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Sociedad civil: ¿juega a favor o en contra del proceso de paz con las Farc?

Mientras unos sectores creen que la participación ciudadana puede llevar al fracaso, otros consideran fundamental escuchar a quienes sufren el conflicto.

23 de diciembre de 2012 Por: Hugo Mario Cárdenas López, reportero de El País.

Mientras unos sectores creen que la participación ciudadana puede llevar al fracaso, otros consideran fundamental escuchar a quienes sufren el conflicto.

Ala expectativa que ha despertado en el país la posibilidad de que el Gobierno y las Farc logren un acuerdo que ponga fin a 50 años de conflicto armado en Colombia se suma una dosis de incertidumbre en torno a si la participación de la sociedad civil jugará en favor o en contra del proceso.Quienes defienden la decisión del Gobierno y las Farc de apartarse de los preacuerdos y permitir que sectores ciudadanos presenten propuestas para llevar a la mesa de diálogo en La Habana aseguran que es fundamental y no tendría sentido que en la discusión no se tomen en cuenta las expresiones de esas personas que sufren en carne propia la violencia.Los que rechazan esta decisión de último momento recuerdan la mala experiencia con la sociedad civil en negociaciones anteriores y donde terminó convertida en factor dilatante y en una talanquera para lograr un acuerdo.El presidente de Fedegán, José Félix Lafourie, el gran ausente del foro agrario con sectores sociales, le aseguró a El País que no asistió al evento porque su tesis central es que la participación de la llamada sociedad civil, “es totalmente desfavorable al proceso de paz”.“A último momento el Gobierno y las Farc metieron una variable que no estaba en la propuesta original y que se llama sociedad civil. En Colombia creo que ha habido ocho o nueve procesos de paz, entre ellos el del ELN, donde meten a la sociedad civil y de inmediato, en vez de avanzar, lo que ocurre es que se daña el proceso”, aseguró Lafaurie.Totalmente contrario a él se manifestó el representante a la Cámara Iván Cepeda, quien indicó que la participación de la sociedad civil es un aspecto sustancial de cualquier proceso que nos pueda conducir a la paz en Colombia.“Si no hay deliberación ciudadana sobre aquellos acuerdos que conciernen un acuerdo político para ponerle fin al conflicto, y al final los puntos del acuerdo solo los definen los delegados de las Farc y del Gobierno, el acuerdo que salga de la mesa de negociación no tendrá arraigo social y no expresará posiciones de los sectores de la sociedad”, señaló Cepeda.Para el analista y politólogo Alfredo Rangel “va a ser absolutamente indiferente la participación de la sociedad civil en la suerte de los diálogos de La Habana, que a mi manera de ver están condenados al fracaso y estos foros con la sociedad civil no van a salvar el proceso”.¿Cuál es la sociedad civil?En torno al foro que concluyó la semana pasada en Bogotá, donde estuvieron como coordinadores la Oficina de Naciones Unidas en Colombia y la Universidad Nacional y donde tomaron partido más de 1.300 delegados de organizaciones sociales, gremiales, agrarias y de víctimas, entre otras, también recibió críticas la manera como se eligió a las organizaciones que fueron invitadas al evento.Igualmente, voces disonantes al proceso consideran que lo que han buscado las Farc al presionar la participación de la llamada sociedad civil es incluir por debajo de la mesa muchas de esas propuesta que no lograron incluir en el preacuerdo que hicieron en Cuba con el Gobierno.El exasesor José Obdulio Gaviria indicó que “muchos de esos sectores que se hacen llamar sociedad civil están coordinados por organizaciones como la Marcha Patriótica y sectores afines a las Farc como Prensa Rural y grupos que promueven las reservas campesinas; una política de las Farc a la que ingenuamente adhiere el Gobierno de Santos a través del ministro Juan Camilo Restrepo”.