El pais
SUSCRÍBETE

Se cumplen las honras fúnebres de militares asesinados en Arauca

En Cali, Ibagué y Arauca fueron despedidos con honores los once militares asesinados por las Farc el sábado pasado en la zona rural de Araquita.

19 de marzo de 2012 Por: Colprensa I El Nuevo Día

En Cali, Ibagué y Arauca fueron despedidos con honores los once militares asesinados por las Farc el sábado pasado en la zona rural de Araquita.

En Cali, Ibagué y Arauca fueron despedidos con honores los once militares asesinados por las Farc el sábado pasado en la zona rural de Araquita.En la capital del Valle, en la funeraria La Misión fue velado el cuerpo del sargento Octavio Posso. Mientras que en el Cantón Pijao de Ibagué fueron despedidos ocho soldados y en Villavicencio se llevaron las honras fúnebres del militar Edilberto Rincón Montoya. Los once militares murieron y dos más resultaron heridos en un ataque sorpresa por parte de las Farc a soldados que en ese momento realizaban labores en la vereda Tres Cruces del municipio de Arauquita, en Arauca. Nueve de las víctimas eran del Tolima.El hecho se registró el pasado sábado sobre las 4:00 de la tarde cuando las tropas del Batallón Energético y Vial Número 16, inspeccionaban la zona y fueron atacados por integrantes de la compañía Drigelio Almarales del Décimo Frente de las Farc.En la emboscada, los ocho ibaguereños y el soldado de Villahermosa fueron identificados como Nayid Hernán Bonilla Castillo, de 20 años; Óscar Hernán Obando Rodríguez, de 23; Juan Ovidio Ortiz Ayala, de 19 años; Luis Miguel Quintero Hernández, de 19 años; Nelson Enrique Ramírez Forero, de 20; Andrés Felipe Reinoso Reinoso de 20 años; Mauricio Alejandro Rodríguez Gamboa de 26 años, y Cristian Camilo Rodríguez Lugo; murió también soldado regular Edilberto Rincón Montoya de 19 años, quien era oriundo del norte del Tolima.Por su parte, los soldados regulares Jimmy Fernando Parra y Jhon Carlos Peña fueron trasladados al hospital San Vicente de Arauca donde se recuperan de las heridas.Se presume que el ataque fue perpetrado por al menos unos 40 subversivos que tras cometer el hecho, procedieron a llevarse el material de guerra e intendencia que portaban los uniformados que asesinaron. Fuentes castrenses sostuvieron que además del armamento, en su mayoría fusiles, fueron saqueados los radios de comunicación.La zona fue asegurada por parte de apoyo de otras unidades del Ejército que arribaron a los 10 minutos de presentarse el hecho, pero los guerrilleros de las Farc ya habían huido de la zona. La labor del levantamiento de los cadáveres se extendió hasta entrada la noche, debido a la cantidad de evidencia que los forenses encontraron en la zona.¿Un error táctico?El presidente de la República, Juan Manuel Santos, llegó ayer a Arauca junto con el ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, para hacer una revisión de la emboscada del Frente Décimo de las Farc que culminó con un suboficial y diez soldados muertos, en zona rural de Arauquita."Infortunadamente en esta ocasión eso sucedió. La falta de rigor, la falta de seguir con los procedimientos al pie de la letra le dio una oportunidad al enemigo, y esa oportunidad fue lo que desencadenó este triste resultado. Es un golpe de oportunidad que las Farc tuvo por esta falta de seguir con el rigor necesario en los procedimientos", manifestó Juan Manuel Santos.A ello, el comandante de las Fuerzas Militares, general Alejandro Navas, tras condenar el ataque de las Farc, coincidió en que "reconocemos que fue un error táctico; un mal empleo del terrero, de los accidentes geográficos... Eso fue entre Arauquita y Puerto Jordán".Sin embargo el 'error táctico' del que hablan los altos mandos fue puesto en entre dicho por el padre de uno de los soldados muertos, quien afirmó que la responsabilidad es del Gobierno y “no de aquellos jóvenes que van allí a cumplir órdenes sin el más mínimo de experiencia.