Santos lanzó advertencia a los delincuentes tras captura de Rodolfo Orellana

El Mandatario dijo que "no habrá escondedero en ninguno de nuestros países para estos delincuentes y estos criminales".

La captura en Colombia del peruano Rodolfo Orellana fue considerada por el presidente Juan Manuel Santos como un mensaje a los criminales y delincuentes: no podrán esconderse en ningún país de la región. La Fiscalía peruana, que lo investiga por lavado de activos, ha dicho que Orellana, abogado de profesión, lideraba una red criminal que en 15 años hizo una fortuna luego de apoderarse de inmuebles mediante estafa, usurpación, falsificación de documentos o simulación de actos jurídicos con la colaboración de notarios, jueces, fiscales, policías y hampones. "Es un mensaje a todos los delincuentes, a todos los criminales de la región: la creciente cooperación de nuestras autoridades, de nuestros policías, con todos los países de la región, es la garantía de que no habrá escondedero en ninguno de nuestros países para estos delincuentes y estos criminales", aseguró el gobernante durante un acto público.Orellana fue arrestado el jueves en Cali, gracias a la cooperación de las autoridades de Bogotá y Lima. Posteriormente fue trasladado a Bogotá y se espera que el gobierno acuda a la figura de la deportación. En el mismo evento, Santos se dirigió al ministro del Interior peruano, Daniel Urresti, quien llegó a Colombia a propósito de la detención de Orellana. "Bienvenido, señor Ministro. Nos complace mucho tenerlo entre nosotros y poderle entregar a este bandido, el más buscado por el Perú: Rodolfo Orellana, alias El Gordo, dijo Santos. Según la página en Internet de la Presidencia, Orellana llegó a Colombia hace dos meses y se escondió en Cali, donde viven algunos amigos suyos, entre ellos familiares de un narco ya asesinado y de quien no se ha suministrado la identidad para no afectar la investigación. Según el reporte oficial, sus amigos lo mantuvieron escondido mientras tramitaban documentación de identidad falsa para que pudiera viajar a Suecia, "donde aparentemente residen algunos de sus hermanos", agregó el reporte. Orellana demandó a más de 20 periodistas por escribir notas que lo mencionaban o relataban sus presuntos delitos, pero en julio anunció desde la clandestinidad que retiraba tales demandas.