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¿Puede el narcotráfico ser un delito conexo con el político?

Presidente Santos aclaró que “la parte penal se va a basar en el marco jurídico para la paz”, tras la polémica por la propuesta de ampliar el delito político.

4 de diciembre de 2014 Por: Redacción de El País y Colprensa

Presidente Santos aclaró que “la parte penal se va a basar en el marco jurídico para la paz”, tras la polémica por la propuesta de ampliar el delito político.

Pese a que el presidente Juan Manuel Santos aclaró que no ha propuesto que el narcotráfico sea considerado un delito conexo al delito político, esa iniciativa parece rondar la mesa de negociación “Cuando mencioné que había que ampliar el espectro de los delitos conexos al delito político, eso se refiere a la fase que tiene que ver con la participación en política porque la parte penal se va a basar en el marco jurídico para la paz”, explicó anoche el Mandatario desde la Casa de Nariño.Agregó que “la discusión sobre la ampliación de los delitos conexos a los delitos políticos se circunscribe específicamente a que se tenga en cuenta para el día en que miembros de las Farc quieran participar en política, a eso se restringe y de eso se trata esta discusión”.De igual forma, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo que la discusión deberá apuntar a si el narcotráfico puede ser visto como forma de financiamiento del delito político. “Se ha abierto el debate nacional, no hay ninguna decisión”, precisó el funcionario antes de señalar que solo se aprobará cuando se tramite la ley estatutaria con la que se le daría vía libre a la vigencia del marco legal para la paz. “Será en ese momento en que Gobierno, Congreso, Poder Judicial y la sociedad” debatamos ese proyecto para ver si podemos ser flexibles en ese alcance del delito político, explicó Cristo.Sin embargo, tras la primera declaración del presidente Santos muchas voces se alzaron en el país a favor y en contra de la probabilidad de que el delito político se amplíe hasta incluir el narcotráfico.El primero en pronunciarse fue el defensor del Pueblo, Jorge Otálora, quien dijo que “si uno observa el delito del narcotráfico de manera aislada, es claro que es un delito común; sin embargo, en la práctica ocurre que, para poder llevar a cabo el levantamiento en armas, se tienen que cometer otras clases de delitos comunes”.“Así las cosas, este delito, pese a ser independiente y común, pasa a ser conexo, necesario y obligatorio en el político y desde esa óptica es claro que deberían tenerse en cuenta los nexos o la conexidad con el delito político”, dijo.A su vez, el fiscal Eduardo Montealegre afirmó que “es absolutamente posible que el narcotráfico sea asumido como conexo con el delito político, pues la conexidad significa que algo tiene relación con otra cosa y es indiscutible que en el conflicto colombiano el narcotráfico ha sido utilizado en la lucha armada de la guerrilla”.Con ellos coincidió el exmagistrado Carlos Gaviria, quien dijo que “el narcotráfico permeó a toda Colombia y lo extraño sería que el grupo guerrillero hubiera quedado incontaminado”.Sin embargo, otros como el exministro de Justicia Carlos Medellín sostienen que, de firmarse la paz, el procesamiento legal de los guerrilleros debe enmarcarse en la justicia transicional.“Es inaceptable desde lo moral y lo legal”: Carlos Medellín, exministro de Justicia ¿Por qué no está de acuerdo con la propuesta del Presidente de elevar el narcotráfico a delito político? Primero, no estoy seguro que sea una propuesta del presidente Santos; es algo que ha surgido hoy (ayer) como una posibilidad de desarrollo de los diálogos. El narcotráfico no ha sido, no es y no puede ser un delito político. Es un delito común, que lo que busca es un negocio, a través de la comercialización de estupefacientes. Ahora bien, si dentro de las negociaciones con las Farc se establece que en algunas circunstancias estas personas estuvieron vinculadas al delito del narcotráfico, podrían ser objeto de la justicia transicional, tal y como pasa con los homicidios, las lesiones personales y demás delitos que hayan cometido. Eso es muy diferente a considerar el narcotráfico como un delito político.¿Cree que su único objetivo es beneficiar a las Farc?Es obvio que las Farc están vinculadas al narcotráfico hace muchos años. Siendo Ministro de Justicia fui la primera persona que denunció que las Farc estaban dentro del negocio del narcotráfico. En algunas zonas del país, en el Sur, en el Urabá antioqueño, frentes de las Farc están abiertamente involucradas en el narcotráfico, de manera que es aceptable que se esté tratando el tema en las negociaciones en La Habana, pero eso no quiere decir que se convierta el narcotráfico en delito político.Se dice que también se podría aprovechar esta coyuntura para beneficiar a otras organizaciones criminales...Si Colombia decidiera que es un delito político claro que beneficiaría a todos los involucrados, por eso no es factible que se convierta en un delito político, pero, repito, si en el desarrollo de las negociaciones se establece que hay miembros de las Farc que participaron en narcotráfico, podrían ser objeto de justicia transicional, igual que sucede con los otros delitos, eso es muy distinto a volverlo delito político.