El pais
SUSCRÍBETE

Los puntos en los que puede extraviarse el proceso de paz con las Farc

Más allá de que se firme un acuerdo de paz en La Habana, analistas creen que hay temas que los colombianos rechazarían en la refrendación.

23 de junio de 2013 Por: Redacción de El País

Más allá de que se firme un acuerdo de paz en La Habana, analistas creen que hay temas que los colombianos rechazarían en la refrendación.

Cuando el presidente Juan Manuel Santos anunció que se había logrado un preacuerdo para sentarse en una mesa de diálogos con las Farc y buscar la salida a 50 años de conflicto armado, los analistas coincidieron en que la negociación sería larga y complicada.Se presumía que el primer punto de discusión en la agenda, el tema del desarrollo agrario, resultaría muy complejo así como los puntos sobre participación en política y el de cultivos ilícitos. Pero en el camino han surgido algunas propuestas de parte del grupo guerrillero que amenazan con llevar este nuevo esfuerzo de paz hacia un callejón sin salida.Entre otras cosas, porque así el equipo negociador del Gobierno acceda a muchas de esas pretensiones de la guerrilla con el forme propósito de lograr la firma de un acuerdo de paz, la última palabra la tendrán los colombianos cuando sean consultados en las urnas sobre si están de acuerdo o no con el arreglo surgido de las negociaciones en La Habana.Los especialistas consultados aseguran que será allí cuando los colombianos seguramente se opondrán a varias de esas pretensiones de las Farc como la de cambiar la estructura del Estado mediante una Asamblea Nacional Constituyente, la de no pagar un solo día de cárcel por los crímenes cometidos o que se les ofrezca una amnistía total para la elegibilidad de jefes guerrilleros. Igualmente, a la posición que presentó en entrevista con El País el comandante de las Farc ‘Andrés París’ , de firmar la paz sin entregar las armas, o la insistencia en que el grupo armado ilegal no tiene relación alguna con el narcotráfico.El país ha sido consciente desde el primer minuto, dicen, de que la paz no resultará gratuita para los colombianos y que habrá que sacrificar algunas dosis de justicia. Sin embargo, tampoco creen que en aras de lograr una sociedad más tranquila se deba permitir esa impunidad total que proponen los jefes guerrilleros en Cuba.Tampoco consideran las personas consultadas que la comunidad internacional llegue a respaldar un acuerdo en el que Colombia vaya en contra vía de los tratados que ha firmado sobre justicia, derechos humanos o casos de lesa humanidad, como el Estatuto de Roma. Estos son los puntos centrales en los cuales los delegados de la comisión negociadora de las Farc deberán empezar a ceder si es que tienen una voluntad verdadera de paz y esperan que los colombianos apoyen este proceso que completa siete meses de diálogos en Cuba.Negación del negocio del narcotráficoEl primer elemento que puso en duda entre los colombianos la verdadera voluntad de paz de las Farc, al inicio de estas negociaciones, fue la versión de los negociadores de la guerrilla de que ellos jamás han participado en la cadena del narcotráfico.En opinión del analista Alfredo Rangel, de la Fundación Seguridad y Democracia, este va a ser uno de los callejones sin salida que deberán sortear los negociadores del Gobierno.“Este tema va a ser muy difícil de abordar con las Farc, dado que ellos niegan que son el principal eslabón en la cadena del narcotráfico y el control territorial que vienen reclamando tiene mucho que ver con ello”, dijo.“Lo que están pidiendo las Farc es el control de territorios en las zonas de reserva campesina. Son nueve millones de hectáreas que quieren libres de operaciones antinarcóticos y de presencia de las Fuerzas Militares y eso por sí solo configura un obstáculo prácticamente insalvable en este proceso que se adelanta en La Habana”, aseguró Rangel.El internacionalista Vicente Torrijos indicó, por su parte, que ese es un tema muy complicado porque aunque las Farc se han mostrado siempre dispuestos a dialogar al respecto, es innegable que ellos mantienen el control absoluto de toda la cadena de producción de las drogas.