Las fosas que resolverían la masacre de Tacueyó en Toribío, Cauca

El CTI de la Fiscalía trabaja para identificar doce restos hallados en cinco fosas en el Cauca. El cadáver de una mujer, clave en la investigación.

Debieron transcurrir más de 27 años, desde que la violencia mantuvo en cautiverio a campesinos del Cauca, para que empezaran a salir a la luz los que serían restos de las numerosas víctimas de la masacre de Tacueyó. En ese lugar una disidencia de las Farc, con personas que habían estado en el M-19, enterraron a 164 presuntos subversivos que asesinaron en 1985, por considerarlos infiltrados de los organismos de seguridad del Estado.Se conoció la investigación que desarrolla el CTI de la Fiscalía para identificar doce restos encontrados el mes pasado en fosas comunes en Toribío, norte del Cauca. Fosas con cuerpos de doce personas “De acuerdo con la información que nos aportó el Ejército, cuando llegamos habían hecho una verificación previa de unos sitios en el suelo que estaban alterados; ellos estaban buscando un campamento y casualmente un soldado encontró una alteración, fue cuando aparecieron los huesos”, contó uno de los investigadores del CTI. Agregó que a los soldados les causó curiosidad lo encontrado y comenzaron a preguntarles a los pobladores sí podrían encontrar más fosas, “ellos les señalaron más lugares y así se fueron encontrando prendas y elementos”, afirmó el funcionario. “En total se encontraron cinco fosas y duramos tres días en las labores de exhumación. De momento trabajamos en dos hipótesis; la primera nos llevaa pensar que los cuerpos enterrados fueron sacados por los pobladores y nosotros encontramos los residuos, pues nos movimos en un área de 600 metros y los cuerpos no estaban concentradoscomo para decir que era un cementerio”, indicó el investigador. El funcionario manifestó que la otra hipótesis corresponde a que “los pobladores pudieron haber concentrado los cuerpos en un mismo lugar. Ya que se encontraron dos fosas, una con cuatro y otra con cinco restos de, mínimo, doce personas, cifra que bien podría aumentar”. Dentro de los elementos encontrados hay prendas íntimas de hombres y mujeres, que datan de la época en que se registró la masacre de Tacueyó. También encontraron diversos elementos de uso cotidiano como espejos de bolsillo, peinillas, lapiceros, cucharas, que llevan a presumir que correspondían a la dotación personal que les suministró el grupo guerrillero a sus víctimas.Una mujer, clave en la investigación El cuerpo completo de una mujer sorprendió a los investigadores. Se encontró con todas su partes y será clave para lograr la identificación de las víctimas. “Este cuerpo fue encontrado con tres restos más, pero estaba enterrado en la profundidad, por lo que se presume que esa fosa se excavó en la superficie”, señaló el investigador. “La importancia de tener un cuerpo completo es que nos ayuda para hacer una reconstrucción de los hechos e historiografía de lo sucedido. De momento los restos permanecerán en una unidad especial del CTI de Cali, donde se iniciarán los primeros estudios, todavía es muy prematuro decir cuáles fueron las causas de muerte, aunque los registros históricos determinan que murieron por impacto de fusil, pero solo el tiempo nos dará la respuesta a este interrogante. Lo importante ahora es lograr la identificación”, finalizó el funcionario del CTI. El director del Cuerpo Técnico de Investigación, Julián Quintana, ordenó la asignación de una unidad especial para que estas labores presenten prontamente resultados. “Se van a revisar listados de desaparecidos, se harán entrevistas de campo y se verificarán archivos de ADN para llegar a la identidad de las víctimas, no descartamos que se contacte a familiares para lograr este objetivo”, dijo. Aporte de expertos Participaron en esta diligencia antropólogos forenses, arqueólogos, biólogos, quienes además registraron testimonios de los pobladores de la zona, para continuar con las investigaciones sobre las muertes y desapariciones forzadas. Asimismo, los forenses seguirán realizando labores de inspección en la zona ante la posibilidad de que en el futuro se ubiquen nuevos sitios de entierro con restos de víctimas que eventualmente resulten no identificables. Aunque estas labores se complican en materia de seguridad, debido a que en esa zona del departamento del Cauca opera el Sexto Frente de las Farc.