Incertidumbre en zona rural de Tuluá, donde las Farc mantienen bloqueo vial

En este lugar, un grupo de subversivos atravesó un taxi y un campero que no han podido ser inspeccionados por las autoridades. Según los habitantes, las Farc les prohibieron circular en vehículos después de las 6:00 p.m.

Temor e incertidumbre sienten los vecinos que rodean la vía que de Tuluá conduce a los corregimientos de Ceylán, San Rafael y Puerto Frazadas, donde desde las 6:00 p.m. del pasado martes las Farc bloquearon el paso atravesando un taxi y un campero. La comunidad ha expresado su temor por la posible presencia de explosivos y siguen a la espera de que Tropas del Ejército o expertos antiexplosivos lleguen a la zona que continúa acordonada.Sin embargo, el Ejército dijo que se podrían tardar hasta dos días en llegar, pues tienen que tomar medidas de precaución para desplazarse hasta la zona y evaluar la posibilidad de enviar un robot. El hecho fue denunciado en la mañana de este miércoles por habitantes de la zona montañosa de Tuluá, quienes dijeron que miembros de la columna Móvil Alirio Torres atravesaron un campero particular y un taxi sobre el cruce vial que comunica los corregimientos de Ceylán, San Rafael y Puerto Frazadas.Aunque el hecho se registró en la tarde del martes, las autoridades aún no han podido acceder a la zona por la posibilidad de que los subversivos hayan instalado campos minados en el camino. El general Luis Fernando Rojas, comandante de la Tercera Brigada, explicó que "debemos tener todas las medidas de seguridad, pero ya estamos llegando". Agregó que no se ha confirmado si los vehículos contienen artefactos explosivos.Esta no es la primera vez que la guerrilla realiza un bloqueo vial en esta zona rural de Tuluá. Incluso, según cuentan los habitantes, las Farc han dado la orden de que ningún vehículo circule por esta carretera después de las 6:00 p.m. Entre los afectados por el retén ilegal están los transportadores de leche de los corregimientos de Barragán y Santa Lucía y los buses escalera, además de los vehículos y motocicletas que transportan los estudiantes en la región. Junto a uno de los vehículos, la guerrilla dejó instalada una bandera con la fotografía de alias Alfonso Cano, extinto jefe máximo del grupo subversivo, en la cual le advierten a la comunidad de no pasar por el sector. Sin embargo, la gente hace caso omiso a esta advertencia y arriesga su vida al transitar al lado de estos vehículos.