'Los Urabeños' son la última banda criminal en Colombia, dice informe
Una investigación realizada por el portal experto en crimen organizado Insight Crime hace una radiografía de este grupo.
Una investigación realizada por el portal experto en crimen organizado Insight Crime hace una radiografía de este grupo.
Hoy en día los Urabeños son la única banda criminal, bacrim, con alcance nacional. También podría decirse que es la única que sigue en pie. Aunque el Gobierno reconoce la existencia de tres bacrim -los Urabeños, los Rastrojos y los disidentes del Erpac- lo cierto es que en la actualidad, los Rastrojos se encuentran fragmentados en diferentes facciones y no tienen un liderazgo unificado. Mientras tanto, el más poderoso de los grupos disidentes del Erpac, los Héroes de Vichada, está trabajando en conjunto con los Urabeños.Hoy en día los Urabeños están organizados en ocho bloques diferentes a lo largo del país. Sin embargo, esto no significa que Darío Antonio Úsuga David, alias Otoniel, ejerza control directo sobre todos los elementos de los bloques.Otoniel es el jefe del Estado Mayor, o la junta directiva. Los otros miembros de la junta, muchos de los cuales son jefes regionales, son económicamente autosuficientes y dirigen todo tipo de actividades delictivas en sus feudos criminales.Otoniel no tiene ni la fuerza ni el poder para dar órdenes a estos jefes regionales. Ellos tienen sus propios grupos de protección, pero en muchas zonas dependen de las oficinas de cobro locales, ya sean rurales o urbanas, para llevar a cabo tareas criminales específicas. Muchas de las oficinas de cobro también son autosuficientes económicamente, y los jefes regionales pueden no tener la capacidad de imponer condiciones a algunas de las oficinas más fuertes.Ésta es una diferencia importante entre los Urabeños, como organización de tráfico de drogas de tercera generación, y las estructuras anteriores, como la que encabezaba Pablo Escobar. Escobar fue capaz de dirigir a todos los que hacían parte del Cartel de Medellín. Y el Estado Mayor de las AUC también fue capaz, en su mayor parte, de mantener a sus miembros en línea. La clave para la expansión de los Urabeños ha sido la implementación de acuerdos y de alianzas con otras bandas y oficinas de cobro. Algunas de estas todavía mantienen su propia identidad, y otras han sido absorbidas por la franquicia más amplia de los Urabeños. En los últimos años, parece que esta bacrim está en todas partes, incluso al interior de la zona central de los Rastrojos, en la Costa Pacífica, y estableciendo alianzas con oficinas de cobro en Cali y en el estratégico puerto de Buenaventura. No tienen hegemoniaA pesar de que esta es la red criminal más importante de Colombia, no tienen la hegemonía total sobre el tráfico de drogas del país, ni siquiera en las zonas que no se encuentran bajo el control de la guerrilla. La guerra por el control de Buenaventura, uno de los dos enclaves más importantes para el tráfico de drogas en la Costa Pacífica, está lejos de terminar. En algún momento, el año anterior, la oficina de cobro más poderosa en la ciudad, la Empresa, socia de los Rastrojos, pareció ser golpeada por los Urabeños y por sus aliados locales. Lea aquí: Buenaventura, la 'joya' que se disputan las bandas de los 'Urabeños' y la 'Empresa'Sin embargo, ese no fue el caso, como lo demuestran los continuos combates y los altos niveles de violencia en la zona.El otro enclave para el tráfico de drogas en la Costa Pacífica es el puerto de Tumaco, en Nariño. Nariño no sólo es crucial como punto de partida para los envíos de drogas; también es el domicilio de algunas de las plantaciones de coca más extensas del país. Es un territorio clave para el tráfico de drogas porque comparte una larga frontera con Ecuador, un importante punto de transbordo para los cargamentos de cocaína de Colombia. Los Urabeños han hecho incursiones en Nariño, pero hasta ahora el grupo ha sido incapaz de establecer una presencia permanente en el departamento.El componente internacionalLos Urabeños son un sindicato del crimen organizado transnacional. InSight Crime ha encontrado que tienen, si no una presencia permanente, emisarios en Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Honduras, Panamá, Perú, Venezuela y España. Frente a las presiones de las fuerzas de seguridad en su país de origen, el crimen organizado colombiano continuará migrando; lo que se conoce como el efecto cucaracha.Cuando las luces se encienden en una habitación, las cucarachas corren hacia los rincones más oscuros. Lo mismo es cierto para el crimen organizado, y las luces actualmente se encuentran encendidas en Colombia.Las mayores oportunidades de crecimiento de las bacrim residen en el extranjero, y a medida que se produce la migración criminal, es claro que elementos de la franquicia de los Urabeños han venido estableciendo operaciones que les aseguren acceso a la coca y a los suministros de cocaína en Perú y Bolivia.Los crecientes mercados internos de drogas en Brasil y Argentina ofrecen enormes oportunidades y rápidas recompensas. El proceso de envío de drogas a Estados Unidos y a Europa es complicado, pues implica que los envíos deben pasar por muchas manos, suponiendo un alto riesgo de incautaciones y de traición, y la necesidad de repatriar el dinero. El contrabando de cocaína, e incluso el de pasta de cocaína, a otros países de Latinoamérica, por el contrario, implicaría un riesgo mucho menor y un pago más inmediato.Además, los Urabeños cuentan con oficinas de cobro en España y tendrán la capacidad de incrementar su participación en la cadena del tráfico de drogas y vincularse con su distribución, lo cual significa que los márgenes de ganancia de cada kilo de cocaína contrabandeada podrían aumentar sustancialmente. Fuentes criminales y policiales consultadas en Bolivia dieron reportes que ilustraban las nuevas tendencias del crimen organizado transnacional colombiano. Algunos hablaban de Santa Cruz como el nuevo Medellín. En la ciudad se han establecido elementos criminales colombianos, procesando base de coca traída desde Perú, así como la que es obtenida en Bolivia. Desde allí entregan el producto, ya sea a los grupos criminales brasileños para distribuirlo en Brasil, o a elementos colombianos en Argentina, para distribuir la droga localmente o para enviarla a Europa y a otros destinos.Vea el artículo completo en http://es.insightcrime.org/investigaciones/victoria-de-urabenos