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Siete años después del caso Jamundí, cuestionan rebaja de penas a autores del hecho

El pasado miércoles se cumplieron siete años de la muerte de diez policías del Comca. Martín Rodríguez, exmiembro de este grupo y hermano de uno de los muertos, habla sobre la decisión de rebaja de penas a los responsables.

23 de mayo de 2013 Por: Ana María Saavedra | Editora de Orden

El pasado miércoles se cumplieron siete años de la muerte de diez policías del Comca. Martín Rodríguez, exmiembro de este grupo y hermano de uno de los muertos, habla sobre la decisión de rebaja de penas a los responsables.

“Ese día nunca se me va borrar. Yo digo que el que debió estar allí era yo y no mi hermano, pero el destino quiso que no fuéramos los dos. Yo viajaba para Bogotá en el carro y en el camino escuché cuando eran atacados, cuando pedían ayuda por los avanteles. Intenté comunicarme con él. No pude y seguí con mis compañeros, ninguno contestaba, hasta que me comuniqué con Cañizales (uno de los miembros del Comca) y cuando contesta le están disparando, escuchó los tiros. A la media hora me llama. Él no había estado con ellos sino que llegaba de apoyo y confirma que todos están muertos. Me devolví en el carro y cuando llegue aquí no me dejaron ir al sitio, era muy fuerte”.Martín Rodríguez recuerda como el 22 de mayo del 2006 “perdió doble”: a su hermano y a sus nueve compañeros del Comca -el grupo especial de la Dijín de la Policía que fueron asesinados por integrantes del Ejército en Potrerito, Jamundí-. Ayer, cuando se cumplieron siete años de lo que se conoció como la masacre de Jamundí, Martín, quien se jubiló hace un año de la Policía, habla sobre la decisión de la Corte Suprema de Justicia al pedido de casación en este fallo.¿Ya cicatrizaron las heridas?No, el día que nos enteramos de la libertad de varios de los militares, los familiares de las víctimas nos empezamos a llamar. La señora de Farfán me llamó desde Bogotá, los familiares que están en Bogotá se juntan allá. Íbamos a ir a hablar a la Corte para preguntar qué pasaba. Ellas solicitaron una cita con el director de la Dijín y con el de la Policía y ninguno se la quiso dar.Hace casi un mes, la Corte Suprema consideró desproporcionada la rebaja del Tribunal Superior de Cali a la condena a los militares procesados por la muerte de su hermano y de sus compañeros. ¿Qué piensan los familiares de ese pronunciamiento?La aspiración de todos los familiares era que se tuviera en cuenta la primera sentencia del juez, en la que condenaron a Bayron Carvajal a 54 años y no dejarlo en 29. Si un juez los condenó era porque estaba todo el acervo probatorio. La Corte dice que por qué lo tomaron como un homicidio simple si era un homicidio agravado. Las relaciones del coronel con el narcotráfico se probaron. La justicia falló en este caso. Eran diez funcionarios de la Policía con los mejores conceptos. La directora de la DEA dijo quienes eran ellos y que habían hecho en su trabajo. Pero nada de eso fue tenido en cuenta ni por el Tribunal, ni por la Corte.Usted conoció la sentencia del Tribunal en la que se cambió el homicidio agravado por simple.Conocí la decisión y no estamos contentos con eso. Ya están saliendo algunos de los soldados implicados. No es lógico lo que pasó.No puedo asegurar nada, pero algo tuvo que pasar. La reconstrucción que hicieron de los hechos, las pruebas, todo era evidente que se trató de una emboscada. Mire la decisión del juez, mire lo que dice la Corte y lo que decía el Tribunal. Yo creo que deberían investigar a los magistrados.Pero aparte de la crítica que realiza la Corte al Tribunal de Cali está los cuestionamientos a la Fiscalía por no haber apelado esa decisión, ¿qué pasó?Claro que hubo un fallo de la Fiscalía, siempre estuvo del lado de la verdad y la Procuraduría también, con toda su objetividad se dieron cuenta que fue un homicidio agravado y planeado.Luego, los únicos que estábamos pendientes éramos las familiares y los sentenciados. Pienso que la Fiscalía dijo hasta aquí llegué. Hubo un error al no apelar.¿Sabe por qué no apelaron?No lo se. Hubo un error de nosotros los familiares, al no hacernos parte del proceso como víctimas. De pronto, nos dimos cuenta de que hubiéramos hecho eso cuando ya era muy tarde. También nos faltó guia.¿Qué sintió cuando conoció esa rebaja?Nos cayó como un baldado de agua. Sabiendo que fue algo preparado, que no fue casual, que las investigaciones lo demostraron, por eso el juez los condenó. El Tribunal, que uno piensa que son magistrados, que tienen un poquito más de experiencia, hacen eso. Y ahora la Corte dice que no estuvo de acuerdo con el Tribunal.En el Tribunal algo pasó. No se qué, no se si fueron relaciones políticas u otra cosa que hicieron que se cambiara tanto esa decisión. Ya pasaron siete años y están saliendo los primeros militares libres.¿Habló con los otros familiares ese día?Hablé con Ángela, la esposa de Richard. Me escribió este mensaje: “Yo solo sé que arriba hay un Dios al que tarde o temprano le van a tener que rendir cuentas de lo que hicieron. Es increíble que ya siete años y no sepamos por qué los mataron. La vida misma se encargará de que paguen por lo que hicieron”. ¿Usted cree que el país ya olvidó el caso Jamundí?Sí lo olvidó. La misma Policía lo olvidó. Nosotros los familiares nos sacudimos cuando empezaron a salir los soldados pero ahí quedó. La Sijín celebró sus 59 años y ellos salen como unos héroes en la ceremonia. Solo queda la placa en la antigua oficina. Nunca hubo un acompañamiento para los familiares. No todo es plata, sino el acompañamiento que es decir aquí está la institución. La Policía tiene la Fundación Corazón Verde, les pedimos colaboración y nada. Ellos se quedaron olvidados. La Dijín los recuerda cada año como héroes, pero nada más. Yo me pregunto, a mi sobrina y mi cuñada, nadie las ayudó, si yo no hubiera estado no se qué sería de ellas.Martín, usted ha criado a Isabella, la hija que William no pudo conocer. ¿Cómo está la niña?Isabella ya tiene siete añitos. Ha crecido muy juiciosa. Ya sabe leer.¿Pregunta por su papá?Ella dice en el colegio que su papá murió en la guerra. Dice que tiene dos papás, el que está en el cielo y yo. Ellas viven en la parte de abajo de la casa. A ella siempre se le enseñó que el papá estaba en el cielo. ¿Qué le cuenta a Isabela de su papá?Ella es muy parecida a él. Escribe como él con la mano izquierda. Es hablatina, como él. Físicamente se parece, inclusive empezó a leer como él cuando era niño. Yo le cuento lo parecida que es a él. Ella sabe que su papá era policía, aunque no entiende bien qué era lo que hacía, no le hemos contado eso y tampoco cuáles fueron las circunstancias en las que murió.

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