Quienes no seguían a las AUC eran lanzados a los caimanes

El ex concejal Rene Tordecilla habló sobre las reuniones de los políticos con el ex jefe paramilitar 'Ernesto Báez' en Barrancabermeja.

El ex concejal y ex diputado de Barrancabermeja Rene Tordecilla sostuvo que la actividad política en la región estaba supeditada a los intereses del paramilitarismo y quienes no se acogían a los intereses de ellos corrían el riesgo de ser asesinados, siendo lanzados a los caimanes. La afirmación la hizo en la audiencia del juicio que se sigue en contra del ex senador y fundador del Partido Convergencia Ciudadana, Luis Alberto Gil.En esta oportunidad el testigo fue Tordecilla, quien orientaba el Movimiento Alternativo Regional de Barrancabermeja -MAR- y quien narró la manera como varios concejales de ese partido fueron obligados a asistir a una reunión en Puerto Berrio, en 2002.“Había como un lago, como un pozo, como se decía que en esa masacre, ocurrida el 9 de abril (...) las personas que se llevaron vivas fueron arrojadas a los caimanes en San Rafael de Lebrija", dijo el testigo.Tordecilla sostuvo la reunión en Puerto Berrio fue citada por el ex jefe paramilitar del Bloque Central Bolívar Ernesto Baez quien, según el testigo, presionaba a dichos dirigentes políticos para que apoyaran su lista a la Cámara que impulsaban las AUC.A ese mismo escenario llegó Gil, pero aclaró uno de sus abogados que su presencia en el encuentro era para tratar el tema sobre la intimidación de las AUC sobre los aspirantes a Congreso por parte de Convergencia.Este fue el segundo encuentro que Gil reconoce haber sostenido con Báez. El primero había sido en Copacabana.Hasta el momento en este proceso han declarado cinco testigos y se espera que en el 2011 lo hagan, entre otros, los jefes paramilitares 'Ernesto Báez', 'Julián Bolívar' y 'Macaco', por el Bloque Central Bolívar, y Arnubio Triana Mahecha, alias Botalón, ex integrante del Bloque Magdalena Medio que comandaba Ramón Isaza.Por ahora la audiencia quedó suspendida hasta el 11 de enero.