Homicida de capo colombiano era investigado por narcotráfico

En España continúa el juicio por el asesinato de Leónida Vargas, 'Rey del Caquetá'.

Uno de los siete procesados por el asesinato del capo colombiano Leónidas Vargas en un hospital de Madrid en enero de 2009 era investigado por la Policía española por un posible delito de narcotráfico.Así lo confirmó hoy un jefe policial en el juicio por la muerte de Vargas, que se celebra desde el pasado 7 de marzo en la Audiencia Provincial de Madrid y en el que comparecen los colombianos Jonathan Andrés O., Alexander S.C., José Jonathan F.O., Yuli Carolina O.R. y Jonathan M.R., el venezolano Edgar Andrés O.F. y el rumano Andrei A.C.Leónidas Vargas, conocido con los alias de "Patas de Alicate", "El Viejo" o "El rey de la amapola", jefe del cartel del Caquetá y considerado en su momento testaferro del Cartel de Medellín, fue baleado el 8 de enero de 2009 en la habitación de un hospital madrileño en el que estaba ingresado.Ese día dos personas entraron en su habitación hospitalaria y una de ellas disparó contra él con una arma dotada de silenciador.Hoy, en la reanudación del juicio, el jefe policial del grupo que investigaba el presunto caso de narcotráfico en Jáen explicó que Alexander S.C., acusado de entregar el arma al autor material de los disparos contra Vargas y de acogerle en su casa tras el crimen, era una de las personas que presuntamente suministraba cocaÍna a un bar regentado por dos colombianos en esa ciudad de AndalucÍa.El policía confirmó que a Alexander se le conocía con los apodos de "Chucky", "Muñeco diabólico" y "Norris" tanto en las conversaciones telefónicas grabadas por el asunto del narcotráfico como en las relacionadas con la muerte de Vargas.Era una voz "bastante caracterÍstica" , dijo el agente con respecto a las escuchas a Alexander S.C., en algunas de las cuales también aparecÍa la voz de Andrei Alexandru C., acusado de deshacerse del arma del crimen tirándola a un rÍo.En la jornada de hoy dos peritos en balística señalaron que Leónidas Vargas fue asesinado por una pistola semi-automática, con munición de 9 milímetros corto y 9 milímetros Makarov, y cuya procedencia podía ser rusa.Se trataba de un arma "limpia", es decir, sin antecedentes de su uso en España, añadieron los agentes, quienes destacaron que al menos fue disparada en la habitación de Vargas en seis ocasiones porque se encontraron seis vainas y cuatro balas.Por otra parte, el juez denegó la petición de la acusación particular para que se hiciera una prueba de voz a José Jonathan F.O., acusado de ser el "cabecilla" del grupo que planeó la muerte de Vargas, contrastándola con el estudio realizado por dos expertos a partir de las grabaciones telefónicas.Una de las agentes que tomó declaración a un testigo protegido en la causa, aseguró que Vargas tenía enemigos y había sufrido un atentado fallido en Alemania.