Gobierno y analistas desconfían del anuncio de liberaciones de las Farc

Una de las exigencias de las Farc es que Marleny Orjuela, presidenta de Asfamipaz, esté presente en la liberación. La mujer expresó ayer que “ahora lloramos de alegría y no de dolor”.

El Gobierno Nacional, analistas y familiares de los secuestrados recibieron con reservas el anuncio de las Farc de liberar a diez uniformados y poner fin a los secuestros extorsivos. El grupo ilegal nombró ayer a los cuatro miembros de la Fuerza Pública que faltaban para completar la lista de los diez liberados y comunicó que “anunciamos también que a partir de la fecha proscribimos la práctica de ellas (retenciones de personas) en nuestra actuación revolucionaria”.El primero en manifestarse al respecto fue el presidente, Juan Manuel Santos, quien desde su cuenta de Twitter respondió que el Gobierno “valora el anuncio de las Farc de renunciar al secuestro como un paso necesario, pero no suficiente en la dirección correcta”.El Mandatario, además, expresó su alegría por los diez plagiados que serían liberados y sus familias y agregó que “el Gobierno dará garantías sin circo mediado”.Durante las liberaciones anteriores ha sido una constante el hecho de que transcurren varios meses entre el anuncio de la guerrilla para la entrega de los secuestrados y el día en el que estos se reencuentran con sus familiares.Esta vez, Piedad Córdoba, integrante del colectivo Colombianos y Colombianas por la Paz, informó que la liberación podría producirse “dentro del próximo mes o mes y medio”, lo que coincidiría con la realización de la Cumbre de las Américas que se llevará a cabo en Cartagena. Al respecto, el analista John Marulanda opinó que “esta vez no debemos dejarnos llevar del optimismo, ha sido tan continua y reincidente la historia de mentiras de las Farc”.Agregó que el comunicado también puede verse como una estrategia política del grupo subversivo: “Las Farc están en una situación militar realmente apresurada y quieren ampliar una vez más la carta política a través de estos anuncios”.Por su parte, el investigador y analista de la Corporación Nuevo Arco Iris, Ariel Ávila, expresó que el documento debe tomarse con un poco de cautela.“Esto es una guerra y la primera regla es desconfiar de todo, pero yo sí creo que aquí va a haber un esfuerzo importante por evitar el secuestro. Sin embargo, hay que esperar porque, por ejemplo, en el Norte del país los secuestros se van a seguir presentando”, indicó Ávila.Negociaciones Las liberaciones habían sido anunciadas por las Farc desde el pasado 27 de diciembre, pero en ese comunicado sólo se nombraban a seis uniformados. A mediados de enero, el máximo jefe de las Farc, ‘Timochenko’, le pidió al Gobierno abrir un escenario para iniciar diálogos de paz.Tanto el presidente Santos como sus ministros respondieron con negativas y coincidieron en advertir que no se repetiría “un nuevo Caguán”.Desde entonces el Gobierno Nacional ha reclamado por el cese del fuego como otro gesto para iniciar algún acercamiento con la guerrilla. Pero desde el pronunciamiento del Jefe de las Farc, el grupo ha cometido ataques como el atentado contra la estación de Policía de Tumaco, Nariño, además de los carro bombas y los hostigamientos contra diferentes poblaciones del norte del Cauca.Marulanda resalta que, como lo ha hecho anteriormente, el Gobierno tiene que mantener la presión militar y no debe tomar como cierto el anuncio. Ariel Ávila considera que con el último anuncio la guerrilla pide una nueva respuesta del Gobierno y expresa que “ese mensaje, más que el tema humanitario que también es importante, es relevante porque intenta cerrar uno de los momentos históricos más trascendentales, más dolorosos y más sangrientos de la historia del país, donde las Farc secuestraban por doquier”.