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Las intervenciones, como esta, en las zonas aledaña a la Carrera 10, están siempre acompañadas por uniformados del grupo Goes de la Policía. | Foto: Foto: cortesía para El País

HURTOS

Este es el plan para combatir el aumento de robos en Cali

Policías vestidos de civil en puntos críticos, controles a las compraventas, refuerzos a los cuadrantes, entre las ideas para bajar las cifras de hurtos en la ciudad, que en lo que va del año han aumentado en un 10 % con respecto a 2016.

2 de julio de 2017 Por: Redacción de El País 

Pese a los resultados positivos que viene registrando Cali con respecto a delitos como los homicidios - reducción del 14 % en lo que va del año comparado con el 2016, es decir 90 casos menos – (el número más bajo desde que se tiene registro mensual de casos durante los últimos 25 años) hay delitos, y de gran impacto para la ciudadanía, que vienen en alza.

Según los más recientes datos de la Alcaldía y la Policía, por ejemplo, el hurto al comercio presenta un aumento del 16 % en este 2017. Van 471 casos, mientras que en 2016 fueron 405. Es decir: una diferencia de 66 robos más a este gremio.

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Igualmente, el hurto a personas ha crecido. En 2016 iban, al 20 de junio, 4713 denuncias. Algo así como 785 robos por mes, 26 diarios. En el 2017 esos números han crecido en un 10 %. Van 5189 hurtos, 476 más que el año anterior.

El robo de celulares también registra un aumento inquietante: 36%. Mientras que en 2016 iban (al 20 de junio) 2138 aparatos robados, en 2017 se cuentan 2905. Un incremento de 767 teléfonos hurtados.
Las comunas donde la situación es más crítica son la 2 (es decir el norte de Cali); la Comuna 3 (el centro, San Antonio); la Comuna 17 (al sur) y la Comuna 19 (entre Miraflores y el Refugio).


“Los barrios que hemos identificado como de mayor atención en cuanto a hurtos son San Vicente y Versalles, en la Comuna 2; San Pedro y el Calvario en la Comuna 3; y San Fernando Viejo, Miraflores, Cristales y Mortiñal bajo en la Comuna 19”, dijo el teniente coronel Óscar Lamprea, comandante operativo de seguridad ciudadana de la Policía.

Esta situación ha obligado a la Alcaldía y a la Policía a adelantar varias estrategias en estas zonas que de momento, comienzan a dar resultados.

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En la Comuna 2, por ejemplo, se han registrado 477 robos a personas en 2017. El año anterior iban 494, lo que representa una reducción de 17 casos, es decir un 3%.

En la Comuna 3 van 458 robos, frente a 481 de 2016, lo que supone una reducción de 23 casos. En la Comuna 19 en cambio los robos han aumentado en un 10 % (608 denuncias en 2017 frente a 552 el año pasado) mientras que en la Comuna 17 el aumento de los hurtos es de un preocupante 36 % (466 en 2017 frente a 343 en 2016).

De ahí que según Pablo Uribe, subsecretario de Políticas de Seguridad de la ciudad, enfrentar este delito es una prioridad estratégica de la Alcaldía.

“En el tema de la seguridad tenemos dos prioridades: continuar bajando los homicidios y quebrarle el espinazo al aumento de la tendencia del hurto. El hurto de celulares ha crecido exponencialmente año tras año y es algo que se evidencia desde administraciones pasadas, sin que eso signifique que le echamos la culpa a ellos. Pero quebrar esa tendencia es primordial. Ojalá a largo plazo podamos incluso disminuir los casos de hurtos. Sería espectacular cerrar este año con menos hurtos que el año pasado, pero somos realistas: esperamos, por lo menos en el semestre que queda, no tener una tendencia de aumento de los robos, con la puesta en marcha de varios planes de seguridad”.

Las estrategias

Para ‘quebrarle el espinazo’ al alza de los hurtos en Cali hay varias iniciativas. La primera tiene que ver justamente con recuperar los puntos críticos en cuanto a robos, aquellos sectores en donde hay ciertas condiciones para que los delincuentes saquen ventaja del ciudadano.

Para lograrlo, la Policía diseñó el Plan Atarraya. Con este, se priorizan los cuadrantes de las zonas críticas, y se refuerzan con más agentes de policía y otras autoridades: Secretaría de Movilidad, Dagma, Bienestar Familliar, personal de la Alcaldía.

