Las sutiles estrategias que usan las secuestradoras de bebés

las secuestradoras generalmente conocen a sus víctimas en hospitales antes de dar a luz y también burlan la seguridad de los centros asistenciales para raptar a los recién nacidos

María*, una funcionaria de una ONG visitó en varias ocasiones el hospital San Juan de Dios para conocer a personas de escasos recursos. Entre ellas estaba Gabriela*, una menor de 14 años, que asistía a los controles prenatales.María se ganó la confianza de la madre y supo que residía en el populoso sector de El Calvario de Cali. Le prometió ayudarle con la manutención de su hijo y le regaló alimentos durante el embarazo.El 12 de febrero, seis días después de que Gabriela tuviera a su hija, María la invitó a que llevara a la bebé a la casa de unos supuestos familiares donde le daría regalos. La mujer se ausentó un momento del lugar con la recién nacida y no regresó. Cinco días después la integrante de la ONG fue capturada por unidades del Gaula de la Policía que la encontraron con la recién nacida. María había fingido un embarazo a sus familiares y les había presentado a la niña robada como suya. Pero los vecinos fueron quienes dudaron de ella y reportaron el caso a las autoridades. En el momento de la detención tenía pañales y ropa de maternidad.Los secuestros de recién nacido aumentaron el año pasado en el Valle del Cauca. Mientras en el 2010 se presentaron tres secuestros, en el 2009 no ocurrió ninguno y en el 2008 sólo uno. En lo corrido de este año ya va un caso: el de María.Abuso de confianzaUn oficial del Gaula de la Policía informó que en dos de los casos conocidos en el departamento el año anterior, las secuestradoras habían conocido a sus víctimas en hospitales antes de dar a luz y que también burlaron la seguridad de los centros asistenciales para raptar a los recién nacidos.En abril del año pasado Lucía* recibió a Clara* en su vivienda ubicada en San Pedro, Valle, para que conociera a su bebé de 27 días de nacida. Lucía había conocido a la mujer en febrero del 2010 cuando estuvo hospitalizada en un centro asistencial de Cali. El día del reencuentro Lucía salió a la tienda a comprar comida para atender a la mujer, pero cuando regresó la invitada se había ido y la bebé no estaba.Clara había huido hacia su residencia en Cali, donde mantuvo en su poder a la menor hasta que el Gaula de la Policía la detuvo dos días después. Al igual que María, en su casa tenía todos los preparativos para cumplir con su maternidad.Para el oficial del Gaula de la Policía “en el departamento no se han detectado bandas de secuestradores de bebés, son unas mujeres trastornadas que tienen una ansiedad o un deseo de ser madres o presionar a un hombre que no ha estado pendiente de ellas por mucho tiempo, para que así vuelva con ellas”.El 9 de diciembre del año pasado la hermana de una enfermera, que era reconocida por los funcionarios del Hospital Carlos Holmes Trujillo, ingresó al área de neonatos y en una manta escondió a una menor de un mes de nacida.La mujer aprovechó que varios heridos estaban ingresando y huyó evitando la requisa del guarda. Varios testigos identificaron a la secuestradora, entre ellas su hermana y la mamá de la menor, y horas más tarde fue recuperada la bebé.Según el investigador de la Policía los secuestros de bebés ocurren por la falta de medidas de seguridad de los funcionarios de los hospitales y agregó que por las constantes visitas las mujeres se hacen pasar por trabajadores del lugar ante los pacientes.Javier Arévalo, gerente de la Red de Salud del Oriente de Cali, en el Hospital Carlos Holmes, indicó que se implementan medidas de seguridad como restricciones a las instalaciones de personas ajenas a la institución, identificación del recién nacido y su madre.