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Insisten en Plan Desarme tras homicidios en parroquia del oriente de Cali

En un acto de desagravio, la Arquidiócesis de Cali y la comunidad pidieron la medida en toda la ciudad.

27 de enero de 2014 Por: Redacción de El País

En un acto de desagravio, la Arquidiócesis de Cali y la comunidad pidieron la medida en toda la ciudad.

Los actos de desagravio y de Rosario al Sitio realizados este domingo por la Arquidiócesis de Cali en la parroquia Santa Cecilia del barrio Ciudad Córdoba, donde la noche del viernes pasado hubo un doble homicidio, tuvieron una petición especial por parte de la Iglesia católica y la comunidad: implementar el Plan Desarme en la capital del Valle. El arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve, afirmó que es urgente en Cali y el país adoptar la medida del desarme ciudadano como inicio de una recuperación moral y política en materia de seguridad. “Lo que pasó el viernes pasado en Ciudad Córdoba dentro de una parroquia, donde fueron asesinados Germán Aguilar Ceballos y Blanca Nubia Amaya de Ortiz, nos tocó la fibra. Por eso les pregunto a quienes han adoptado la criminal conducta de andar armados y estar listos a asesinar si es que quieren matar también la esperanza en Dios”, dijo monseñor Monsalve.Yolanda Valencia, una habitante del sector, dijo que todos los homicidios son repudiables y más cuando se cometen en un lugar sagrado para tantas personas, donde se habla de paz y donde supuestamente se está seguro. “Estamos cansados de las armas, de la violencia que día a día se presenta en Cali, es hora de ponerle freno a esto y el desarme es la mejor opción para todos”, reiteró Yolanda, quien ayer acompañó los actos para reprochar el hecho en la parroquia Santa Cecilia. Ante esto, mediante un comunicado la Arquidiócesis de Cali invitó a los autores del doble homicidio en Ciudad Córdoba y a todos las personas que han perpetrado asesinatos en Cali a “dar una respuesta clara a la Iglesia católica, de forma oral, presencial o escrita, para lo cual se dispone de todos los organismos de curia y parroquias para atender esta comunicación bajo sigilo, como propuesta de un pacto sobre espacios sagrados que la Arquidiócesis quiere presentar”.Entre tanto, la Alcaldía de Cali, mediante la Secretaría de Gobierno, informó que ya se le ha solicitado al Ejército que luego del próximo 31 de enero, fecha en la cual se termina la actual medida de Plan Desarme en 16 comunas de la ciudad, se mantenga por seis meses más en toda la capital del Valle. Las víctimas de este doble homicidio Germán Aguilar Ceballos, un comerciante de 30 años, supuestamente iba a ser víctima de un robo y pretendió refugiarse en el templo, después de parquear su moto al frente de la parroquia.Según las autoridades, el hombre, quien se dedicaba a vender animales, había sido contactado cerca de allí por tres hombres, los mismos que lo atacaron, para cerrar una venta de unos animales. Testigos del hecho dijeron que Germán iba acompañado por una mujer que no entró a la iglesia, sino que se quedó afuera llamando por celular.Germán, quien vivía con su madre, deja una hija de 14 años. Familiares y personas que lo conocieron, dijeron que él no tenía problemas con nadie y que era conocido por vender mascotas a las afueras de varios centros comerciales de la ciudad. La otra víctima del hecho fue Blanca Nubia Amaya de Ortiz, de 72 años, quien al momento del ataque a Germán se encontraba orando en la parroquia.Esta mujer falleció el sábado pasado en el Hospital Universitario del Valle (HUV), luego de permanecer por unas horas con muerte cerebral, producto de un disparo que recibió durante la balacera en la parroquia. Olga Lucía Amaya, hija de Blanca, dijo que su mamá era una señora fiel a su parroquia y que siempre asistía a las misas. “Este tipo de actos violentos no deben ocurrir, no es justo con nadie y tampoco con la Iglesia”, afirmó esta mujer, quien ayer lloraba y hacía vueltas para realizarle las honras fúnebres a su progenitora.

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