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La historia detrás del español que resultó ser un 'artista' de la estafa

Se promovía en Cali como cantante, piloto y abogado. Hoy enfrenta un cúmulo de procesos judiciales y tiene encima dos circulares de Interpol. El País averiguó cómo vivía y delinquía.

21 de agosto de 2015 Por: Redacción de El País

Se promovía en Cali como cantante, piloto y abogado. Hoy enfrenta un cúmulo de procesos judiciales y tiene encima dos circulares de Interpol. El País averiguó cómo vivía y delinquía.

[[nid:455680;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2015/08/miguel-garo-2.jpg;full;{La autoridades de Migración Colombia detuvieron a Miguel José García, un ciudadano español que tiene nueve denuncias por estafa en Colombia y era solicitado por las autoridades en España.Cortesía Migración Colombia}]]Miguel Garo, el mejor cantante del pop flamenco. Abogado. Piloto de la Fuerza Aérea española. Así se describía Miguel García Orellana, un español que llegó al país en el 2011 y que fue detenido por Migración Colombia, debido a que tenía dos circulares rojas de la Interpol por  procesos judiciales en su país. Lea también: Así se descubrió la estafa de un español que fingía ser abogado y cantante en Cali.  En España la justicia lo requiere  por agredir a  policías y por suplantar a un oficial de la ley.   Según Américo Campo, abogado de García, las investigaciones son porque en estado de alicoramiento agredió  a seis oficiales españoles y por suplantar a un agente del orden y presentarse así ante una  mujer turista, procedente de Uruguay. Asimismo, en la Fiscalía de Cali también tiene seis procesos judiciales, como indiciado por los delitos de  hurto,  falsedad  ideológica en documento público,  amenazas y estafa en menor cuantía.  La captura de ‘Garo’ se dio luego de que un mujer acudiera hace dos meses a Migración Colombia (adscrito a la Policía) y les revelara que el español era un presunto estafador. Según Darío Daza, director regional de esta institución, la  persona se acercó  a su oficina  y dijo que  García Orellana había actuado como un representante suyo en un  litigio por un inmueble, y al final del proceso el español le  quedó debiendo un dinero. Oficiales de migración empezaron la investigación y esos dos meses determinaron que este hombre, aparte de la circulares rojas utilizaba dos fachadas para cometer las estafas.  Daza aseguró que la primera de ellas, obedecía a su supuesta profesión como cantante. “Se presentaba como hijo del reconocido cantante español  Manolo García,  afirmaba hacer parte de la disquera Warner Music de España  y trabajar con los productores  Kike Santander y Pablo Uribe. Con estas referencias,  lograba que las personas patrocinaran su carrera a cambio de unos cuantos beneficios”. El investigador agregó que García pedía dinero para costear presentaciones, transporte, vestuario, grabaciones, entre otras cosas, pero al final los patrocinadores no obtenían los beneficios prometidos. En el 2013, Miguel Garo promocionó su carrera como cantante pop con un video grabado en las calles de los barrios San Antonio y El Peñón. En su perfil de facebook también asegura que ha ganado varios premios internacionales, aunque no dice cuáles son.  Con  esa fachada, así como con los videos subidos a youtube y un CD con cuatro canciones, las autoridades aseguran que este hombre intentó construir en las redes sociales un perfil de reconocido cantante profesional. Un productor musical de Cali, quien lo conoció hace dos años, relató que él lo contactó para que le produjera un video musical. “Nos trajo unos audios y eran  de buena calidad. Era un proyecto grande, por lo que le dije a un colega, que tiene un estudio más grande que el mío, que nos asociáramos. Pero cuando llegó al estudio descubrimos que no cantaba nada y al hablarle del precio nos intentó enredar. Decidimos no trabajar con él, pero luego me enteré que otro colega sí le hizo un video y él nunca le pagó”, relató el productor.  El abogado El Director de Migración Colombia Regional Valle agregó que otra forma de estafar que tenía el español era haciéndose pasar como abogado.  El País estuvo en un edificio del centro de la ciudad donde García tuvo  durante un año la sede de su empresa ‘Grupo Columbia Abogados SAS’ y habló con varias de sus vecinos.  Uno de ellos, un abogado, relató que Miguel García Orellana alquiló la oficina 508 en el 2013 para instalar el bufete. “Al comienzo allí trabajaban otros dos abogados y una secretaria. Pero ellos se aburrían de trabajar con él porque no les pagaba a tiempo el sueldo. Entonces, empezó a contratar a jóvenes recién graduados. Él  manejaba casos relacionados con embargos de inmuebles”. “Mucha gente llegaba con casos  imposibles de ganar, pero Miguel los cogía y solo interponía tutelas, que a la  final no sirven para nada, entonces la gente perdía su casa y perdía la plata que él les cobraba”, afirmó el abogado, quien prefirió reservar su identidad. El jurista también reveló que él lo denunció porque presuntamente estafó a una señora con la que realizó un negocio. “Ella le vendió unos muebles para la oficina por un valor de $11 millones, pero él nunca le pagó. Entonces, la señora me contrató para que la apoderara”. También relató que este hombre era “un seductor con mucha facilidad para convencer a las personas. Pero al conocerlo entendí que no tenía muchos conocimientos en materia legal”.  “En varias ocasiones él vino aquí a que le hiciéramos unas notificaciones, algo que es muy básico para cualquier abogado, y entonces empecé a tener mis dudas. Solo cuando me enteré que los dueños del apartaestudio donde vivía lo habían echado y que Miguel no había hecho nada para sacar sus cosas, tuve la certeza de que no era abogado”, explicó. También contó que García tenía un álbum de fotografías en las que se veía como piloto de la Fuerza Aérea española. “Siempre contaba que él había volado en aviones K-fir para cuidar las fronteras españolas”, agregó.  Durante su carrera como abogado, Miguel García  dijo que su título profesional estaba homologado por una reconocida universidad de Cali, sin embargo, Migración Colombia lo negó. “Consultamos a la entidad educativa, que desmintió dicha información y se pudo corroborar que la credencial de abogado que usaba no es legal y la usaba para estafar a varios ciudadanos colombianos”, afirmó Darío Daza. Sin embargo, la novia de García Orellana aseguró que “no se de donde sacan que es un estafador. Él tuvo que reprogramar su cita con el consulado español para normalizar su situación migratoria para septiembre, porque en el mes que le tocaba viajar, no tenía lo de los pasajes.Además hasta vendió el carro para pagarle a sus empleados”.

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