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Realizan millonaria extinción de dominio en tres ciudades de Colombia

Se trata de 133 inmuebles, 19 vehículos y nueve sociedades, todos valorados en más de 40 millones de dólares y ubicados en Medellín, Cartagena y Bucaramanga, así como en los municipios de La Estrella, Envigado, Itagüí, Bello, Rionegro, Puerto Parra y Vélez.

19 de octubre de 2012 Por: Elpaís.com.co | Colprensa

Se trata de 133 inmuebles, 19 vehículos y nueve sociedades, todos valorados en más de 40 millones de dólares y ubicados en Medellín, Cartagena y Bucaramanga, así como en los municipios de La Estrella, Envigado, Itagüí, Bello, Rionegro, Puerto Parra y Vélez.

En tres ciudades capitales y siete municipios, la Policía ocupó, con fines de extinción de dominio, 161 bienes de propiedad de Juan Diego Montoya Bernal alias Mechas, señalado narcotraficante capturado en Uruguay el 25 de febrero de 2010 cuando participaba en el Latin American Poker Tour. Se trata de 133 inmuebles, 19 vehículos y nueve sociedades, todos valorados en más de 40 millones de dólares y ubicados en Medellín, Cartagena y Bucaramanga, así como en los municipios de La Estrella, Envigado, Itagüí, Bello, Rionegro, Puerto Parra y Vélez. Todos, de acuerdo con las autoridades, habían sido adquiridos a partir de actividades de tráfico de estupefacientes a gran escala hacia Estados Unidos, vía Centroamérica. La investigación fue apoyada por la Oficina de Control de Activos Internacionales de los Estados Unidos (OFAC).Llama la atención el nivel de ostentación y lujo de las propiedades confiscadas, entre las que se incluyen tres apartamentos dentro de un prestigioso hotel en Cartagena, un gimnasio, un motel y varias fincas en cuyo interior fue encontrada hasta una mina para la explotación ilegal de oro, situación que por primera vez aparece en las expropiaciones a narcotraficantes. Montoya Bernal, quien en los últimos tiempos tuvo vínculos con la llamada ‘Junta Directiva del Narcotráfico’ a través de los hermanos Álvarez Meyendorff y el recién capturado Jesús David Echeverry Trujillo, alias Alitas, se inició en el mundo criminal a partir de su relación con el clan de Benjamín Herrera Zuleta, más conocido como ‘El Papa Negro de la cocaína’, socio en ese entonces de Carlos Ledher Rivas. De hecho, según la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), la esposa de alias Mechas es sobrina de este individuo, que en su momento ayudó a Ledher a establecer un punto de escala en Bahamas, a fin de almacenar decenas de toneladas de cocaína que posteriormente eran despachadas a territorio estadounidense.Con base en el soporte que le daba la herencia de esta estructura mafiosa y los contactos que por su cuenta fue abriendo en el mundo del narcotráfico, Juan Diego Montoya Bernal selló fuertes alianzas con los carteles de Sinaloa y los Beltrán Leyva, en México, y se convirtió en un objetivo prioritario para la Ofac, la Interpol (que expidió una circular roja en su contra) y la justicia de Estados Unidos, a donde fue trasladado por requerimiento de una Corte del Distrito Sur de la Florida luego de su captura en el Cono Sur. Cuando se llevó a cabo la diligencia judicial que permitió su arresto en Montevideo, alias Mechas portaba siete pasaportes diferentes, que además de facilitar su movilidad por el continente le permitieron participar en el certamen internacional de póker donde fue sorprendido.

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