¿En qué consiste esa diferencia?El delito político, por Constitución y por ley, puede ser objeto de amnistía y de indulto, porque la Constitución establece que puede haber amnistía por delitos políticos, o sea impunidad, y eso no se puede permitir en el caso del narcotráfico. En cambio, si sigue siendo un delito como hoy, podría ser objeto de justicia transicional, porque si hay penas bajas para homicidios, lesiones personales u otro tipo de delitos, pues con mayor razón podría haberlo para narcotráfico. Es que es muy distinto, porque si la justicia transicional opera en un proceso de paz, es decir, que los guerrilleros involucrados en este tipo de actividades las cesan y hay un acuerdo, y como desarrollo de él viene la justicia transicional, eso es muy diferente a volverlo delito político. Sería una decisión que le haría mucho daño a la imagen del país...No tendría ninguna explicación. Eso sería totalmente inaceptable, no solamente a nivel internacional sino a nivel interno también.¿Sería el sapo más grande que tendrían que tragarse los colombianos por la paz?Ese no se alcanza a tragar, no porque sea sapo sino porque es inviable desde el punto de vista moral, desde el punto de vista legal y desde punto de vista internacional.“No me parece una iniciativa descabellada”: Carlos Gaviria, exmagistrado ¿Está de acuerdo con la propuesta del Presidente de elevar el narcotráfico a delito político?Claro. El delito político típico es el de rebelión, pero resulta que para implementarlo se necesitan medios y muchos de los medios que se utilizan son delictivos; eso no significa que, por estar en conexidad con el delito político, dejen de ser delitos. La conexidad lo que implica es que si una persona, en función del delito de rebelión, trafica con droga, entonces se le debe aplicar la pena para rebelión o para narcotráfico... Es que hemos sido víctimas del narcotráfico, entonces lo repudiamos, pero no me pueden decir que es más grave enviar a Estados Unidos o Europa un kilo de coca que matar a una persona. El homicidio es un delito más grave y entra en conexión con el de rebelión. De modo que, cuando se está haciendo un esfuerzo grande para llegar a un acuerdo con las Farc y uno de los temas fundamentales es el de la penalización, la posibilidad que ha insinuado el Presidente de que el narcotráfico sea un delito conexo con el de rebelión puede ayudar a solucionar problemas que parecen insolubles. ¿Cree que su único objetivo es beneficiar a las Farc?Lo que creo es que estamos en una negociación audaz. No soy santista ni gobiernista, pero sí aplaudo el gesto audaz de Santos de tratar de terminar un conflicto que lleva más de 50 años, no por el lado de la guerra, por donde su finalización estaría muy lejana y sería muy costosa, sino por la vía del diálogo; mientras más instrumentos haya a disposición del Gobierno para negociar, tanto mejor, de modo que a mí no me parece nada descabellada la propuesta.Pero se podría aprovechar para beneficiar a otros grupos criminales...Esas otras organizaciones criminales no han incurrido en delitos políticos, sino en delitos comunes; la Corte Suprema de Justicia dijo desde un comienzo que el paramilitarismo no podía considerarse un delito político.¿No sería una decisión que le haría mucho daño a la imagen del país?Es momento de pensar de una manera más sustantiva, no en lo que le hace daño a la imagen del país sino en lo que en el país ocurre. Me parece horrendo que aquí se comete un secuestro, una masacre, y digan que lo grave es que eso le hace mucho daño a la imagen del país, lo grave es la masacre, el secuestro, lo grave es que en Colombia haya todavía un conflicto armado. A Colombia no la puede criticar la comunidad internacional por estar haciendo esfuerzos por salir de ese conflicto y alcanzar la paz.¿Sería el sapo más grande que tendrían que tragarse los colombianos por la paz?¿Pero por qué el sapo más grande? No se pueden confundir dos cosas: que el narcotráfico pueda tener conexidad con el delito político y que el narcotráfico sea un delito político. No lo es, los narcotraficantes ordinariamente son delincuentes comunes y los delincuentes vinculan el narcotráfico con el homicidio, el soborno, la violación, cosas horrendas, entonces no se puede decir que un narcotraficante va a ser declarado delincuente político, sino que los rebeldes que hayan incurrido en narcotráfico pueden ser juzgados por rebelión y por narcotráfico como delitos conexos.

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