Hijo de militar secuestrado envió carta a 'Alfonso Cano'

Johan Steven Martínez le solicitó al máximo cabecilla de las Farc que le devuelva a su padre que lleva 13 años en poder de la guerrilla.

En una carta pública, el hijo del militar que más tiempo lleva retenido por las Farc exigió al grupo rebelde la libertad inmediata de su padre.Johan Steven Martínez, hijo del sargento del ejército Libio José Martínez, quien cayó hace 13 años en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), divulgó una carta en la que pidió al máximo comandante de esa guerrilla, Guillermo León Sáenz alias "Alfonso Cano", la libertad de su padre."Escribo esta carta a ustedes con el fin de pedirles que miren a este niño que tan sólo tiene 12 años de edad y suplica la liberación de su padre, que ha tenido que crecer sin el calor de él... Aprovecho este medio para pedirles el favor de que rompan las cadenas del secuestro", escribió Johan en su carta fechada el 13 de enero y divulgada el jueves.Johan no conoce a su padre porque estaba aún en el vientre de su madre cuando la guerrilla atacó un puesto militar en el departamento de Nariño, al sur del país, y se llevó a varios militares, entre ellos a Martínez, el 21 de diciembre de 1997.La familia de Martínez recibió la última prueba de supervivencia del militar en junio de 2010, en un vídeo entregado por las Farc a la ex senadora Piedad Córdoba.Johan logró por intermedio de las autoridades de Nariño, donde reside, que la carta fuera enviada a Córdoba para que así la ex senadora eventualmente la haga llegar al grupo insurgente.El grupo ilegal anunció en un comunicado conocido el 8 de diciembre la liberación de cinco personas, tres militares y dos civiles, de los cuales el que mayor tiempo lleva retenido es desde 2007. Las Farc dijeron que entregarían esas cinco personas a Córdoba en un reconocimiento a su trabajo en favor de las liberaciones y como un "gesto humanitario".Desde 2008, las Farc han liberado de forma unilateral a 14 personas entre policías, militares y políticos, y los han entregado a la ex senadora en remotos parajes del sur del país. Al menos una veintena de uniformados sigue en poder de la guerrilla.