“Con este plan intervenimos semanalmente las zonas más afectadas por los hurtos, identificadas en un trabajo de georreferenciación del delito que venimos adelantando. Ese trabajo incluye no solo los sitios donde más se están cometiendo robos, sino también los horarios y el ‘modus operandi’ de los delincuentes. Por ejemplo, en un sector crítico como San Pedro, en la Comuna 3, vamos y montamos un componente de Policía para hacer requisas y patrullajes. La Secretaría de Movilidad, a su vez, hace retenes para verificar los papeles de los vehículos que transitan por el sector y además van funcionarios del Dagma y personal de la Alcaldía para hacer controles en los establecimientos públicos de los alrededores. La idea es apostarle a un trabajo integral en seguridad para recuperar estos espacios”, dice el teniente coronel Lamprea.

Tras el Plan Atarraya, por cierto, que en las últimas semanas se ha adelantando en la Comuna 3 y en la Comuna 15, se han recuperado 3 vehículos, se han decomisado 125 armas blancas, un arma de fuego, se han impuesto 228 comparendos y se han sellado dos establecimientos comerciales.

Igualmente, al tiempo que se ejecuta el Plan Atarraya, se desarrolla lo que la Policía ha llamado Plan Camaleón: agentes vestidos de civil recorren los barrios ‘calientes’ para por un lado hacer inteligencia, identificar las bandas dedicadas al hurto, identificar también a sus clientes y si es el caso, capturar en flagrancia a los ladrones. Aquello ya genera algunos resultados en el norte de la ciudad.

“En el Distrito 1 que yo manejo determinamos que La Flora, el centro y el Oeste son los lugares donde más se estaba presentando la problemática de los hurtos e hicimos varias cosas. Reforzamos la seguridad de estos sectores con microcuadrantes adicionales para reforzar los que ya están. Y gracias al Plan Camaleón, con hombres de civil ubicados en las estaciones del MIO y en otros puntos estratégicos, caracterizamos a los delincuentes que se dedican a este delito. Con eso no solo hemos logrado capturarlos, sino que el Plan Camaleón ha sido un elemento disuasor para frenar los hurtos en el Norte”, asegura el coronel Carlos Restrepo, Comandante del Distrito 1.

En el Sur, en cambio, se han ubicado retenes y dispositivos de control en las entradas de Siloé para evitar lo que se venía presentando con frecuencia: hombres en moto bajaban armados hasta las estaciones del MIO de la Quinta para atracar a los usuarios. Pero no es lo único que se está realizando.

El otro plan de la Policía es desarticular el comercio de artículos robados en Cali. Para ello la Alcaldía está invirtiendo recursos. Por ejemplo, hay una bolsa de $200 millones en recompensas para quienes, con información confidencial, ayuden a desarticular las bandas criminales dedicadas a este delito.

“Y además de eso, vamos a controlar los establecimientos comerciales. Haremos operativos constantes donde puedan estar vendiendo celulares robados”, advirtió el subsecretario de Políticas de Seguridad, Pablo Uribe. En la mira están algunas compraventas.

Igualmente, la Alcaldía anunció una inversión de $800 millones para optimizar el monitoreo de la ciudad a través de las cámaras de seguridad y una estrategia más: recuperar, físicamente, los sectores donde más se cometen robos. Los expertos lo llaman “prevención situacional del delito”.

Consiste no solo en mejorar la iluminación de una calle, de un barrio, sino también el entorno en general: pintar las calles para que los niños se apropien de ellas, mantener impecables los parques para generar sentido de pertenencia de los vecinos hacia su sector y a la vez concientizar a los ciudadanos de la necesidad de cuidarse entre todos. Que el de la tienda cuide al restaurante de al frente, esté pendiente de lo que suceda, y viceversa.

“Tenemos ejemplos en el centro de Cali: cuadras donde nunca se comete un hurto porque los comerciantes vigilan lo que está pasando, se protegen entre sí y a los clientes. Pero unas cuadras más abajo pasa todo lo contrario: no hay apropiación del espacio, y eso le da oportunidades a los delincuentes. Es algo en lo que también se va a trabajar y con todas estas estrategias esperamos que la tendencia de aumento del hurto en la ciudad comience a disminuir”, dice Pablo Uribe.

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