Los ocultos nexos de las barras bravas que reveló 'Toyota' a El País antes de morir

Una posible venganza sería la causa del homicidio de Johanny Jaramillo Martínez, ‘Toyota’, exlíder de la barra Barón Rojo Sur y quien era pieza clave en las investigaciones contra antiguos barristas del equipo rojo por una serie de homicidios originados en la disputa por el control del microtráfico.

Este hombre, de 34 años, había regresado hace varios días a Cali, tras permanecer fuera de la ciudad por varios meses ya que era testigo clave en un proceso penal contra varios exintegrantes de la barra Generación Perdida, a quienes acusó de homicidios. 

‘Toyota’ fue el testigo clave para  capturar a alias Pablo Pereira y Cresencio. Según fuentes de la Fiscalía  y la Sijín, él ingresó al Programa de Protección de Testigos de la Fiscalía, pero no duró más de una semana y rechazó el esquema.

Al mediodía del miércoles, ‘Toyota’ fue asesinado a bala en  la Carrera 47D con Calle 54D del barrio Ciudad Córdoba, oriente de la ciudad. “Los hechos no obedecen a temas de barras sino a un posible ajuste de cuentas por unos hechos de hace aproximadamente tres meses”, afirmó el general Hugo Casas, comandante de la Policía de Cali.

El  oficial explicó que los  sospechosos son alias J y alias Rulfo.  Al parecer, uno de estos jóvenes, que había sido herido con arma blanca semanas atrás, citó a ‘Toyota’ en ese sitio y le tendió una trampa.

El general  Casas confirmó que  Martínez tenía protección de la Fiscalía, pero "había rechazado el esquema de seguridad que tenía en Bogotá para regresar a Cali".

En mayo de 2015,  ‘Toyota’ fue la fuente principal de un artículo, en el que se reveló cómo el narcotráfico había infiltrado la barra y que por disputas entre integrantes de esta habían sido asesinadas 21 personas. (ver entrevista)

Así va el proceso

Las primeras capturas se dieron en mayo pasado cuando arrestaron a ‘Pablo Pereira’ y a ‘Cresencio’ quienes manejarían, según las autoridades, la venta de drogas. Al primer de ellos le imputaron los homicidios de Horacio Agudelo, ‘Nacho’, miembro de esa misma barra, ocurrido en  Acopi, Yumbo; Richar Orlando Zamora, ‘Richar’, líder del bloque Los Hijos de Caín, asesinado en el barrio Las Acacias, cerca a la casa de esta agrupación; de un adolescente de 17 años, apodado Chingo’, ocurrido en febrero del 2015  y el de otro miembro de la barra, apodado Chinchi, también cometido en 2015.

En agosto, las autoridades arrestaron a otros seis miembros de la barra Generación Pérdida, investigados por más homicidios.

Entrevista a ‘Toyota’

[[nid:615393;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2017/02/alias-toyota.jpg;full;{Johanny Jaramillo Martínez, ‘Toyota’, fue asesinado en el barrio Ciudad Córdoba, oriente de la ciudad.}]]

En mayo de 2016, El País entrevistó a ‘Toyota’ para el informe ‘Investigan infiltración de narcos y sicarios en Barón Rojo’. Estos son apartes de la misma:

¿Por qué decidió contarle a la Fiscalía y a la Sijín lo que está ocurriendo con la barra del América?

Estoy amenazado. Llevo cuatro atentados ordenados por varias organizaciones que se han querido infiltrar en el mundo de las barras. Yo fui, hasta mi último atentado el 1 de abril, el líder de Barón Rojo Sur por casi dos años. En ese tiempo tuve cuatro atentados desde el año pasado (2015)  hasta el 14 de abril.

Tuve ofrecimientos de dinero por $120 millones para que  dejara  manejar el tema de lavado de dinero.

¿Y cómo pretendían  lavar dinero en la barra?

El Barón Rojo es la organización más grande de jóvenes en el Valle, podemos manejar organizadamente 3000 jóvenes. Y pueden ir 7000  a la tribuna. Ellos pretendían que yo fuera un referente camuflado entre los jóvenes. Como es una barra que tiene una orquesta, tiene unas banderas, necesita insumos, manejo de recursos. Nosotros manejamos el tema de camisetas, gorras, medias. Podíamos hacer 15.000 camisetas, que se pueden vender a $2000 o $3000 y así se puede lavar plata. Ese ofrecimiento me lo hizo una de las personas que ahora está capturada: ‘Pablo Pereira’. Pablo decía ser de la organización de ‘Boliqueso’.

¿Cómo funcionaba la venta de droga en la barra?

Él (Pablo)  transportaba libras de marihuana. Como yo no acepté ese dinero, él tenía que buscar otras fuentes. Él puso la queja en la empresa y le ponen precio a mi cabeza. Empezó en $15 millones, desde la cárcel me dicen que valgo $30.

El que los sentaba con la gente de ‘Boliqueso’ era Camilo, que era de la barra de Millonarios, está tatuado en la espalda. Se mueve fuerte en el comercio de Cali, trae contrabando de China. Pablo le hizo un trapo a él y lo iban a sacar en la tribuna, respaldando el comercio de contrabando del centro. Y lo sacó fue en la tribuna oriental. Yo  no sentía temor de ellos. 

 Pero ¿cómo distribuían la droga?

Ellos tenían varios puntos en la ciudad, sitios en Sucre; Obrero; la 12 con 18;  Floralia; Calima;  Chiminangos; se estaban metiendo en una parte de Desepaz y en Suerte 90, cerca a  Pízamos, y Las Delicias, en Siloé.  Ellos tienen los contactos de quién trae la droga. Pablo podía mandar a pedir 20 libras de marihuana. En un partido en Pereira, el año anterior, me di cuenta que Pablo llevó 20 libras de marihuana en la pipa de gas del carro.

¿Cómo entraban la droga al estadio?

Pablo ya estuvo en una cárcel, fue el dueño de un patio en la cárcel de Cartago. Estuvo preso por estupefacientes. Siempre se ha movido en ese mundo. Él era amigo de Michael Escobar.  Nacho y Michael eran quienes manejaban la droga en la tribuna. Nacho muere en Living y Michael en la cancha de San Luis en un partido, ocho días después de salir de la cárcel.

Hay un bloque muy prestigioso, el Bloque Norte, que se permeó por personas que se dedicaron a la delincuencia. Allí hay personas que quieren hacer las cosas bien, pero Pablo y Crescencio (los dos primeros detenidos) hacían mucho mal. 

¿Quiénes están detrás de la delincuencia en la barra?

Generación Pérdida le ha hecho daño a la barra del América, han robado. Ellos tienen un lema ‘la que robó a todo el mundo y volvió a dar la cara para quedarse’. Nosotros estábamos trabajando duro para mejorar todo porque antes la gente no iba al estadio por temor, robaban en la 5, y nosotros estábamos tratando de acabar eso.  Yo hice un plan desarme. Es que en el primer atentado que me hacen en 2015 quedaron seis heridos.

¿Cuánto genera la venta de droga en la barra?

Podía ser de $3 a $5 millones por partido. Eso funcionaba así: cogen unos pelados de la barra que tienen mujeres amigas y a ellas les queda fácil coger un condón y llenarlo de droga, no las pueden requisar en sus partes íntimas. Son muchas dosis que pueden ingresar. No la meten ni en las banderas ni en los bongos porque eso es requisado.   Los cuchillos son fáciles de entrar porque las requisas de la Policía son afanadas.