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Piden liberación de secuestrados para continuar diálogos con las Farc

Tanto el Procurador General de la Nación como la Defensoría del Pueblo han exigido la liberación del oficial, sus dos acompañantes y los dos soldados retenidos en Arauca, como condición para reiniciar las conversaciones de paz.

18 de noviembre de 2014 Por: Elpaís.com.co y Colprensa

Tanto el Procurador General de la Nación como la Defensoría del Pueblo han exigido la liberación del oficial, sus dos acompañantes y los dos soldados retenidos en Arauca, como condición para reiniciar las conversaciones de paz.

Diferentes sectores de opinión han pedido al Gobierno Nacional que no se reanuden los diálogos de paz con las Farc hasta que sean liberados los militares y civiles que tiene la guerrilla en su poder. Por una parte, el procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, pidió al presidente Juan Manuel Santos que no reinicie las conversaciones en Cuba hasta que la guerrilla no devuelva a todos los secuestrados."Esto es la consecuencia de iniciar un proceso de paz sin condición alguna, por eso han continuado los secuestros, el reclutamiento de niños, los crímenes de guerra y de lesa humanidad", dijo el jefe del Ministerio Público. Agregó que la crisis del proceso de paz tiene "algo de positivo" y es que el Gobierno debe "aprovecharla" para poner sus condiciones. "El país debe rodear la decisión del Gobierno en la cual se suspenden las negociaciones para que se reinicie, primero, sin aceptar ninguna condición a las Farc, y segundo, para colocar condiciones a fin de que se continúe y se legitime este proceso".Por su parte, el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, insistió en la necesidad de que se pacte un acuerdo humanitario para reducir la violencia y las confrontaciones armadas durante los diálogos de paz. La entidad pidió la liberación inmediata del oficial y sus dos acompañantes y exigió "a las partes que tan pronto se restablezcan las conversaciones, pacten de manera urgente un acuerdo humanitario mínimo que permita dejar por fuera de las hostilidades a la población civil y proscriba ciertos actos, que como los ocurridos en estos últimos días, degradan la confrontación, generan desconfianza y ponen en peligro el proceso de paz".La Defensoría también pidió a las Fuerzas Militares y a las Farc que aclaren las circunstancias del secuestro del general Alzate, "pues las versiones que hasta el momento se conocen sólo generan confusión e incertidumbre".Además, ofreció su mediación para los posibles operativos de libertad de los tres secuestrados en Chocó y los dos en Arauca, para que "el Gobierno y las Farc reanuden los más pronto posible los diálogos de paz en La Habana, pues ellos mismos deben honrar el compromiso de cumplir con el mandato que los colombianos les dieron para avanzar en la búsqueda de una solución negociada al conflicto".Sobre el tema también se pronunció la Fundación Buen Gobierno y Desarrollo, la cual pidió al presidente Santos que que si se renician las conversaciones de paz con las Farc, imponga un condicionamiento de tiempo para la terminación de esas negociaciones.El director Ejecutivo de la Fundación, el exrepresentante a la Cámara Yahir Acuña, dijo que Santos debe hacer un replanteamiento de la estrategia del Gobierno en los diálogos, por lo que es necesario que "se comiencen a manejar límites de tiempo, con tareas definidas y cumplidas por las partes, teniendo las Farc que cumplir su compromiso de no atentar contra la población civil, como ocurrió con el vil asesinato de los indígenas Manuel Tumiña y Daniel Cicué del pueblo Nasa".El dirigente, además, indicó que tiene razón el presidente Santos de condicionar el reinicio de las conversaciones a la libertad inmediata del general Rubén Darío Álzate, del cabo segundo Jorge Contreras, de los soldados Jhonatan Andrés Díaz Franco, Paulo Cesar Rivera Capella, la abogada Gloria Urrego. "Es hora de que la Farc muestren gestos de paz, siendo uno de ellos la liberación de los secuestrados, renunciando de una vez por todas a tan abominable practica", indicó. Para el senador Antonio Navarro Wolf, "el proceso esta en una situación delicada. El Presidente no puede permitir que los negociadores vayan hasta La Habana. No se pueden reanudar las conversaciones y en eso se debe mantener. Tenemos la esperanza que los pongan en libertad".A su turno, David Barguil, cabeza del partido Conservador, dijo que le preocupa "que se diga que ellos habían pactado con el Gobierno que nada de lo que ocurriera en Colombia iba a afectar la negociación. No sabemos si eso sea cierto. El Gobierno tiene que decirnos con claridad qué piensa alrededor de esa declaración. Además, todos los colombianos recordamos que hay un compromiso de no secuestrar y el Derecho Internacional humanitario no se lo pueden pasar por la faja".Finalmente, Barguil dijo que cree "que esta situación nos lleva a plantearle al Gobierno que aquí se deben establecer unas condiciones para que este proceso se lleve con seriedad, si lo que queremos es que se llegue a una firma definitiva en La Habana".También se pronunciaron las centrales obreras, que dijeron ver con "suma preocupación" el hecho. La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) le pidió a las Farc la libertad inmediata de los secuestrados, pues "ello contribuiría a mantener un clima de compromiso y eficacia hacia la consolidación de unos acuerdos que superen el conflicto armado". Por su parte, la Confederación General del Trabajo (CGT) advirtió que esta es "una nueva muestra de la doble moral de sus cabecillas que hablan de paz en La Habana mientras en Colombia secuestran y asesinan a civiles inermes y a militares. Exigimos gestos de paz de la guerrilla que se traduzca en la inmediata liberación y sin condiciones de todos los militares y civiles secuestrados".La CUT hizo un llamado a "apoyar y fortalecer la negociación política para la solución del conflicto armado y ante los nuevos hechos, como la suspensión de los diálogos por parte del Gobierno Nacional, la Central se une a todas las instituciones y ciudadanos que reclaman su continuidad para el cese definitivo de 50 años de violencia, atraso y exclusión social".

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