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"Nunca he sido un guerrillero": José Crisanto Gómez

Gómez habla sobre la condena a 33 años de cárcel por el secuestro del hijo de Clara Rojas. Dice que es un falso positivo de la Fiscalía.

26 de abril de 2013 Por: Colprensa y El País

Gómez habla sobre la condena a 33 años de cárcel por el secuestro del hijo de Clara Rojas. Dice que es un falso positivo de la Fiscalía.

El miércoles pasado el Tribunal Superior de Villavicencio dio a conocer la condena a 33 años de prisión impuesta a José Crisanto Gómez, el hombre que mantuvo en su poder, durante 8 meses, a Emmanuel, el hijo (nacido en cautiverio) de la exsecuestrada por las Farc, Clara Rojas.Desde un lugar en el centro del país, como describe el sitio donde se encuentra, Crisanto habló con Colprensa y El País acerca de la manera como recibió esta decisión judicial en la que se le condena por secuestro extorsivo agravado, rebelión, fraude procesal y falso testimonio.Gómez insiste en su inocencia, dice no tener nada que esconder, reconoce sentir temor por las amenazas de las Farc y por el poder de la Fiscalía, y tras considerarse un falso positivo de esta última entidad, reclama protección para que sus siete hijos no sean repartidos “al mejor postor, como animalitos”. Usted fue absuelto por el juzgado 4 especializado de Villavicencio en abril pasado. ¿Cómo recibió la condena a 33 años en su contra?Estoy desconcertado, no he logrado entender. Esto es absurdo. Aún no he sido notificado, solo me he enterado por los medios.La Fiscalía asegura que existen pruebas en su contra, por ejemplo que usted miente al decir haber entregado al menor al Bienestar Familiar, Icbf, porque estaba enfermo, ya que fueron los vecinos que llamaron a la institución. Desde que se supo cuál era la verdadera identidad del niño todos quieren flores, quieren sacar pecho, diciendo que salvó al niño. Hasta el Defensor Regional de San José del Guaviare, a quien acudí. Si esto hubiera pasado con el hijo de un campesino, de gente pobre, todo sería diferente. ¿Ahora qué espera?Todavía tenemos una instancia que es ante la Corte Suprema: la casación.¿Pero es verdad que quien se va a encargar de su caso en presentación del recurso de casación ante la Corte Suprema es la fundación del exdiputado Sigifredo López? Sí, el abogado Elmer Montaña ha querido unirse a esta causa en un gesto humanitario de fe. Esta mañana (ayer) en medio de este difícil momento, de esta arbitrariedad, yo le pedí públicamente al señor Sigifredo su apoyo, su solidaridad porque él también fue víctima de un complot de la Fiscalía y logró demostrar su inocencia. ¿Ha pensado llevar su situación al análisis de tribunales internacionales?Hay que agotar todas las instancias y, por qué no, llevarlo a un tribunal internacional, pues esto es una vulneración a los derechos humanos. ¿Usted puede asegurar tranquilamente que no hizo parte de las Farc, que no fue guerrillero?Nunca he sido guerrillero, nunca pertenecí a la más mínima escala de esa estructura ilegal. ¿Qué le dice a la guerrilla? Hoy el Gobierno está en conversaciones con las Farc en Cuba, si ellos están interesados en que se sepa la verdad y quieren encontrar el equilibrio para alcanzar la paz, esta es la oportunidad para que digan todo lo que saben. Que digan cómo ocurrieron los hechos, quiénes fueron los irresponsables que fueron a mi hogar a dejar a este niño. Ellos (Farc) son los que han destruido nuestro hogar y la vida de siete niños inocentes. ¿Hoy vive usted con toda su familia?Estoy con mis 7 hijos y con el padre de mi esposa, un adulto mayor. La mamá de los niños está en Bogotá. Ella tenía todo el derecho de buscar la felicidad y a mi lado era muy difícil. Hoy yo tengo la custodia de los niños por un juez de familia. ¿Qué espera que suceda con sus hijos?No voy a permitir que sean repartidos como siete animalitos…, al mejor postor. La verdad, prefiero morir al lado de ellos… antes de permitir eso. En estos momentos de dolor y de confusión uno piensa en muchas cosas y por el amor que les tengo a los niños preferiría morir con ellos antes de que quedaran desamparados o a la deriva. Usted estuvo cuatro años detenido, lleva uno en libertad. ¿Qué ha pasado en este tiempo?Este año de libertad ha sido una libertad entre comillas, porque me ha tocado vivir escondiéndome de las Farc. Hemos pasado una situación precaria, dramática nos hemos enfrentado a toda clase de necesidades. ¿Cómo recuerda esos años en prisión? Fue muy duro, me tocó lavar baños, loza, celdas, para ayudar a mis hijos. Allá escribí un libro: ‘El hijo de la selva’ con las regalías le pagué al abogado y mantuve a los niños. ¿Piensa entregarse a las autoridades?Yo no me he escondido de la ley, no tengo nada que ocultar, siempre he dicho toda la verdad. Espero que en todo esto haya investigadores profesionales, no empíricos. Me preocupa que no haya una veeduría, alguien de derechos humanos…, de la Defensoría del Pueblo. ¿Cómo califica su situación hoy?Estoy perseguido por las Farc y por el Estado. Esto es ilógico. Lo que se está haciendo conmigo es una injusticia. Hoy soy yo, mañana puede ser otro colombiano el que sea víctima de un falso positivo. ¿Qué mensaje manda ahora cuando vuelven las dudas sobre su vida y su pasado?Le pido solidaridad al pueblo, ya que no tengo la solidaridad del Estado ni de la justicia. Le clamo al pueblo colombiano para que no me deje solo.

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