“Las encuestas demuestran claramente que a los colombianos lo que les interesaría respecto a las Farc es desmovilización, cárcel y condena por sus crímenes. La reinserción de la base como se venía haciendo, pero que la sociedad colombiana quiera crear un parlamento como pretende Santos con las Farc, es un tema que no tiene ni pies ni cabeza y no tiene ningún apoyo en los sectores serios de la sociedad civil colombiana, que es antiterrorista”, expresó José Obdulio.El exministro Camilo González Posso, director del Instituto de Estudios para la Paz, Indepaz, aseguró que no es cierto que gente pro-Farc haya dominado el foro porque hubo organizaciones muy independientes “como el movimiento indígena, organizaciones campesinas autónomas y la propuesta que se reafirmó es la de reforma agraria integral que viene trabajándose desde el 2008, mucho antes de que iniciara lo de La Habana”. “Los que dicen que allá fueron organizaciones campesinas a repetir el discurso de las Farc están equivocados. Lo que se hizo fue recoger esos elementos y agregarles cosas de actualidad, pero allí no hubo ninguna novedad ni cosa rara. Al contrario, son las Farc las que están alimentándose de propuestas en Colombia y a nivel internacional”, dijo González.Alfredo Rangel, director de la Fundación Seguridad y Democracia, reforzó la tesis de que “las Farc son las más interesadas en movilizar sus propios apoyos sociales y políticos en estos foros” e indicó que lo que pretenden “es rentar políticamente estos mecanismos de participación con el propósito de fortalecerse en términos políticos y sociales y sacar provecho del proceso de paz, aunque este no llegue a la firma de ningún acuerdo”.Excluyeron el CongresoDonde causó más extrañeza el criterio con el que se invitó a las organizaciones al foro fue en el Congreso, que pese a ser el principal representante de la sociedad civil en Colombia, no fue convocado para participar durante los tres días en los que se discutió el tema de la reforma agraria.“Yo no sé quienes estuvieron invitados, pero lo que sí sé es que no convocaron al Congreso. Nosotros somos también voceros de los colombianos y me parece un veto sospechoso de alguna manera”, aseguró el senador y presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda.Agregó, no obstante, que la sociedad es importante en la medida que sume al proceso, “lo que no quisiéramos son foros sin fin, que sirvan de argumentos para dilatar el proceso y que la sociedad civil se convierta en un palo en la rueda de la paz”.El copresidente de la Comisión de Paz del Congreso Juan Carlos Martínez Gutiérrez dijo que el foro agrario es iniciativa de las partes y las propuestas que recogió el Congreso fueron por iniciativa propia, “pero ninguna de las dos son vinculantes y ya la mesa definió los temas a tratar”. Aunque algunos sectores han considerado que lo pertinente era dejar avanzar el proceso entre las dos partes para ir ganando confianza y luego sí permitir la participación de un tercero, el senador Carlos Fernando Motoa Solarte aseguró que es este el momento oportuno.“Creo que es oportuno el momento para invitar a participar a la sociedad civil, cuando apenas se están iniciando los diálogos. Que las iniciativas de la ciudadanía en general sean aceptadas, escuchadas y analizadas por las partes porque no tendría sentido invitarlos a opinar y manifestar sus inquietudes cuando todo esté acordado”, dijo Motoa.Destacan los distintos sectores que las propuestas que haga la sociedad civil serán solo aportes a la mesa de negociación en La Habana y que tienen la última palabra al respecto son el Gobierno y las Farc.Para José Obdulio Gaviria todo lo anterior muestra que “las Farc en vez de interesarse por hablar con la sociedad civil colombiana, lo que deben buscar es un diálogo con la Fiscalía General de la Nación para acordar las penas o con el Congreso de la República para establecer unos sistemas de justicia transicional”.Pese a la discusión, será el tiempo el que determine si esta vez la sociedad civil ayude a construir una agenda que ponga fin al conflicto o si termina dándole la razón a quienes la ven como el palo en la rueda de la paz en Colombia.Sobre el foro agrarioEl foro con el que se canalizó la voz de la sociedad colombiana en el proceso de paz culminó el pasado jueves con más de 400 propuestas encaminadas a zanjar el lío de la tenencia de la tierra.Estas iniciativas serán enviadas antes del 8 de enero a La Habana, fecha en la que el Gobierno y las Farc retomarán el próximo ciclo de negociaciones, el primero de 2013, con el primordial asunto rural como primer plato.Al concluir el foro agrario, las Farc acusaron a José Félix Lafaurie, de Fedegán, de ser un “aliado” de los paramilitares y que “no se cansó de disparar” contra el foro que, según las Farc fue un “éxito rotundo”.Por su parte José Obdulio Gaviria aseguró que el foro “fue lánguido” y que no asistieron los principales representantes de las organizaciones campesinas de la CGT.

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