Inician proceso de extinción de dominio a finca de Pablo Escobar

Un fiscal de la Unidad de Lavado de Activos ocupó con fines de extinción de dominio en zona rural de Envigado, Antioquia, la finca Calandaima de propiedad de Pablo Escobar que después de 20 años permanecía en el anonimato judicial.

Un fiscal de la Unidad de Lavado de Activos ocupó con fines de extinción de dominio en zona rural de Envigado, Antioquia, la finca Calandaima de propiedad de Pablo Escobar que después de 20 años permanecía en el anonimato judicial. El predio que está fraccionado en dos haciendas tiene un valor de 8.000 millones de pesos. El proceso de extinción de dominio se originó por compulsa de copias de un juzgado de Medellín dentro de una investigación que se adelantaba contra el cartel de Medellín por el secuestro de Jorge Enrique Casteblanco Fonseca. "Son bienes que hace 20 años estaban perdidos en los procesos de la Fiscalía y gracias al plan de previsión del Fiscal General, hoy en día tenemos este excelente resultado", afirmó Julián Quintana, jefe de la Unidad de Extición y Contra el Lavado de Activos de la Fiscalía. La investigación en Medellín permitió descubrir que miembros del cartel de Medellín pretendían quedarse con la finca bajo falsas argumentaciones jurídicas, puesto que Casteblanco Fonseca denunció como uno de sus secuestradores a un socio de Pablo Escobar llamado José Fernando Posada Fierro. Tras la captura de Posada Fierro, dentro de un proceso de colaboración con la justicia, reveló que él nunca secuestró a Casteblanco, sino que por el contrario, que Casteblanco también formaba parte del Cartel de Medellín y que era socio de Pablo Escobar y que entere los tres habían secuestrado a una tripulación de un barco que había perdido un cargamento. "Tienen una historia muy contradictoria. En principio se había iniciado una investigación hace 20 años en 1994 por un secuestro en contra de Jorge Casteblanco. Él le dice a la Fiscalía que había sido secuestrado por el Cartel de Medellín, liderado por Pablo Escobar, cuando se inician las investigaciones, él se refiere que pagó su rescate con esas dos fincas. Cuando la Fiscalía inicia la investigación detecta que los hechos no fueron así sino que este señor hacía parte de esta organziación y eso lo acredita bajo declaración Jorge Posada Fierro, que era parte de los testaferros de Pablo Escobar", afirmó Quintana. Sobre la finca Calandaima, Posada Fierro contó que ese predio se lo había entregado a Pablo Escobar uno der sus socios dentro de una transacción comercial y que desde 1992 figuraba a nombre de una persona que limpiaba carros a la que le habían pagado 100 mil pesos por prestar su firma en una notaría. "Lo más paródico de la historia es que la Dirección Nacional de Estupefacientes le entregó estos predios a una fundación que rehabilita niños víctimas de la violencia armada. Y eso funciona allí hace más de 10 años", indicó Quintana. Quintana afirmó que se seguirán trabajando todos esas investigaciones retrasadas sobre el Cartel de Medellín y otros grupos violentos de hace 20 años.