“Hace 20 años las Farc solo controlaban los cultivos ilícitos y ahora tienen un manejo absoluto del narcotráfico. Eso significa que, necesariamente, crearán bandas artificiales que se dediquen de manera exclusiva a operar en esas zonas para que la guerrilla evada la responsabilidad directa”, aseguró Torrijos, al explicar que sería una metodología similar a la que vienen utilizando hoy en día con el secuestro “porque formalmente lo niegan, pero mediante terceros lo siguen haciendo donde les es rentable”. El tema del narcotráfico se discutirá en el cuarto punto de la agenda.Situación legal de jefes guerrillerosEn las diez “propuestas mínimas” que presentaron esta semana los jefes guerrilleros en La Habana sobre su participación en política, insisten en su derecho de ser elegidos. Sin embargo, la Constitución prohibe el acceso a cargos de elección popular a quienes han sido condenados por algún delito. Los analistas coinciden en que una cosa es la situación de la tropa y otra muy distinta la de quienes ordenaron delitos de alto impacto y que se debe sacrificar justicia en aras de la paz, pero no toda.El exfiscal general Alfonso Valdivieso aseguró, que aunque se puede negociar este punto, “al menos de manera automática e inmediata los jefes guerrilleros, involucrados en crímenes de guerra o de lesa humanidad, no podrán ser partícipes de forma activa en política y sus derechos están limitados”.Explicó que es aventurado señalar si los jefes guerrilleros van a pagar o no cárcel, pero dijo que al menos deberían estar inhabilitados o limitados por un tiempo, como una especie de sanción, para entrar luego de forma activa a jugar en la política nacional, aunque rechazó el indulto como salida. La exministra de Defensa Martha Lucía Ramírez reiteró en que “lo más grave es que casi ninguno de los jefes guerrilleros tiene condenas en la justicia, aunque sí varios procesos desde hace varios años por ordenar masacres, secuestros, violación de mujeres y reclutamiento de niños; eso los excluye de su pretensión de hacer política”.Resaltó que este punto será un escollo al proceso si los jefes guerrilleros no acatan la justicia, no cumplen una condena mínima y la sociedad colombiana no encuentra garantías en su sistema judicial.No pagarán ni un solo día de cárcelAunque las Farc pretenden hacer una nueva Carta Magna porque consideran que la actual ha sido muy “manoseada”, sí apelan a ella para que se les aplique el indulto o la amnistía que evite que tengan que pagar un solo día de cárcel, como lo han manifestado en diversas oportunidades.Sin embargo, la justicia en Colombia tiene que cumplir con unos estándares internacionales en la materia que impiden que haya impunidad absoluta a las Farc.Esta semana el expresidente Álvaro Uribe dijo que si las Farc quieren hacer la paz, deben recibir amnistía e indulto los guerrilleros que solo han cometido el delito de portar el uniforme o las armas. “Aquellos que han incurrido en otros delitos como narcotráfico, masacres, carrobombas y reclutamiento de menores, que les den una sentencia reducida, pero ni impunidad ni elegibilidad”, señaló.Sostienen los especialistas que las Farc son conscientes de que la impunidad total que buscan no la van a lograr en la mesa de negociaciones y también para eso necesitan la asamblea constituyente, porque de entrada, y sin elecciones, tendrían allí sentados a cerca de 40 de sus integrantes.Para la exministra Martha Lucía Ramírez, no se puede hacer una negociación con una claudicación de Estado colombiano, sino que debe haber un acatamiento de las Farc a las normas vigentes.“El Estado debe buscar en la legislación vigente la forma de imponerles unas penas mínimas, porque de seguro no estarán en prisión 40 años, y debe crear unos sitios especiales de reclusión donde puedan pagar sus penas”, aseguró la exministra.Sobre dejación de las armasLa polémica la desató el comandante guerrillero Jesús Emilio Carvajalino, alias 'Andrés París', en la entrevista del domingo pasado con el diario El País, donde aseguró que les gustaría un modelo de paz como el de Irlanda del Norte, donde se firmó un acuerdo sin que el IRA entregara de inmediato las armas.Al respecto, la analista y columnista Paloma Valencia aseguró que es “absolutamente inaceptable” que el grupo guerrillero pretenda un proceso de paz con esas condiciones que viene planteando.“Si el presidente Juan Manuel Santos cumple su palabra y lleva los acuerdos que viene haciendo con las Farc a las urnas, sigue avanzado por el camino de la impunidad, de la representación política de una organización narcoterrorista y encima de todo les permite mantener las armas, evidentemente el país entero va a rechazar esos acuerdo y va a generar una situación muy complicada con un acuerdo que firma su Gobierno y que rechaza el país”, indicó Paloma Valencia. Sin embargo, para el analista Fernando Giraldo cree que en este punto debe buscarse una salida porque un hecho de simple simbolismo no puede llevar al fracaso en anhelo de paz de todo el país.“Para el Estado es muy complicado que las Farc no entreguen las armas, pero lo importante es que no se utilicen y que no haya más conflicto. Si lo que no quieren es entregárselas al Gobierno para no protagonizar un acto de rendición, que se las entreguen a un tercer Estado que las destruya o que las guarde algunas décadas mientras se hacen obsoletas. Lo importante es que las abandonen porque la utilización de las armas es un asunto exclusivo del Estado” aseguró el analista Giraldo.

AHORA EN Judicial