(...) Mi hijo, por ejemplo, no tenía ni un año de entrenamiento militar cuando ya lo estaban enviando para el monte. Él estaba de soldado regular y no como profesional” , concluyó Nayid Bonilla. Agregó Santos que "por ejemplo, no debe quedarse ningún pelotón en un mismo sitio durmiendo más de dos noches, aquí llevaban cerca de cinco noches, solamente para mencionar un ejemplo específico", indicó el Presidente.El vicepresidente Angelino Garzón manifestó que "el dolor que nos causa el asesinato de estos 11 militares, lo mismo que los demás hechos de violencia no nos harán retroceder en la lucha contra todas las organizaciones armadas ilegales, contra toda la criminalidad organizada, incluyendo la guerrilla, las bandas criminales, el narcotráfico y la delincuencia común porque, como lo ha dicho el presidente Juan Manuel Santos, vamos a lograr la paz por la razón o por la fuerza", dijo desde Cartagena.Condena del hechoEl gobernador del Tolima, Luis Carlos Delgado Peñón, lamentó el hecho y manifestó su apoyo a los familiares de los soldados jóvenes que murieron en Arauca.“Es el momento oportuno para rechazar de manera radical todos los criterios de violencia y las actitudes que nada inducen a la paz” , dijo el mandatario.Asimismo, manifestó que Tolima estaba de luto por los hombres que fueron asesinados en una emboscada.Añadió que las familias tendrán la solidaridad de cada uno de los tolimenses y que el Gobierno departamental esta presto a colaborar en lo que más pueda.Carlos Evelio Herrera, alcalde de Villahermosa, por su parte, manifestó que está al tanto de la situación y desde ya se está brindando un acompañamiento a los familiares del soldado nacido en esta localidad.“Vamos a decretar un día de duelo por una persona que estaba prestando el servicio a la patria, especialmente por ser un hijo de nuestro municipio”, aclaró Herrera.Contó a El Nuevo Día la oportunidad que tuvo de hablar con el padre de Edilberto Rincón , y dijo que el progenitor estaba muy consternado porque el joven llevaba muy pocos días en el Ejército. “Estaremos pendientes y acompañaremos a la familia del muchacho, que es una familia de bajo recursos”.Familiares rechazan lo ocurridoNayid Bonilla, padre del soldado regular que murió en la embizcada en Arauquita, Nayid Hernán Bonilla Castillo, de 20 años, se pronunció ante los hechos y las declaraciones dadas por los altos mandos en referencia a lo ocurrido en el departamento de Arauca, donde 10 soldados y un cabo murieron.“Cómo es posible que envíen unos pelaos sin instrucción militar a una zona de guerra, para eso el Ejército tiene unos soldados profesionales a quienes se les paga por defendernos...a ellos se les pagan para matar o para morir”. Fue una irresponsabilidad del Gobierno, los mandan a que sean carne de cañón de la guerrilla, ahí es donde está mi dolor, por que no mandan otra gente”.Con estas palabras, el padre del soldado Bonilla expresó su indignación ante lo ocurrido con su hijo, quien hoy hubiera llegado a Ibagué de permiso y no en “en cuatro tablas”, como lo indicó Bonilla.“Él tenía una ansias inmensas de venir, me había dicho que quería venirse rápido... teníamos muchas cosas por hacer” . Incluso, Bonilla pediría el traslado de su hijo para Tolemaida para que quedara más cerca de Ibagué pero ya demasiado tarde.“Yo acabo de ver que el presidente dice que fue un error de procedimiento y que estaban ahí desde hace cinco días, eso no es así...A ellos ya los tenían sitiados unos francotiradores....Eso me lo dijo mi hijo en una de las tantas conversaciones que teníamos”.Según el padre del joven, al presidente Santos no le están diciendo las cosas como son. Bonilla Castillo se comunicaba con su padre casi todos los días y le comentaba que la situación estaba muy delicada desde hace varios días. “Si eso estaba pasando, ¿por qué el comandante del pelotón no dio la orden de avanzar o por qué decidió quedarse?”.El soldado llevaba más de tres meses prestando servicio en las zonas rurales de esta localidad cuando la región que él conocía era esta y no esa lejanía, dijo el padre.Ahora el señor Bonilla vive otro martirio, según lo que contó a El Nuevo Día, su hijo y los integrantes de la familia habían hablado y acordado que cuando alguien muriera, lo cremarían para no mortificasen yendo a un cementerio cada ocho días. “Ahora el señor coronel me dice que no se puede porque fue una muerte violenta”.Nayid Hernán Bonilla Castillo, de 20 años, era el enfermero del pelotón y de acuerdo con lo que dijo su padre, él era empírico porque nunca estudió medicina.

AHORA EN Judicial