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¿Hay frentes de las Farc que son ruedas sueltas?

Algunos analistas creen que el ataque de la guerrilla contra tropas del Ejército, el pasado martes, muestra una falta de control. Pero otros expertos coinciden en que en la región suroccidente del país son “leales” a Catatumbo.

19 de abril de 2015 Por: Redacción de El País

Algunos analistas creen que el ataque de la guerrilla contra tropas del Ejército, el pasado martes, muestra una falta de control. Pero otros expertos coinciden en que en la región suroccidente del país son “leales” a Catatumbo.

El asesinato de once militares, que dormían en un polideportivo en una vereda del norte del Cauca, no solo despertó la indignación de los colombianos  sino que reabrió el debate de qué tan unidas se encuentran las Farc frente al tema del diálogo de paz.

¿Qué tan de acuerdo están los frentes del Comando Occidente con las negociaciones de la Habana? ¿Qué tanta influencia tienen los negociadores de las Farc en lo que pasa en Colombia? ¿Por qué si decretan un cese al fuego unilateral matan a once uniformados?  ¿Qué tanto afecta al proceso esta mantanza?

Estas son algunas de las preguntas que tanto sectores políticos como ciudadanos del común se hicieron tras el ataque de un grupo de guerrilleros de la Compañía Miller Perdomo de las Farc contra los militares en la vereda La Esperanza, en Buenos Aires, Cauca.

El analista de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, asegura que un hecho como el ocurrido es algo que se preveía debido al riesgo que representa una tregua unilateral y que este hecho habría ocurrido en cualquier parte.

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Pero el ataque contra la Brigada Móvil 17, adscrita a la Fuerza de Tarea Apolo (grupos creados para combatir de una forma móvil la estrategia de guerra de guerrillas que retomó las Farc desde el 2009) ocurrió justo en Cauca, una de las zonas más afectadas en la última década por los ataques de las Farc.

Además, lo cometió  una de las compañías más cercanas a Pablo Catatumbo, miembro del Secretariado y actual negociador. Dos de los jefes más importantes -Catatumbo y ‘Pacho Chino’- se encuentran en La Habana, ese hecho,  para algunos analistas consultados evidencia que pese al ataque, los frentes del suroccidente no pueden ser considerados rebeldes frente al proceso en La Habana.

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Sin embargo, otros expertos y políticos de oposición opinan lo contrario. Jhon Marulanda, experto en seguridad y militar retirado, asegura que en lo ocurrido en Cauca “es notoria la mentira de las Farc de que tienen el control de sus unidades. Esto aclara que hay segmentos que no están interesados  en lo que pase en la Habana”.

Además, “demuestra que las Farc no están unidas y que no ha habido tal desescalonamiento de la guerra como se ha querido presentar”, agrega.

Sin embargo, otras fuentes, tanto de inteligencia de la Policía como analistas y personas cercanas a la guerrilla, insisten en que “si hay una zona en la que se puede hablar de que se cumplen las órdenes del Secretariado es en los frentes del Comando Occidente, que son leales a Catatumbo”.

Un oficial de inteligencia de la Policía asegura que “hasta un frente considerado como ‘sucio’ o sea totalmente permeado por el narcotráfico como el 29 (que opera en la zona rural de Tumaco, Nariño),  cuando se decretaron treguas anteriores las cumplieron, lo mismo que este cese al fuego anunciado en diciembre”.

“En este frente especialmente lo que  puede ocurrir es que si se llega a un acuerdo y se da la orden de desmovilizarse, muchos de sus mandos medios con guerrilleros a su cargo organicen sus propios grupos en función del narcotráfico. Algo así como una metástasis. Eso ya se ha vivido, no solo con la desmovilización de los paramilitares, sino en casos como el EPL, con alias Megateo en Norte de Santander, y del M19 con el Batemán Cayón”, explica el oficial.

¿Hay comunicación?

Una fuente cercana a las Farc en el suroccidente reveló que el jueves pasado, en la mañana, el propio Catatumbo “se comunicó por radio con uno de los mandos de la zona para pedir una explicación de lo ocurrido. Es que fue una embarrada que afecta a las Farc y pone en riesgo a sus mandos medios que estaban teniendo un respiro con el cese de los bombardeos”.

“No sé cuál fue el resultado final de esa conversación y qué medidas tomará el Secretariado, pero las decisiones que tomen quedan en el manejo interno de las Farc. Lo más posible es que lo que  ocurrió en este caso es que la decisión de atacar a los militares haya sido tomada por un mando medio, sin consultar a sus superiores”, analizó.

También explicó que una situación similar ocurrió en enero del año pasado con la motobomba en pleno parque de Pradera, que dejó una persona muerta y 61 heridas, la mayoría civiles. Ese hecho, que llevó a un pronunciamiento de las Farc aceptando su autoría, fue, según la fuente,  una decisión de uno de los mandos de la Compañía Gabriel Galvis (otra de las que conforman el Bloque Móvil Arturo Ruiz).

“El Secretariado había ordenado a los frentes realizar acciones ofensivas, por lo que alias Marquitos (segundo de la Gabriel) planeó el atentado, pero no lo consultó con el Estado Mayor o el Secretariado y una acción de esa magnitud debe ser consultada, por lo que fue relevado y enviado al Frente 21 en Tolima a coordinar un grupo que cuida unos cultivos. Eso no se revela porque es algo interno”, agregó.

¿Por qué el ataque?

Si la Compañía Miller Perdomo, señalada de cometer el hecho, sigue siendo, según los analistas, “leal” al Secretariado, ¿por qué cometió  un ataque de tales magnitudes que puede afectar el proceso?

La respuesta para una miembro de inteligencia militar es que “no hay estructuras rebeldes, lo que puede haber son decisiones de mandos medios que son equivocadas. Los soldados que estaban en Buenos Aires no eran una amenaza a la vida de los guerrilleros de la zona, pero sí eran una amenaza a sus actividades en el narcotráfico y afectaban su corredor de movilidad de droga hacia el Pacífico. Por eso, pudo haberse decidido de una forma intempestiva e inconsulta ese ataque, sin que el mando midiera las consecuencias políticas”.

Esta compañía está dedicada a controlar rutas del narcotráfico y de minería ilegal en esa zona y justo esa semana los militares habían realizado retenes, en los que decomisaron pasta de coca.

Ariel Ávila, por su parte, dio como ejemplo de lo que posiblemente ocurrió en  Cauca unas declaraciones de un guerrillero del Frente 8 de las Farc. “Hace poco hablaba con guerrillero  y me decía que tenían una orden de tregua pero que el problema de esas treguas es que ellos no iban a dejar que se metieran a su territorio porque sino los atacaban a ellos. Es una situación muy compleja”.

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