienda al andén aledaño a la calle.Al parecer, este hecho habría enfurecido al hombre, motivo por el cual se fue para su casa, ubicada a cuatro minutos a pie desde el lugar donde se encontraba, en busca de un arma de fuego.En su hogar, recogió un revólver calibre 38 y aproximadamente 30 cartuchos. Al salir de su casa se encontró frente a frente con Juan Stiven, un menor de 15 años que a esa hora transitaba por el lugar, y sin mediar palabras le disparó en tres ocasiones en la cabeza.Dorado continúo su camino de muerte en medio de las calles de Realengo, un barrio que se asemeja a la comuna 13 de Medellín, con calles empinadas, humildes casas de ladrillo, gradas de cemento y estrechos callejones entre casa y casa.Después de caminar aproximadamente seis cuadras, el agresor se encontró en una pequeña calle inclinada con las dos personas que estaban cumpliendo años. La mujer resultó herida y se encuentra hospitalizada en el hospital San Juan de Dios, pero Germán contó con menos suerte y falleció producto de dos impactos de bala en la misma fecha en la que hace 27 años había nacido.Finalmente, Dorado llegó a la vivienda donde horas antes había estado tomando aguardiente y cerveza en compañía de los que ahora eran sus víctimas y sin mediar palabras les disparó por la espalda a Jorge Enrique Vargas Cosme y Nelly Lasso Garrido. Ambos perdieron la vida en el acto.Al Parecer, las intenciones del embriagado asesino era seguir dejando un rastro de muerte a su paso. Versiones de las autoridades señalan que después quitarle la vida a Jorge y a Nelly, Dorado camino media cuadra más hasta llegar a unas pequeñas escaleras de cemento donde habría empezado recargar a su arma y en ese momento fue sorprendido por una persona que le disparo en tres ocasiones.Recibió un impacto de bala en la cabeza y dos en la espalda. Al parecer, el verdugo de Dorado es conocido en la zona como alias Pacho y después de asesinarlo huyó del lugar despojando a Dorado del arma utilizada para cometer la masacre.Hoy Terrón Colorado se encuentra vigilado por un Grupo de Operaciones Especiales de la Policía quienes buscan restablecer el control de la zona.Además, las autoridades se encuentran a la expectativa del funeral del asesino, porque se teme que familiares de las víctimas puedan tomar retaliaciones contra los allegados y familiares de Marcial Dorado.La Iglesia se pronunciaLa Arquidiócesis de Cali expresó este lunes su solidaridad con las familias de las víctimas y de las personas responsabilizadas por los hechos de asesinato que afectan la vida y vecindad en algunos barrios de la capital del Valle. "Nos duele muchísimo que los espacios de encuentro y reunión social se vean violados por estos comportamientos de personas y de organizaciones al margen de la ley", dijo Darío de Jesús Monsalve, arzobispo coadjutor de Cali.El prelado invitó a las comunidades de creyentes, así como a los párrocos y líderes religiosos, "a rodear estas familias con la solidaridad en el dolor, el refugio en la oración y la luz de la Palabra que sane heridas y llame a no reproducir el círculo absurdo de violencia que engendra más violencia". Alarma por riñas en CaliEl comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Miguel Ángel Bojacá, llamó la atención por el número de riñas que se han presentado en Cali en sólo doce horas.Desde la noche del sábado hasta la madrugada de ayer ocurrieron 1.612 peleas.El general Miguel Ángel Bojacá indicó que la mayoría de las riñas se originaron por consumo de licor.“La atención de estos casos de riña genera desgaste del personal uniformado, además de odios y posteriores venganzas en sus protagonistas, que finalmente casi siempre desencadenan en muertes y la creación de grupos de pandillas”, dijo el oficial.Cifras378 de estos asesinatos están relacionados con consumo de lícor. 60% de los homicidios de este año se presentaron por intolerancia, según la Policía Metropolitana de Cali.

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