Familias de secuestrados y desaparecidos exigen noticias sobre sus seres queridos

En la Plaza de San Francisco, en el centro de Cali, un grupo de mujeres se reunió para pedirle al Gobierno y a los grupos armados que no se olviden de sus familiares.

Un grupo de familiares de personas secuestradas y desaparecidas se reunió este martes en la Plaza de San Francisco, en el centro de Cali, para exigir a los grupos armados y al Gobierno Nacional que no se olviden de sus seres queridos. Del plantón participaron familiares del patrullero Cristian Camilo Yate, quien fue plagiado por las Farc el pasado 25 de enero junto con el patrullero Víctor González, cuando se encontraban en zona rural entre los municipios de Florida y Pradera. La vocera de la Asociación de Secuestrados y Desaparecidos de Colombia, Mariela Patiño, cuyo hijo fue secuestrado presuntamente por las Farc el 20 de septiembre del 2003, explicó que con el plantón están demandando a los delegados de esa guerrilla en Cuba a que "nos digan la verdad sobre qué pasó con ellos. También le pedimos al Estado que no los abandone". La mujer contó el caso de su hijo, el soldado Manuel Alejandro Castro Patiño, quien fue sacado de su casa en la vereda La Royuela (Cajibío, Cauca) por varios hombres que se identificaron como miembros de la columna Jacobo Arenas. "Sé que lo secuestró la guerrilla porque mi hijo estaba de descanso, desayunando, cuando un hombre llamado Guillermo, alias Pequeño, entró a la casa y dijo que se lo llevaba para investigarlo, porque era del Ejército", explicó Mariela. El joven, quien en ese entonces tenía 20 años, se encontraba prestando su servicio militar y luego iba a estudiar Medicina en la Universidad del Cauca. Mariela afirmo que el Ejército buscó a su hijo durante un mes y luego "nos han ignorado. Como después de dos años no nos dieron pruebas de supervivencia, lo dieron por desaparecido". Otro drama vive la familia del patrullero Cristian Andrés Pizarro, de quien no se sabe nada desde el 25 de mayo del año pasado. El joven, quien pertenece a la Policía de Tuluá, desapareció en ese municipio luego de salir de su vivienda. "He estado luchando a través de los medios de comunicación, pues ningún grupo ha dicho que lo tiene. Yo pido que si alguien lo tiene detenido que por favor hablen, que comuniquen porque no sabemos nada de él", dice María Helena Zuleta, madre del uniformado. Muchas de estas familias esperan que durante las conversaciones de paz entre el Gobierno y las Farc, esta guerrilla informe qué pasó con sus seres queridos. Sin embargo, el grupo subversivo sólo ha reconocido que tiene plagiados en la actualidad a los dos uniformados retenidos en el sur del Valle el pasado 25 de enero, así como un a soldado que fue secuestrado el 29 de enero, durante un enfrentamiento con el Ejército en Nariño. Los tres uniformados serán entregados a una delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja y Colombianos y Colombianas por la paz, según infromó el grupo guerrillero a través de un comunicado. Entre tanto, fundaciones no gubernamentales como País Libre aseguran que en lo corrido del 2013 han recibido por lo menos quince denuncias de secuestro en Colombia.