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Segundo acuerdo con las Farc, entre respaldos e incertidumbre

Analistas abrieron el debate por los alcances de las propuestas que tuvieron vía libre en La Habana.

7 de noviembre de 2013 Por: Redacción El País, Bogotá

Analistas abrieron el debate por los alcances de las propuestas que tuvieron vía libre en La Habana.

El acuerdo logrado por los negociadores del Gobierno y de las Farc sobre participación en política, abrió el debate sobre los alcances de los puntos que tuvieron vía libre en La Habana y que podrían determinar un ‘revolcón’ electoral en al país.Los analistas tienen diferentes ópticas frente a lo acordado, pero coinciden en que lo positivo de este avance es que el proceso volvió a tomar un dinamismo que garantizaría que una eventual ruptura no se presentará.Uno de los que consideró que el proceso ganó dinamismo fue el vocero de la UP, Ómer Calderón, quien además calificó este hecho como “muy importante, porque trata de temas clave que le interesan a las partes”.En su opinión, la mayor implicación que tiene este punto es que amplió “los mecanismos de participación, obliga a una modificación del Código Electoral y además comenzará a construir un verdadero estatuto de la oposición”.Para el exprocurador Jaime Bernal Cuéllar, esto solo es el comienzo, ya que “el camino es complejo y de muy difícil aplicación” y agrega que “si bien el acuerdo constituye un compromiso político, es un proyecto a largo plazo”.Antonio Navarro, por su parte, dice que es claro que es un acuerdo razonable que “no se mete en demasiadas cosas”. Sin embargo, piensa que “me parece bien este acuerdo, pero no ha definido nada, porque aún falta mucho camino por recorrer”.Entre las voces críticas surgió la del exdirector de la Policía, general (r) Luis Ernesto Gillibert, quien aseguró que no ha pasado nada aún, porque “mientras no tengamos el acuerdo completo no podemos decir nada” y recalca que “mientras no lo leamos no podemos saber qué dice la letra menuda, porque es ahí donde se sabe lo que realmente acordaron. Eso es muy difícil hablarlo porque estamos pensando con el corazón”.En esta misma línea se manifiesta el analista Vicente Torrijos, quien advierte que “uno no puede negociar un estatuto de oposición con terroristas, además, no se pueden otorgar privilegios porque eso va en contra de la democracia, ya que no hay igualdad de condiciones y, finalmente, no se puede llegar a un acuerdo cuando aún no se aborda el tema de la dejación de armas”.Sin embargo, Bernal Cuéllar salió al paso y anotó que “este punto lleva consigo una serie de elementos clave dentro del proceso, porque se trata el tema de participación política de la sociedad, espacios racionales para desactivar el conflicto como un paso anterior para el proceso de reinserción”.Las zonas especialesOtro de los temas que genera suspicacias es el de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz. Y es que parece no existir un consenso alrededor de la creación de estos espacios que otorgarían curules en la Cámara a habitantes de zonas afectadas por el conflicto.Torrijos asegura que “esas circunscripciones son zonas que están bajo el dominio armado de las Farc”, por lo que anticipa que “con este privilegio y sin entregar armas, lo que van a hacer es movilizar a la población con intimidación”.Navarro, entre tanto, no las descalifica y aclara que esa “es una medida transitoria, pero no se conocen cuáles serán esas zonas, de pronto en La Habana ya saben, pero es razonable”.La candidata presidencial del Polo, Clara López, ve esta propuesta como algo positivo. “Las circunscripciones transitorias especiales de paz y el acceso equitativo a medios de comunicación constituyen elementos esenciales para la reintegración a la vida civil de la insurgencia armada”.Ómer Calderón, de la UP, piensa que la creación de estas zonas lo que hace es que “las Farc abran el espectro de la participación ciudadana y no la cierra únicamente a sus intereses”.El cambio de agendaUn elemento que tomó por sorpresa fue el de la modificación de la agenda, ya que las partes acordaron que anticipaban la discusión del tema de las drogas ilícitas (el cuarto planteado) por delante del punto del fin del conflicto (que era tercero).Sobre esta aspecto, Bernal piensa que lo que pretenden los negociadores es “salir de los temas difíciles y más este que es bastante complejo”. Una posición similar adopta Calderón, quien califica la decisión como “lógica, porque es un tema difícil que cuando sea superado abrirá la puerta para que se hable, en definitiva, del fin del conflicto”.Para el general en retiro Gillibert este tema “debió ser el primero de la agenda, porque es bien sabido que el soporte financiero de las Farc es el narcotráfico”.Mientras que Torrijos advierte que es un “tema muy sensible que está muy ligado a la referendación de los acuerdos”, pero no descarta que por ser un tema ‘espinoso’ las Farc estén “buscando dilatar el proceso para esperar quién gana la Presidencia. Eso es clave para ellos”.

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